Sheinbaum exige fin del impuesto a remesas: “Castiga al que trabaja”
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, reiteró este viernes durante su conferencia matutina su firme rechazo al impuesto sobre las remesas que el gobierno de Estados Unidos busca imponer a los envíos de dinero que millones de migrantes mexicanos realizan hacia sus familias en México. Sheinbaum calificó la medida como “injusta” y afirmó que castiga directamente a quienes trabajan arduamente en el extranjero para sostener a sus seres queridos.
Sheinbaum denuncia impacto negativo del impuesto a remesas
En su mensaje desde Palacio Nacional, Sheinbaum recordó que inicialmente se propuso un impuesto del 5%, que luego fue reducido a 3.5% tras negociaciones en Estados Unidos, pero insistió en que México no está de acuerdo con esta medida. “Es injusto, además viola un convenio entre Estados Unidos y México, y siempre vamos a proteger y apoyar a nuestros hermanos migrantes, y a los más necesitados del país, que son quienes reciben estas remesas”, subrayó.
La mandataria enfatizó que el impuesto afectaría a los sectores más vulnerables de la población mexicana, pues las remesas representan para muchas familias la principal fuente de ingresos para cubrir necesidades básicas como alimentación, vivienda y educación.
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Voces mexicanas en EE.UU. rechazan el gravamen
Sheinbaum compartió un video en redes sociales con testimonios de mexicanas y mexicanos residentes en Estados Unidos que expresan su rechazo al impuesto. Una mujer llamada Jessica Costa, desde Denver, explicó la importancia que tienen las remesas para millones de familias en México: “En el año 2024, las remesas enviadas por mexicanas y mexicanos en el exterior superaron los 63 mil millones de dólares. Esa cifra no representa solo dinero, representa esperanza, esfuerzo, responsabilidad familiar. Hoy esa esperanza está en riesgo por un impuesto del 3.5% sobre las remesas. Aunque la tasa inicial era del 5%, esta medida sigue siendo regresiva, injusta y muy peligrosa para nuestra comunidad”, afirmó.
Estos testimonios reflejan el sentir generalizado en la comunidad migrante, que ve en este impuesto una carga adicional que reduce el valor real de las remesas, afectando la economía familiar y local en México.
Especialistas alertan que impuesto a remesas podría aumentar la migración
El politólogo mexicoamericano Xavier Medina Vidal, radicado en Texas, se sumó a las voces que rechazan la imposición de este gravamen. Medina advirtió que el impuesto no frenará la migración, sino que podría incentivarla debido a que restaría recursos clave para muchas familias y comunidades mexicanas. “Las remesas disminuyen los flujos migratorios hacia Estados Unidos, pues sostienen a familias enteras. Un impuesto reduciría el estímulo económico local y fomentaría que más personas busquen migrar”, explicó.
Medina propuso, además, la creación de una mesa binacional permanente entre los gobiernos de México y Estados Unidos y los líderes de la diáspora para generar soluciones justas y sostenibles en materia fiscal y económica, que respeten la soberanía y la visión compartida de ambos países.
Sheinbaum llama a la sociedad binacional a unirse contra el impuesto
La presidenta mexicana hizo un llamado a la comunidad binacional para que se organice y manifieste su rechazo al impuesto a las remesas. “No al impuesto a las remesas, invitamos de nuevo a los paisanos y paisanas a que envíen mensajes por redes sociales, correos electrónicos, cartas, ahora a los senadores y senadoras porque pasa al Senado en Estados Unidos, para que no haya impuesto a las remesas”, afirmó.
Sheinbaum también anunció que un equipo del gobierno mexicano viajará la próxima semana a Estados Unidos para continuar el diálogo con senadores y representantes, además de mantener comunicación directa con la comunidad migrante para frenar esta medida.
Remesas, un pilar económico para México
Las remesas enviadas desde Estados Unidos hacia México representan una de las principales fuentes de ingresos para millones de familias mexicanas. Durante 2024, se estima que superaron los 63 mil millones de dólares, consolidándose como un motor crucial para la economía nacional, especialmente en regiones con altos índices de pobreza y falta de empleo formal.
Estas transferencias no solo contribuyen al bienestar familiar, sino que también dinamizan el consumo local y ayudan a financiar servicios básicos, educación y salud.
Preocupación por el impacto en la economía y en la comunidad migrante
El impuesto propuesto por Estados Unidos podría afectar la estabilidad económica de las familias receptoras y aumentar la vulnerabilidad de los migrantes que trabajan lejos de sus hogares. Además, el sector privado mexicano ha manifestado preocupación por el impacto negativo que esta medida podría tener en el flujo económico bilateral.
Por su parte, el gobierno de México mantiene su postura de defensa firme de los derechos y el bienestar de sus ciudadanos en el exterior, insistiendo en la necesidad de mantener un marco de cooperación que no penalice el esfuerzo de quienes envían remesas.