El recién electo Papa León XIV, Robert Francis Prevost, ha hecho de los derechos de los migrantes una de sus prioridades tras asumir el liderazgo de la Iglesia Católica el pasado 8 de mayo. En su primer discurso desde el balcón de la Basílica de San Pedro, el pontífice, de origen estadounidense y con nacionalidad peruana, expresó un claro mensaje de solidaridad hacia quienes enfrentan desplazamientos forzados, marcando una continuidad con las posturas de su predecesor, Francisco.
Este viernes 9 de mayo, durante su primera misa en la Capilla Sixtina, León XIV volvió a enfatizar la necesidad de tratar a los migrantes con respeto y dignidad, un tema que resuena profundamente en un mundo marcado por crisis migratorias. León XIV, quien se convirtió en el primer papa estadounidense de la historia, tiene una larga trayectoria trabajando con comunidades vulnerables, especialmente en Perú, donde fue obispo de Chiclayo y apoyó a migrantes venezolanos durante la crisis económica que afectó a ese país.
Su experiencia en América Latina, donde ha vivido por décadas, ha moldeado su visión pastoral, enfocada en los más desfavorecidos. Durante su tiempo en Perú, Prevost promovió iniciativas para acoger a más de 1.5 millones de venezolanos que llegaron al país buscando mejores condiciones de vida, según datos de la Superintendencia Nacional de Migraciones de Perú.
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Papa León XIV y su visión sobre los migrantes
En su primera homilía como Papa, León XIV llamó a los líderes mundiales a adoptar políticas migratorias que no deshumanicen a las personas. “Es un problema a nivel mundial, tiene que haber alguna forma de resolverlo y a su vez tratar a todas las personas con respeto”, señaló, según recuerdan palabras suyas previas que han sido destacadas por la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
Esta postura lo pone en una posición de posible tensión con figuras como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cuyas políticas de deportación masiva han sido criticadas por organizaciones humanitarias y por el mismo Francisco en el pasado. León XIV, sin embargo, no ha mencionado directamente a Trump, pero su historial sugiere una postura firme contra medidas que afecten negativamente a los migrantes.
El Papa también ha utilizado su presencia en redes sociales para abogar por los derechos de los migrantes. Durante su tiempo como cardenal, compartió publicaciones que denunciaban las deportaciones masivas y abogaban por la fraternidad, según reportes de la Oficina de Comunicaciones del Vaticano. En una de sus declaraciones más recordadas mientras era obispo en Perú, Prevost afirmó que la Iglesia debe ser un puente para los que sufren, una idea que repitió en su primer discurso como Papa, donde pidió a los fieles “construir puentes” para acercar a la humanidad a Dios y entre sí.
El impacto global del mensaje del Papa León XIV
El mensaje de León XIV llega en un momento crítico para las políticas migratorias globales. En Europa, países como Italia enfrentan flujos migratorios desde el norte de África, mientras que en América Latina, la crisis venezolana sigue generando desplazamientos masivos.
En Estados Unidos, la administración Trump ha intensificado sus esfuerzos para deportar a indocumentados, lo que ha generado protestas de organizaciones católicas locales. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, expresó este viernes su esperanza de que el Papa continúe el legado de colaboración entre la Santa Sede y la ONU para promover la solidaridad y un mundo más justo, un objetivo que incluye el trato digno a los migrantes.
El Papa León XIV también ha programado una serie de actividades para reforzar su mensaje. Según la Prefectura de la Casa Pontificia, el domingo 11 de mayo presidirá el rezo del Regina Caeli desde el balcón de la Basílica de San Pedro, y se espera que aborde nuevamente el tema migratorio.
Además, su misa de entronización, programada para el 18 de mayo, será un evento clave para observar cómo planea liderar a los 1.400 millones de católicos en este asunto. Mientras tanto, comunidades migrantes en Perú y otros países han celebrado la elección de un Papa que conocen por su cercanía y compromiso con los más vulnerables, destacando su capacidad para ser una voz global en defensa de los derechos humanos.
