La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, afirmó que el país busca evitar la imposición de aranceles recíprocos contra Estados Unidos, particularmente en productos clave como el acero y el aluminio. No obstante, no descartó la posibilidad de implementar dichos aranceles si las negociaciones no logran un acuerdo favorable.
México busca evitar los aranceles recíprocos contra EE. UU.
En su conferencia de prensa diaria, Sheinbaum explicó que, aunque la opción de imponer aranceles recíprocos a Estados Unidos está sobre la mesa, su administración prefiere mantener el diálogo con las autoridades estadounidenses. “En la medida de lo posible, queremos evitar poner aranceles recíprocos. Les voy a decir por qué: los autos tienen su característica, pero particularmente con acero y aluminio, aumentar el 25%, que digamos, no lo descartamos, pero preferimos seguir el diálogo antes de alguna otra medida”, dijo Sheinbaum.
El acero y el aluminio son sectores clave para la industria mexicana, especialmente para la manufactura y la construcción. El aumento de aranceles a estos productos podría tener efectos negativos en la economía mexicana, al elevar los precios de bienes esenciales.
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La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, habla durante una rueda de prensa este miércoles en el Palacio Nacional en Ciudad de México (México). EFE/ Mario Guzmán
Estrategia de diálogo para proteger la industria mexicana
Sheinbaum resaltó que el gobierno mexicano mantiene una comunicación constante con los empresarios nacionales para evaluar las mejores estrategias frente a las políticas comerciales de Estados Unidos. La presidenta subrayó que la prioridad es evitar medidas que aumenten los costos para los consumidores mexicanos, sin perjudicar a las industrias locales.
«Estamos en comunicación permanente con las y los empresarios mexicanos, más allá de lo que vaya a hacer otro país o región del mundo. Nosotros estamos buscando evitarlo y poder llegar a un acuerdo previo a alguna otra circunstancia, y hasta ahora lo hemos logrado», indicó la presidenta.
A pesar de la situación compleja, Sheinbaum destacó que el país no cede ante presiones externas, sino que actúa de manera estratégica para proteger los intereses nacionales. En este sentido, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, viajará a Washington para continuar las conversaciones con funcionarios estadounidenses.
El impacto de los aranceles en la economía mexicana
Aunque la imposición de aranceles recíprocos a Estados Unidos podría ser vista como una respuesta directa a las políticas comerciales de la administración de Donald Trump, Sheinbaum advirtió que esta medida tendría repercusiones inmediatas en los consumidores mexicanos. “Sería muy fácil ponerle aranceles al acero y al aluminio, pero eso va a aumentar los precios aquí”, afirmó.
El gobierno mexicano tiene la intención de proteger a los consumidores, al mismo tiempo que defiende la competitividad de sus empresas en sectores clave como la manufactura automotriz, que depende en gran medida de productos como el acero y el aluminio.
Sáshenka Gutiérrez/EFE
La presión internacional: críticas a las políticas de Trump
En el ámbito internacional, la vicepresidenta de la Comisión Europea, Teresa Ribera, también se pronunció sobre las medidas arancelarias impuestas por Estados Unidos, calificándolas de «unilateralistas». Ribera hizo un llamado a la Unión Europea a actuar con «cabeza fría» ante el aumento del 20% en los aranceles a productos importados desde la UE, incluida una mayor carga sobre el acero y el aluminio.
Por su parte, Sheinbaum destacó que, a pesar de la presión internacional y las decisiones de otros países, México mantiene su postura de evitar represalias inmediatas y priorizar el diálogo. “Nosotros estamos buscando evitarlo y poder llegar a un acuerdo previo a alguna otra circunstancia”, señaló la presidenta mexicana.
Ribera y la postura europea ante los aranceles de EE. UU.
En un contexto más amplio, Teresa Ribera defendió las políticas regulatorias de la Unión Europea, que se encuentran bajo crítica por parte de Estados Unidos, en especial en lo que respecta a las normativas antimonopolio. Ribera subrayó que las regulaciones de la UE, como la Ley de Mercados Digitales (DMA) y la Ley de Servicios Digitales (DSA), están orientadas a proteger a los consumidores europeos y no a perjudicar a las empresas estadounidenses, como ha señalado Trump.