El gobierno de Texas, liderado por el republicano Greg Abbott, anunció el 27 de julio de 2025 la construcción del mayor centro de detención de inmigrantes en Estados Unidos, ubicado en la base militar de Fort Bliss, cerca de El Paso. Con capacidad para 5,000 personas, el proyecto, financiado con un contrato inicial del Departamento de Defensa por 231 millones de dólares, estará operativo para septiembre de 2027. La iniciativa, que refuerza la agenda migratoria del presidente Donald Trump, ha generado críticas por las condiciones en instalaciones similares y el uso de fondos de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) para este fin.
Texas abrirá otro centro para inmigrantes: Detalles del proyecto
La nueva instalación en Fort Bliss, descrita como una “estructura de lados blandos” o campamento de tiendas, será la más grande de su tipo en el país, según un anuncio del Departamento de Defensa del 21 de julio. Acquisition Logistics, una empresa de Virginia sin experiencia previa en centros de detención, recibió 232 millones de dólares para construir y operar el campamento, que albergará principalmente a adultos migrantes. En enero de 2025, Fort Bliss ya fue usado para trasladar migrantes en autobuses hacia vuelos de deportación, y desde 2018 ha servido como albergue temporal para menores no acompañados, según el Departamento de Seguridad Nacional. El costo total del proyecto se estima en 1.26 mil millones de dólares.
Por su parte, Abbott destacó en un comunicado que el centro “ayudará a arrestar, detener y deportar a inmigrantes ilegales”. En 2024, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) reportó 57,861 detenidos, superando la capacidad de 41,500 camas asignadas por el Congreso, según un informe de julio. El nuevo centro responde a la ley firmada por Trump en julio de 2025, que destinó 170 mil millones de dólares para reforzar la seguridad fronteriza, incluyendo 45 mil millones para detención. Sin embargo, activistas como Marisa Limón Garza, de Las Americas Immigrant Advocacy Center, advierten sobre las dificultades para garantizar derechos básicos en bases militares.
Te Recomendamos
Texas abrirá otro centro para inmigrantes: Polémica por condiciones
La construcción en Fort Bliss sigue el modelo del centro “Alligator Alcatraz” en Florida, inaugurado en julio en los Everglades. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, calificó estas instalaciones como “seguras” y acordes con estándares federales en una entrevista con NBC News. Sin embargo, reportes de Human Rights Watch han denunciado hacinamiento, falta de alimentos y condiciones insalubres en centros similares, donde el 60% de los detenidos no tienen antecedentes penales, según datos de TRAC Reports. En 2024, ICE registró 66,463 detenciones de mexicanos, de los cuales el 70% solo cometió infracciones migratorias civiles.
Además, la congresista demócrata Veronica Escobar, cuya jurisdicción incluye Fort Bliss, criticó el uso de bases militares para detención, argumentando que desvía recursos de la preparación militar. “No estamos en una emergencia migratoria que justifique esto”, afirmó. En 2018, un campamento en Tornillo, cerca de El Paso, cerró tras protestas por condiciones inhumanas, y activistas temen que Fort Bliss repita este patrón, especialmente por el calor desértico de Texas, donde las temperaturas superan los 38°C en verano, según el Servicio Meteorológico Nacional.
Texas abrirá otro centro para inmigrantes: Fondos de FEMA
Pese a todo, el proyecto podría beneficiarse de un nuevo programa de FEMA, que ofrece 608 millones de dólares en subvenciones para que estados construyan centros de detención, con plazo de solicitud hasta el 8 de agosto de 2025. Aunque FEMA fue creada para desastres naturales, la administración Trump ha redirigido fondos para migración, incluyendo 650 millones de dólares del programa de Servicios y Albergues, según el Departamento de Seguridad Nacional. Esto ha generado críticas, ya que el presupuesto de FEMA para 2025 incluye 22.7 mil millones para desastres, insuficientes tras las inundaciones en Texas que dejaron 130 muertos en julio, según el Texas Tribune.
Abbott, un aliado clave de Trump, ha apoyado estas medidas, a pesar de haber criticado a FEMA por ser “lenta y torpe” en abril. Texas, que recibió 1,540 millones de dólares en fondos estatales para barreras fronterizas en 2023, espera usar las subvenciones para aliviar la presión en instalaciones de ICE. Mientras el estado se prepara para el nuevo centro, la oposición crece entre quienes ven en estas políticas una priorización de la deportación sobre los derechos humanos y las necesidades locales.