La imposición de un arancel al tomate mexicano del 20,91 % por parte del gobierno de Estados Unidos, anunciada para entrar en vigor el 14 de julio de 2025, ha generado tensión bilateral. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró este martes que el jitomate mexicano no tiene sustituto en el mercado estadounidense y que esta medida afectará tanto a productores como a consumidores de ambos países.
El anuncio fue hecho por la Administración de Comercio Internacional de Estados Unidos, que terminó de manera unilateral el acuerdo bilateral firmado en 2019. Según la versión oficial estadounidense, la decisión busca permitir que los productores locales puedan competir “de forma justa”. Sin embargo, desde el gobierno mexicano consideran que es una medida injustificada que pone en riesgo miles de empleos y encarecerá productos básicos en Estados Unidos.
El tomate mexicano, en el centro de la disputa arancelaria entre México y EE. UU.
En su conferencia matutina, Sheinbaum destacó que no hubo una notificación formal a su administración ni a las secretarías de Economía, Agricultura o Relaciones Exteriores. En cambio, la notificación fue enviada directamente a los abogados de productores estadounidenses.
Te Recomendamos
“No hay sustituto al jitomate mexicano en EE. UU., si acaso un pequeño porcentaje que viene de Florida. Pero la cantidad que exportamos simplemente no puede ser reemplazada”, subrayó la presidenta. Esta declaración fue respaldada por Julio Berdegué, secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, quien explicó que el 90 % del tomate importado por Estados Unidos proviene de México, y que 6 de cada 10 tomates que se consumen allá son cultivados en territorio mexicano.
La exportación de tomate mexicano representa una parte crucial del comercio agrícola entre ambos países. En 2023, México exportó 2.865 millones de dólares en jitomate, de los cuales 2.849 millones fueron adquiridos por Estados Unidos, según datos oficiales del gobierno mexicano.
Fotografía de archivo de tomates para la venta en un mercado de Ciudad de México (México). EFE/ Sáshenka Gutiérrez
El arancel al tomate mexicano afectará directamente al consumidor estadounidense
Desde el ejecutivo mexicano advierten que, de concretarse el nuevo arancel, los productos derivados del jitomate tendrán un alza de precio. “Les van a salir más caras sus ensaladas, su kétchup y todo”, señaló Berdegué en la conferencia del martes. “Simplemente van a pagar 21 % más caro los tomates”.
La presidenta Sheinbaum coincidió: “Incluso si llega a aplicarse esta sanción, el jitomate mexicano seguirá exportándose porque no tiene sustituto. El problema es que será más caro para los estadounidenses”.
El mensaje es claro: el arancel al tomate mexicano no afectará únicamente a los agricultores mexicanos, sino que también impactará directamente al bolsillo del consumidor estadounidense. En un contexto en el que la inflación alimentaria sigue siendo un tema de preocupación, esta decisión genera interrogantes sobre su viabilidad política y económica.
México anuncia diálogo para evitar los efectos del arancel al tomate mexicano
Julio Berdegué recordó que en 2019, tras una amenaza similar de aranceles, México logró negociar una solución que dio lugar al acuerdo vigente hasta hoy. Según el secretario, ese será el camino que intentarán recorrer nuevamente para evitar la implementación del arancel.
“La solución está en el diálogo y en la diplomacia comercial. Estamos dispuestos a sentarnos con nuestros socios estadounidenses para evitar un impacto negativo para ambos lados de la frontera”, aseguró el funcionario.
A pesar de que el arancel aún no ha entrado en vigor, la postura del gobierno estadounidense ya está generando incertidumbre entre productores y exportadores. La expectativa ahora recae sobre las reuniones técnicas que puedan celebrarse en las próximas semanas, en las que se espera que México defienda la continuidad del acuerdo de 2019.
Francisco Guasco/EFE
Estados Unidos rompe unilateralmente el acuerdo del tomate firmado en 2019
El arancel anunciado difiere de otras tarifas que el gobierno de Donald Trump había promovido previamente y que aún no han sido implementadas. También es distinto a los aranceles recíprocos entre países miembros del T-MEC, de los cuales México ha estado exento.
Lo que marca este episodio es la ruptura unilateral del acuerdo del tomate, firmado en 2019 tras largas negociaciones. Ese acuerdo permitió suspender investigaciones antidumping que amenazaban con paralizar las exportaciones mexicanas, a cambio de compromisos de precios mínimos y controles de calidad por parte de los exportadores mexicanos.