Televisa Leaks: filtración expone guerra digital contra figuras clave del poder mexicano
Una investigación de Aristegui Noticias ha sacado a la luz una vasta operación de desinformación presuntamente orquestada por Televisa, una de las principales cadenas de televisión en México. La filtración, denominada «Televisa Leaks», comprende más de cinco terabytes de datos que incluyen videos, fotografías, chats, archivos editables, instrucciones y guiones que evidencian campañas de desprestigio dirigidas contra políticos, empresarios y periodistas críticos.
El grupo Palomar: el epicentro de la campaña de desinformación
Según la información obtenida, el grupo Palomar fue el encargado de diseñar y ejecutar ataques digitales contra diversas figuras públicas. Entre los objetivos se encuentran empresarios como Carlos Slim y Ricardo Salinas Pliego, ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) como Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Alberto Pérez Dayán, así como periodistas de renombre, incluyendo a Carmen Aristegui.
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Las tácticas empleadas por el grupo Palomar incluyeron el uso de bots, perfiles falsos y la manipulación de audios, imágenes y videos para fabricar noticias falsas y desinformación. Estas acciones se llevaron a cabo desde las oficinas centrales de Televisa, bajo la dirección de ejecutivos como Javier Tejado Dondé, Karla Aguilar Ballesteros y Manuel Torres Esquivel.
Reuniones estratégicas y coordinación interna
La operación de desinformación se coordinaba a través de reuniones internas denominadas «War Room», en las que participaban empleados de Televisa y otros colaboradores. Estas reuniones tenían como objetivo planificar y ejecutar las campañas de desprestigio, asegurando su difusión a través de diversos canales digitales y redes sociales.
Reacciones y consecuencias
La revelación de los «Televisa Leaks» ha generado una ola de reacciones en el ámbito político y mediático. Diversas organizaciones de derechos humanos y libertad de prensa han condenado las acciones descritas en la filtración, señalando la gravedad de utilizar recursos mediáticos para manipular la opinión pública y atacar a figuras críticas del poder.
Hasta el momento, Televisa no ha emitido un comunicado oficial en respuesta a las acusaciones presentadas en la investigación de Aristegui Noticias. La falta de pronunciamiento ha generado aún más interrogantes sobre la veracidad de los documentos filtrados y la responsabilidad de la empresa en las campañas de desinformación.
Contexto y antecedentes
Este no es el primer caso en el que Televisa se ve involucrada en controversias relacionadas con la manipulación de información. En 2012, The Guardian publicó una investigación que sugería que la cadena había vendido cobertura favorable a políticos mexicanos, incluyendo al entonces candidato presidencial Enrique Peña Nieto .
Además, en años recientes, se han documentado casos de espionaje digital contra periodistas y activistas en México, utilizando software como Pegasus. Entre las víctimas se encuentran figuras como Carmen Aristegui y Carlos Slim, quienes también fueron blancos de las campañas de desprestigio reveladas en los «Televisa Leaks» .
Implicaciones para la libertad de prensa y la democracia
La exposición de estas operaciones de desinformación pone en evidencia los desafíos que enfrenta la libertad de prensa en México. La utilización de recursos mediáticos para atacar a críticos y manipular la opinión pública socava los principios democráticos y plantea la necesidad de una mayor transparencia y regulación en el ámbito de los medios de comunicación.
Organizaciones como Reporteros Sin Fronteras y Artículo 19 han reiterado la importancia de proteger a los periodistas y garantizar un entorno libre de amenazas y manipulaciones. La filtración de los «Televisa Leaks» refuerza la urgencia de implementar medidas que salvaguarden la integridad de la información y la independencia de los medios en el país.