La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, puso en marcha este sábado 22 de marzo de 2025 el Plan Nacional Hídrico 2024-2030 desde Tlaxcala, en un evento que coincide con el Día Mundial del Agua. Acompañada por la gobernadora Lorena Cuéllar y el gobernador de Puebla, Alejandro Armenta, Sheinbaum inauguró el Centro de Servicios Integrales para el Tratamiento de Aguas Residuales en San Hipólito Chimalpa. Este proyecto marca el inicio de una ambiciosa estrategia para sanear los ríos más contaminados del país, empezando por el Atoyac, que atraviesa Tlaxcala y Puebla.
Sheinbaum fue contundente al advertir a las empresas contaminantes: “Quien contamine el agua será sancionado”. El Plan Nacional Hídrico prioriza el saneamiento del Atoyac, Lerma-Santiago y Tula, tres afluentes críticos por su nivel de polución. En su discurso, la mandataria destacó que México, como la duodécima economía mundial, no puede seguir con ríos en estado de abandono. “No es posible que tengamos este nivel de desarrollo y nuestros ríos estén así”, afirmó, subrayando que el agua es un derecho humano, no una mercancía.
El evento en Tlaxcala incluyó una jornada masiva de limpieza del Atoyac, con más de 8,000 personas trabajando en 70 municipios de las cuencas afectadas. Según Efraín Morales López, director de Conagua, se movilizaron 66 camiones de volteo y 129 de basura para retirar desechos. Sheinbaum elogió el modelo tlaxcalteco de tratamiento de aguas residuales, que combina tecnología y colaboración municipal, y anunció que será replicado a nivel nacional.
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Plan Nacional Hídrico: Acciones concretas
El arranque del Plan Nacional Hídrico en Tlaxcala no fue solo simbólico. La nueva planta de tratamiento, con capacidad para procesar aguas residuales de múltiples municipios, es un paso hacia la reducción de las 1,095 descargas industriales identificadas en la cuenca del Atoyac. Sheinbaum detalló que el gobierno invertirá 24 mil millones de pesos este año, sumados a otros 25 mil millones de estados y municipios, para proyectos hídricos. Entre las medidas están la construcción de drenajes marginales, la rehabilitación de plantas de tratamiento y sanciones a industrias que incumplan normas ambientales.
El Atoyac, uno de los ríos más contaminados del mundo, recibe vertidos de textiles, agroindustria y drenajes municipales. Alicia Bárcena, titular de Semarnat, reveló que el 97% de los sitios monitoreados en su cuenca tienen niveles inaceptables de contaminación, con 39 mil hectáreas deforestadas y 205 invasiones en zonas federales. El Plan Nacional Hídrico busca revertir esto con reforestación, humedales y monitoreo constante de la calidad del agua.
En Puebla, el gobernador Armenta confirmó que la Secretaría de Marina apoyará eliminando lirio en Valsequillo, donde desemboca el Atoyac. Además, se planea oxigenar el agua con tecnología desarrollada por la BUAP y el IPN, y destinar el recurso saneado al riego en Tecamachalco y Atlixco. “Es un esfuerzo conjunto para devolverle vida al río”, dijo Armenta.
Reacciones y comentarios
La iniciativa ha generado respuestas mixtas. En X, algunos celebran el arranque: “Por fin alguien hace algo por el Atoyac”, escribió un usuario desde Puebla. Sin embargo, el Centro Fray Julián Garcés criticó que el plan no incluye soluciones “basadas en la naturaleza” ni足够 participación ciudadana, según un comunicado emitido el 10 de diciembre de 2024. “Se ignoran estudios previos y se maquilla la crisis”, acusaron.
Industriales también reaccionaron. Empresas textiles en Tlaxcala y Puebla temen sanciones económicas, aunque Sheinbaum aclaró que el objetivo es que cumplan la norma, no solo castigar. “Si contaminan, que limpien”, insistió. Por su parte, Lorena Cuéllar destacó la inversión histórica de 1,500 millones de pesos para Tlaxcala, que incluye un campus de la Universidad Rosario Castellanos y obras viales.
El futuro del Plan Nacional Hídrico
El lanzamiento en Tlaxcala es solo el comienzo. Sheinbaum visitará Puebla próximamente para supervisar avances en el Atoyac y entregará apoyos comunitarios en la capital. Mientras, Conagua y Semarnat trabajan en un diagnóstico detallado de descargas, apoyándose en estudios existentes. El gobierno espera que, para 2030, los tres ríos prioritarios sean un modelo de recuperación ambiental.
En San Martín Texmelucan, voluntarios ya limpian márgenes del Atoyac, mientras en redes sociales crece el debate. “Es un buen inicio, pero necesitamos resultados”, tuiteó un poblano. Con la crisis hídrica en el radar—el Cutzamala al 38% y sequías en el norte—, el Plan Nacional Hídrico se perfila como una apuesta clave de Sheinbaum para 2025.