¿Cómo fue la primera misa del papa León XIV?
El papa León XIV, el primer pontífice norteamericano y con ciudadanía peruana, celebró su primera misa como líder de la Iglesia católica en la Capilla Sixtina. Durante la homilía, hizo un llamado a la renovación de la fe y a la unidad dentro de la Iglesia, destacando la necesidad de que esta sea un faro de esperanza en tiempos de oscuridad.
Un llamado a la fe auténtica
En su primera homilía, León XIV expresó su preocupación por la pérdida de fe en la sociedad contemporánea. Señaló que en muchos contextos, la fe cristiana es percibida como absurda y limitada a personas débiles. Criticó la visión reducida de Jesús como un mero líder carismático y advirtió sobre el «ateísmo práctico» que se manifiesta incluso entre los bautizados .
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Continuidad con el legado de Francisco
León XIV citó palabras de su predecesor, el papa Francisco, y pidió tomar a Jesús como modelo. Destacó la importancia de la santidad de los miembros de la Iglesia por encima de la grandiosidad de sus estructuras. «La Iglesia debe iluminar las noches oscuras de este mundo», afirmó, subrayando la necesidad de dar testimonio de la fe gozosa en Jesús Salvador .
Una misa multilingüe y simbólica
La misa se celebró en latín, con lecturas en inglés y español, y contó con la participación de dos religiosas que realizaron las lecturas. Este gesto simboliza la inclusión y la diversidad dentro de la Iglesia. León XIV, anteriormente conocido como Robert Francis Prevost, es el primer papa estadounidense y también posee la nacionalidad peruana, lo que refleja su experiencia multicultural y su conexión con América Latina .
Próximos pasos en el pontificado
El papa León XIV celebrará oficialmente el inicio de su pontificado con una misa el domingo 18 de mayo en la Basílica de San Pedro. Además, se espera que en los próximos días ofrezca una audiencia a periodistas y continúe con las actividades propias de su nuevo rol como líder de la Iglesia católica .
Con un enfoque en la fe auténtica, la unidad y la inclusión, León XIV inicia su pontificado marcando una continuidad con el legado de Francisco y enfrentando los desafíos contemporáneos con un llamado a la renovación espiritual.