Un devastador ataque con drones rusos dejó al menos nueve víctimas civiles en Ucrania este sábado 17 de mayo de 2025, en un incidente que pone en duda los avances hacia la paz en la región. El ataque ocurrió en la región de Sumy, al noreste del país, cuando un dron impactó un minibús que transportaba a civiles, según informó la oficina del gobernador de Sumy, Oleksiy Drozdenko. Este trágico evento tuvo lugar apenas un día después de que comenzaran las conversaciones de paz en Turquía entre delegaciones de ambos países, lo que ha generado un clima de incertidumbre y tensión.
El minibús afectado circulaba por una carretera en el distrito de Sumy cuando fue alcanzado por el dron, causando la muerte instantánea de nueve personas, entre ellas mujeres y niños. Además, cuatro personas resultaron heridas y fueron trasladadas a hospitales cercanos, donde están recibiendo atención médica. Las autoridades locales han descrito el ataque como un acto deliberado contra civiles, lo que ha intensificado las críticas hacia Rusia en un momento en que se esperaba un acercamiento diplomático.
Detalles del incidente en Sumy
El gobernador Drozdenko detalló que el ataque con drones rusos ocurrió alrededor de las 14:00 horas locales, en una zona que no presentaba objetivos militares cercanos. Equipos de emergencia y fuerzas de seguridad acudieron al lugar para asistir a las víctimas y asegurar la zona, mientras que imágenes compartidas por testigos mostraban el vehículo destruido y restos esparcidos por la carretera. Este incidente se suma a una serie de ataques aéreos que han marcado los últimos meses del conflicto, con drones siendo utilizados cada vez más como arma principal en el campo de batalla.
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La región de Sumy, cercana a la frontera con Rusia, ha sido blanco frecuente de ataques desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022. Según datos de la ONU, los drones de corto alcance han sido responsables de un creciente número de bajas civiles, especialmente en áreas controladas por Ucrania. Este último ataque ha elevado las alarmas sobre la seguridad de los civiles en zonas fronterizas, donde la presencia militar rusa sigue siendo significativa.
Reacciones y contexto de las negociaciones
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, reaccionó al ataque con un mensaje en redes sociales, calificándolo como un «crimen de guerra deliberado» y exigiendo mayor presión internacional contra Rusia. Zelenskyy también señaló que este tipo de acciones demuestran la falta de compromiso de Rusia con las negociaciones de paz iniciadas en Turquía, donde se esperaba discutir un alto al fuego temporal. Por su parte, el Kremlin no ha emitido comentarios oficiales sobre el incidente hasta el momento, aunque ha defendido en el pasado el uso de drones como parte de sus operaciones militares.
Las negociaciones en Turquía, que comenzaron el 16 de mayo, buscaban establecer un marco para reducir las hostilidades, especialmente los ataques aéreos contra infraestructura civil y energética. Sin embargo, este ataque con drones rusos ha generado escepticismo entre los ucranianos, muchos de los cuales dudan de la sinceridad de Rusia en el proceso de diálogo. En Kyiv, residentes afectados por ataques recientes expresaron su frustración, señalando que los bombardeos no han cesado a pesar de las promesas de cese al fuego.
Impacto en la guerra y perspectivas
El uso de drones en el conflicto ha transformado la dinámica de la guerra entre Rusia y Ucrania, con ambos lados incrementando su dependencia de esta tecnología. Según el Ministerio de Defensa de Ucrania, los drones rusos han sido responsables de más del 70% de las bajas en el frente oriental en lo que va de 2025, un dato que refleja la letalidad de estas armas. Este ataque en Sumy no solo subraya esa tendencia, sino que también pone en evidencia los desafíos para proteger a la población civil en medio de una guerra que ya lleva más de tres años.
La comunidad internacional ha intensificado sus llamados a un alto al fuego duradero, con Estados Unidos y la Unión Europea abogando por una tregua de al menos 30 días para facilitar negociaciones más profundas. Sin embargo, incidentes como este ataque con drones rusos dificultan cualquier avance, alimentando el temor de que la violencia se prolongue. Mientras tanto, en Sumy, las familias de las víctimas comenzaron a organizar funerales, y las autoridades locales han prometido apoyo a los afectados, aunque la sensación de inseguridad sigue siendo palpable.
