El temor a las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) está transformando la vida de padres migrantes indocumentados en Los Ángeles, quienes consideran no enviar a sus hijos a la escuela cuando inicie el año escolar 2025-2026 el 14 de agosto. La intensificación de operativos migratorios, que en junio de 2025 coincidieron con graduaciones escolares, ha generado pánico en comunidades latinas, afectando el acceso a educación y el bienestar de familias. Este clima de inseguridad amenaza con mantener a miles de niños fuera de las aulas.
Miedo al ICE paraliza a padres migrantes: Impacto en la educación
Una madre indocumentada, cuya identidad se mantuvo en reserva por seguridad, expresó a Univision su angustia: “Tengo miedo de mandar a mi hija a la escuela”. Su hija de siete años vive con temor a que sus padres sean detenidos, un sentimiento compartido por muchas familias en Los Ángeles, donde el 15% de los estudiantes del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) tienen al menos un progenitor indocumentado, según un informe de 2024 de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA). En 2025, ICE detuvo a 66,463 personas en California, un aumento del 20% respecto a 2024, según datos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Por su parte, las redadas de junio, que incluyeron arrestos cerca de escuelas durante ceremonias de graduación, han intensificado la desconfianza. En una operación en Boyle Heights, agentes de ICE y Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) detuvieron a 12 personas sin antecedentes penales, según CHIRLA. Esta situación ha llevado a padres como María, una madre de East Los Ángeles, a limitar las salidas de su familia, evitando incluso parques y supermercados. “No quiero arriesgarme a que me quiten a mis hijos”, confesó.
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Miedo al ICE paraliza a padres migrantes: Respuestas comunitarias
Organizaciones comunitarias han advertido que el miedo podría reducir la matrícula escolar. En 2024, el LAUSD reportó una caída del 5% en la asistencia en escuelas con alta población migrante, según datos del distrito. El consejero familiar Tony Orozco recomienda a los padres preparar un plan de emergencia, asegurándose de que los niños sepan a quién contactar y dónde encontrar documentos como pasaportes o certificados de nacimiento. “Hablar con los hijos según su edad, sin crear pánico, es clave”, afirmó. En 2023, talleres de CHIRLA capacitaron a 8,000 familias latinas sobre sus derechos ante detenciones de ICE.
Además, el LAUSD ha tomado medidas para proteger a los estudiantes. El superintendente Alberto Carvalho, quien llegó a EE.UU. como indocumentado, aseguró el 24 de julio que el distrito no tolerará “injusticias” y reforzará la seguridad en los planteles. En 2017, el LAUSD declaró sus escuelas como “zonas seguras”, prohibiendo la entrada de agentes de ICE sin autorización judicial. Sin embargo, una directiva del DHS de enero de 2025 eliminó restricciones en “zonas sensibles” como escuelas, lo que ha generado protestas de grupos como la ACLU, que reportó 500 manifestaciones en California este año contra las políticas migratorias de Trump.
Miedo al ICE paraliza a padres migrantes: Un futuro incierto
El presidente de la Junta Escolar, Scott Schmerelson, calificó las redadas como un “ataque sin precedentes” a las comunidades migrantes. En 2024, los 600,000 estudiantes del LAUSD, de los cuales el 70% son latinos, enfrentaron interrupciones por el clima de temor. Algunas familias exploran opciones de educación virtual, pero el LAUSD aún no ha confirmado programas específicos para 2025-2026. En un esfuerzo por mitigar el impacto, el distrito planea distribuir guías en español sobre derechos migratorios en las escuelas.
Pese a todo, el miedo persiste. En vecindarios como Wilmington, las familias han reducido su participación comunitaria en un 30%, según un informe de la Universidad del Sur de California. Mientras las redadas continúan, padres como la madre entrevistada por Univision enfrentan un dilema desgarrador: priorizar la seguridad de sus hijos o su educación. Con el inicio del año escolar acercándose, Los Ángeles se prepara para un período de tensión, donde el acceso a derechos básicos sigue bajo amenaza.