Las redadas de ICE en restaurantes de Washington han desatado una ola de miedo entre la comunidad inmigrante esta semana, tras una serie de operativos que comenzaron el martes 6 de mayo. Agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) visitaron al menos nueve restaurantes en la capital estadounidense, incluyendo Chef Geoff’s, Millie’s, Pupatella y Ghostburger, exigiendo formularios I-9 para verificar la elegibilidad laboral de los empleados.
Aunque no se reportaron arrestos, las acciones han generado ansiedad en un sector que depende en gran medida de la mano de obra inmigrante, según la Asociación de Restaurantes del Área Metropolitana de Washington, que representa a más de 60,000 trabajadores del rubro.
El operativo comenzó a las 10:30 de la mañana del martes, cuando casi una docena de agentes del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ingresaron a Chef Geoff’s, un restaurante en el noroeste de la ciudad propiedad del esposo de la presentadora de CBS News, Norah O’Donnell. Permanecieron allí durante 90 minutos, solicitando documentos laborales, pero se retiraron sin detener a nadie.
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Ese mismo día, otros negocios como Millie’s en Spring Valley fueron abordados por grupos de hasta ocho agentes, algunos uniformados y armados, lo que provocó que varios empleados abandonaran sus turnos por temor. En Pupatella, los agentes no entraron al local tras ser referidos a la oficina corporativa, pero la presencia de oficiales dejó a los trabajadores visiblemente nerviosos.
Impacto en la comunidad de inmigrantes
Las redadas de ICE han intensificado el temor entre los inmigrantes que trabajan en el sector gastronómico de Washington, una ciudad donde constituyen una parte significativa de la fuerza laboral. La Asociación de Restaurantes del Área Metropolitana de Washington expresó su preocupación por el impacto económico y emocional de estas acciones, señalando que interrumpir el servicio durante las horas pico, como el almuerzo, no solo afecta a los negocios, sino que también genera un ambiente de intimidación. El presidente de la asociación, Shawn Townsend, destacó que los inmigrantes son esenciales para la industria, desde cocineros hasta meseros, y pidió a las autoridades federales y locales considerar el impacto en las comunidades.
La alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, también reaccionó a los operativos, calificándolos de inquietantes y asegurando que la policía local no participó en las redadas de ICE. Bowser enfatizó que las acciones parecían no estar dirigidas a criminales, sino que causaban disrupción en vecindarios y negocios.
Mientras tanto, un portavoz de ICE confirmó que se trata de inspecciones laborales a nivel nacional para garantizar el cumplimiento de las leyes migratorias y de empleo, y que más de 100 negocios en el área de Washington recibieron notificaciones de inspección. A pesar de esto, defensores de los inmigrantes han denunciado que estas tácticas siembran miedo y no abordan problemas reales de seguridad.
Reacciones y medidas de apoyo
Organizaciones de apoyo a inmigrantes, como CASA y Migrant Solidarity Mutual Aid Network, han intensificado sus esfuerzos para informar a los trabajadores sobre sus derechos en medio de las redadas de ICE. Estas organizaciones han advertido que las acciones forman parte de una campaña más amplia de la administración de Donald Trump, quien ha prometido deportaciones masivas desde su regreso al poder en enero de 2025. Amy Fischer, organizadora de Migrant Solidarity Mutual Aid Network, señaló que si ICE continúa apuntando a trabajadores de restaurantes y servicios de entrega, la industria podría colapsar, dado que los inmigrantes son una fuerza laboral clave en estos sectores.
La tensión también se ha sentido en otros espacios de la comunidad. En Little Village, conocido como la “capital mexicana del medio oeste”, las celebraciones de Cinco de Mayo fueron canceladas este año por temor a operativos migratorios. En Washington, rumores previos al operativo, que circularon desde el fin de semana, llevaron a restaurantes a preparar a su personal para enfrentar posibles encuentros con ICE.
Algunos negocios, como Millie’s, han entrenado a sus empleados durante meses para responder a estas situaciones, pero la presencia de agentes armados sigue generando un impacto emocional significativo. Este clima de incertidumbre refleja las políticas migratorias estrictas que han marcado el inicio del segundo mandato de Trump.