La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, encabezó este sábado una emotiva ceremonia en el Zócalo capitalino por los 700 años de la fundación de México-Tenochtitlan. Ante cientos de personas, destacó que el legado mexica sigue siendo un componente esencial de la identidad nacional y que su gobierno busca sanar las heridas históricas dejadas por la discriminación contra los pueblos indígenas.
La mandataria estuvo acompañada de su esposo, Jesús María Tarriba, integrantes de su gabinete, representantes de pueblos originarios y alumnos de escuelas públicas. El acto, cargado de simbolismo y tradición, incluyó discursos, rituales ancestrales y expresiones culturales.
Conmemoramos 700 años de la grandeza de México-Tenochtitlan. Su legado no es ruina ni nostalgia; es esperanza. Una semilla que sigue brotando, luchando, enseñándonos que la historia no se borra. El verdadero futuro sólo puede construirse si abrazamos con valentía todo lo que… pic.twitter.com/2wFdIS4DDT
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— Claudia Sheinbaum Pardo (@Claudiashein) July 27, 2025
México-Tenochtitlan como base de la identidad nacional
Durante su intervención, Sheinbaum subrayó que México-Tenochtitlan representa más que una ciudad prehispánica: es símbolo de poder, ciencia, arte y visión. Según indicó, el espíritu de los mexicas sigue vivo en la lengua, la comida, las costumbres y la cosmovisión del país.
“La grandeza de Tenochtitlan sigue latiendo bajo nuestra ciudad capital. Está presente en cada palabra náhuatl, en cada tamal, en cada altar del Día de Muertos”, expresó.
Además, evocó la historia del escudo nacional, representado por el águila sobre el nopal, que según la mitología mexica marcó el lugar donde debía fundarse la gran ciudad. “Una civilización que convirtió una isla en un imperio espiritual, que ofrecía su corazón para que el sol naciera cada día”, remarcó Sheinbaum.
Una artista participa en la ceremonia conmemorativa por los 700 años de la fundación de México-Tenochtitlan este sábado, en la explanada del Zócalo en la Ciudad de México (México). EFE/ Sáshenka Gutiérrez
Efectos de la colonización y el proyecto de la Cuarta Transformación
La presidenta también se refirió a los efectos negativos de la colonización española tras la caída de Tenochtitlan en 1521, al afirmar que por siglos se ha intentado borrar o despreciar el origen indígena de la nación mexicana.
“Durante mucho tiempo se nos enseñó a avergonzarnos de nuestro pasado, a asociar lo indígena con atraso o ignorancia. Hoy, reivindicamos ese legado como parte de nuestra fortaleza”, sostuvo.
En ese sentido, definió la actual etapa política, conocida como la Cuarta Transformación, como el inicio de una “cura histórica” frente a la exclusión. Aseguró que su administración busca integrar los saberes y luchas de los pueblos originarios como parte fundamental del desarrollo del país.
La Ciudad de México también se suma al homenaje
La jefa de Gobierno capitalina, Clara Brugada, también participó en la ceremonia y ofreció un discurso poético para recordar el momento mítico en que los mexicas fundaron su ciudad tras ver al águila devorando una serpiente.
Artistas participan en la ceremonia conmemorativa por los 700 años de la fundación de México-Tenochtitlan este sábado, en la explanada del Zócalo en la Ciudad de México (México). EFE/ Sáshenka Gutiérrez
“Hoy el sol vuelve a volar como una inmensa águila sobre la Cuenca de México, recordándonos que seguimos siendo herederos de esa visión”, expresó Brugada.
Además, resaltó la resistencia histórica de los pueblos originarios y la presencia actual de sus valores en la vida diaria. “Los sabores ancestrales, la conexión con la tierra y el respeto al agua y al viento siguen hablándonos desde nuestras raíces”, afirmó.
El testamento de Isabel Moctezuma y la memoria colectiva
Otro momento significativo de la jornada fue la lectura dramatizada del testamento de doña Isabel Moctezuma, hija del emperador mexica, considerada la autora del primer acto de emancipación de personas esclavizadas en América.
La arqueóloga Lorena Vázquez también participó con un mensaje en el que destacó el diseño astronómico y urbanístico de México-Tenochtitlan, así como su relevancia espiritual.
Durante el evento —realizado en el marco del año de la mujer indígena—, se recordó la importancia de diosas como Coatlicue, Coyolxauhqui y Tlaltecuhtli, además de honrar la memoria de tlatoanis históricos como Moctezuma, Cuitláhuac y Cuauhtémoc.
El acto concluyó con una invocación colectiva a preservar la memoria indígena como parte inseparable del presente y futuro de México.