El gobierno de Estados Unidos, liderado por el presidente Donald Trump, descartó por completo la posibilidad de una amnistía para indocumentados. A pesar de algunos rumores difundidos en medios y redes sociales, la administración republicana afirmó que no aceptará ninguna propuesta legislativa que otorgue beneficios migratorios a personas sin estatus legal.
Tom Homan, el zar fronterizo designado por la Casa Blanca, aseguró en una rueda de prensa que el mandatario no tiene intención de firmar ningún tipo de amnistía para indocumentados, aunque reconoció que existen discusiones internas sobre el impacto económico de las recientes redadas.
“No habrá amnistía”, insistió Homan, quien está encargado de supervisar las políticas migratorias en el país. “No importa lo que algunos informes estén diciendo. No hay ningún plan en marcha para legalizar a quienes han ingresado al país ilegalmente”.
Gobierno de EE.UU. rechaza amnistía para indocumentados
Las declaraciones de Homan surgieron como respuesta a un proyecto bipartidista que fue presentado esta semana en el Congreso y que buscaba crear una vía hacia la residencia permanente para algunos inmigrantes indocumentados con años de permanencia en el país.
Aunque la iniciativa fue bien recibida por organizaciones agrícolas y empresarios del sector hotelero, el gobierno de Trump reiteró su posición: ninguna propuesta que contemple una amnistía para indocumentados será aprobada.
Un abogado (i) asesora a un inmigrante detenido que busca acceder a una fianza en una corte de Nueva York, el 14 de julio de 2025. EFE/Sarah Yenesel
Esta posición contrasta con mensajes anteriores del propio presidente, quien en varias ocasiones se ha mostrado preocupado por el impacto económico de las redadas en el sector agrícola. Trump llegó a admitir que expulsar a trabajadores con décadas en el país “dañaría a nuestros agricultores y a la economía rural”.
Redadas continúan en granjas a pesar de la presión
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) confirmó que las redadas seguirán ejecutándose, especialmente en granjas y campos de cultivo. La decisión se mantiene, aunque algunos gobernadores y congresistas republicanos han pedido suavizar los operativos.
Homan aseguró que los agentes seguirán cumpliendo con su labor, pero aclaró que “existen conversaciones en curso” sobre posibles ajustes operativos, sin que ello signifique una flexibilización generalizada.
Actualmente, se estima que un millón de personas trabajan en el sector agrícola en EE.UU., y al menos el 40% de ellos no cuenta con documentos migratorios en regla. La presión para detener las deportaciones ha crecido, sobre todo tras operativos realizados en California, donde cientos de trabajadores fueron arrestados.
Un manifestante sostiene un cartel mientras funcionarios federales de inmigración que realizaban redadas en dos plantaciones de cannabis del sur de California el 10 de julio de 2025. EFE/ Allison Dinner
Postura del gobierno frente a la amnistía para indocumentados
Las declaraciones del zar fronterizo dejan clara la posición de la Casa Blanca: no habrá amnistía para indocumentados, al menos durante el actual mandato presidencial. La línea dura migratoria es una de las principales banderas políticas de Donald Trump, y cualquier intento de reforma que beneficie a quienes entraron ilegalmente al país será rechazado.
A pesar de ello, sectores conservadores del agro y del turismo han empezado a expresar su preocupación por la falta de mano de obra. Muchos agricultores han alertado que, si las redadas continúan sin excepciones, las cosechas estarán en riesgo, lo que podría generar un alza en los precios de alimentos y pérdidas millonarias.
En paralelo, diversas organizaciones defensoras de migrantes han pedido a los legisladores no abandonar el tema en la agenda, recordando que muchas de las personas afectadas han vivido en Estados Unidos por décadas, tienen hijos ciudadanos y desempeñan trabajos esenciales para la economía del país.
¿Puede cambiar la postura de EE.UU. sobre la amnistía para indocumentados?
Aunque la administración ha sido tajante en su rechazo a una amnistía para indocumentados, la presión política y económica podría forzar ciertas modificaciones a la política migratoria, especialmente si sectores clave de la economía resultan afectados.
Homan, sin embargo, recalcó que por ahora no existe ninguna orden ejecutiva o iniciativa presidencial que promueva la legalización de trabajadores sin estatus. “No se engañen con rumores”, advirtió. “La ley se va a cumplir”.