El 80% del próximo cónclave fue nombrado por el papa Francisco
El próximo cónclave que elegirá al sucesor del papa Francisco estará fuertemente marcado por la huella del pontífice argentino. De los 135 cardenales con derecho a voto —aquellos menores de 80 años—, 108 fueron nombrados directamente por Francisco durante su papado, lo que representa cerca del 80% del total. Este hecho sin precedentes sugiere una alta probabilidad de continuidad con el legado pastoral, social y teológico que caracterizó sus 12 años al frente de la Iglesia Católica.
Un colegio cardenalicio más diverso que nunca
La composición del Colegio de Cardenales para el próximo cónclave ha sido descrita como una de las más diversas en la historia moderna de la Iglesia. Francisco rompió con la tradición de otorgar el capelo rojo exclusivamente a obispos de grandes ciudades europeas o sedes históricas. En cambio, optó por elevar a líderes de comunidades católicas de países emergentes, muchos de los cuales nunca habían tenido representación en el cónclave.
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Entre los países que recibieron su primer cardenal bajo Francisco figuran Mongolia, Papúa Nueva Guinea, Laos, Haití, y Sudán del Sur. También se sumaron cardenales de regiones poco representadas como las Islas Comoras y Brunei. Esta decisión fue vista como un esfuerzo explícito por reflejar el carácter verdaderamente global de la Iglesia católica.
“Francisco democratizó el acceso al cardenalato”, afirmó Susan Timoney, profesora de teología en la Universidad Católica de América, en declaraciones a CNN. “No se trata ya de la diócesis que representas, sino de tu compromiso pastoral y del contexto en el que sirves”.
Reformas clave en el proceso de selección papal
Durante su pontificado, Francisco también reformó las normas del proceso de elección papal. Aunque no modificó sustancialmente las reglas del cónclave establecidas por sus predecesores, sí promovió una cultura de mayor transparencia en las reuniones previas. Estas congregaciones generales —donde los cardenales discuten el estado actual de la Iglesia— serán fundamentales para moldear la decisión final.
Según expertos vaticanistas, estas conversaciones previas son “el verdadero espacio donde se perfila el próximo papa”. En estos encuentros, los cardenales intercambian visiones sobre las prioridades que debería tener el nuevo pontífice: temas como la descentralización de la Iglesia, la lucha contra los abusos, el papel de las mujeres, el diálogo interreligioso y la atención a los más pobres estarán probablemente sobre la mesa.
¿Un sucesor que continúe la línea de Francisco?
Dado que ocho de cada diez cardenales votantes fueron elegidos por el propio Francisco, muchos analistas anticipan que el nuevo papa podría seguir una línea similar en cuanto a visión pastoral. Sin embargo, los observadores también advierten que la diversidad cultural y teológica del grupo hace que el resultado no sea del todo predecible.
“Muchos de los cardenales vienen de realidades eclesiales muy distintas entre sí. Algunos ni siquiera hablan italiano o han tenido experiencia directa en la Curia Romana”, explicó el periodista John L. Allen Jr., editor de Crux. “Esto hace que el cónclave sea más abierto de lo que se cree, a pesar de los números”.
El fin de una tradición europea
Antes del pontificado de Francisco, gran parte del Colegio Cardenalicio estaba conformado por europeos, especialmente italianos. Durante décadas, muchas sedes arzobispales —como las de Milán, Venecia o Nápoles— otorgaban casi automáticamente el título de cardenal a sus obispos titulares. Francisco rompió con esa práctica al nombrar cardenales a prelados de diócesis en lugares remotos y, a menudo, con escasos recursos.
Este nuevo paradigma descentraliza el poder eclesiástico y busca una representación más equitativa de las realidades sociales donde la Iglesia tiene mayor crecimiento: África, Asia y América Latina.
Un cónclave sin favoritismos claros
A pesar del dominio numérico de los cardenales nombrados por Francisco, el próximo cónclave no tiene un “candidato natural”. Entre los nombres que suenan se encuentran el cardenal filipino Luis Antonio Tagle, el húngaro Péter Erdő, el italiano Matteo Zuppi y el brasileño Odilo Scherer. Sin embargo, como ha ocurrido en otros cónclaves, la decisión final puede sorprender, como lo fue la elección del propio Jorge Mario Bergoglio en 2013.
Por ahora, el mundo católico espera con atención el inicio del cónclave, cuya fecha será definida por las congregaciones generales. El escenario está listo para que, una vez más, se pronuncie el “Habemus Papam”.