Una madre mexicana de dos ciudadanos estadounidenses podría ser deportada tras haber reportado un presunto caso de acoso laboral a la policía en Michigan. Verónica Ramírez-Verduzco, de 49 años, enfrenta una orden de deportación emitida por autoridades federales, después de que su información fuera compartida con inmigración tras acudir a una estación de policía local.
Esta madre llamó a la policía tras sufrir acoso laboral
La historia comenzó a principios de este año, cuando Ramírez-Verduzco, empleada en un centro de atención para adultos mayores en Belleville, reportó un caso de presunto acoso en su centro de trabajo. Según los reportes, esta madre llamó a la policía del municipio de Van Buren para buscar ayuda, sin imaginar que su intento de protegerse la pondría en riesgo de ser deportada.

Migrantes caminan tras llegar a su país luego de ser deportados desde Estados Unidos, en una fotografía de archivo. EFE/ David Toro
Durante la investigación del caso, los agentes policiales ingresaron sus datos en una base estatal utilizada generalmente para personas sospechosas de delitos. Este procedimiento activó una alerta automática al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), que posteriormente emitió una orden de detención contra ella.
Pese a que la policía local aseguró no haber hecho una notificación directa a ICE, el sistema automatizado compartió la información con autoridades federales, lo que resultó en su detención en el Centro Correccional del Condado de Calhoun, en Battle Creek.
Fue acusada por reingreso ilegal
Según el Detroit Free Press, Ramírez-Verduzco se declaró culpable de reingresar ilegalmente al país después de haber sido deportada anteriormente. Fue sentenciada a pagar una multa de 100 dólares y recibió una condena de “tiempo cumplido” antes de ser transferida al control de ICE para su deportación.
Los fiscales argumentaron que su historial de entradas irregulares al país y declaraciones presuntamente falsas en formularios laborales justificaban una sanción que disuada futuras violaciones. Sin embargo, su abogada, Lisa Dwyer, sostuvo que la mujer no representa un riesgo y que fue “claramente atacada” por haber denunciado un delito. “El gobierno duda de la veracidad de su denuncia. La policía no estaba allí para ayudarla, la perfiló y la entregó”, declaró Dwyer al medio Newsweek.

Un grupo de migrantes guatemaltecos deportados caminan por la pista de la Base Aérea de Guatemala este lunes, en la Ciudad de Guatemala (Guatemala). EFE/ Mariano Macz
Dwyer también denunció que el sistema que activó la alerta migratoria no es revisado con detenimiento, lo que expone a muchas personas a procesos injustos. En este caso, la dirección proporcionada en la denuncia fue una dirección falsa, algo común en víctimas con miedo, pero que fue utilizada como excusa para iniciar una investigación migratoria.
Ahora su familia deberá mudarse
La situación ha obligado a la familia de Ramírez-Verduzco a prepararse para una separación forzosa o una posible reubicación en la frontera con México para poder permanecer juntos. Sus hijos, ciudadanos estadounidenses, podrían verse obligados a abandonar su escuela, amistades y estilo de vida en Michigan.
El caso de esta madre que llamó a la policía revive el temor de muchas personas indocumentadas en Estados Unidos que, por miedo a ser detenidas por ICE, evitan acudir a la policía incluso cuando son víctimas de delitos. Activistas por los derechos de los inmigrantes advierten que este tipo de políticas reduce drásticamente la cooperación entre comunidades inmigrantes y autoridades locales.
Aumentan los casos similares en 2025
El caso de Verónica Ramírez-Verduzco se enmarca en un contexto nacional cada vez más tenso para los inmigrantes. Las cifras del primer semestre de 2025 muestran un aumento significativo en los cargos federales migratorios, superando incluso los datos combinados de los dos años anteriores.
La situación ha generado protestas como la del pasado 19 de abril en Detroit, donde decenas de personas marcharon en el aniversario número 250 del inicio de la Revolución Americana, denunciando la “doble moral” del gobierno en sus políticas migratorias. En ese mismo contexto, surgieron denuncias contra el centro de detención migratoria “Alligator Alcatraz” en Florida, acusado de mantener a los detenidos en condiciones insalubres y frías.
Mientras tanto, la comunidad legal también ha tomado acciones. La semana pasada, decenas de solicitantes iraníes de residencia permanente demandaron al gobierno de Trump por una nueva restricción migratoria que ha paralizado sus procesos, lo que refuerza la idea de que el endurecimiento migratorio no solo afecta a personas sin documentos, sino también a residentes legales.
“Esta madre llamó a la policía y fue castigada por buscar ayuda”
El caso de Verónica ha encendido las alarmas entre defensores de víctimas de violencia doméstica y acoso laboral. La posibilidad de ser detenido por ICE tras contactar a la policía representa un peligro concreto para miles de personas indocumentadas que dudan entre denunciar o permanecer en silencio.
Organizaciones como ACLU, United We Dream y centros de asistencia legal han reiterado que este tipo de casos representan un fracaso en las políticas de protección de víctimas, especialmente cuando involucran a madres con hijos estadounidenses.
Hasta ahora, ICE no ha emitido comentarios públicos sobre este caso. Tampoco se ha confirmado si Ramírez-Verduzco será deportada en los próximos días o si su familia podrá apelar la decisión. Lo único cierto es que, por buscar ayuda, esta madre llamó a la policía y ahora podría ser deportada por ICE.