Habitantes de Paraíso, Tabasco, se enfrentan a pérdidas económicas y graves daños ambientales debido a un derrame de hidrocarburo que, según denuncian, se originó en instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex). El incidente, que ha afectado las costas de la región, ha causado la contaminación de cuerpos de agua y la muerte de diversas especies marinas, además de tener un impacto negativo en las actividades pesqueras y turísticas locales.
Derrame de hidrocarburo en la Terminal Marítima de Dos Bocas
El derrame se registró en la Terminal Marítima de Dos Bocas, un punto clave en la infraestructura petrolera de México. Los pobladores de la región han sido los primeros en notar la presencia de hidrocarburos en las costas y áreas cercanas, incluidas las playas de Playa Sol y Brisas, donde las autoridades locales han izado la bandera negra como medida preventiva para evitar el acceso al mar. Esta situación ha afectado a los residentes y turistas, quienes se han visto sorprendidos por la presencia de grumos de chapopote en el agua.
El daño a la fauna local ha sido significativo. Según los testimonios de pescadores y ambientalistas, se ha registrado la muerte de especies marinas como sábalo, jurel y bonito, además de afectaciones a las larvas de ostión y pelícanos. El impacto sobre los ecosistemas acuáticos de la región podría tener consecuencias a largo plazo, afectando tanto la biodiversidad local como las fuentes de alimentación y trabajo de las comunidades costeras.
Te Recomendamos
(Foto: Especial)
Contaminación de lagunas y ríos
El derrame también ha contaminado la laguna Mecoacán, Cheneque y el río Seco, lo que agrava aún más la situación de los pobladores de las comunidades cercanas. Los bancos ostrícolas de las zonas de El Bellote y Torno Largo se han visto gravemente afectados, lo que representa una amenaza directa para la industria pesquera local, que depende de estos recursos para subsistir.
La pesca, una de las principales fuentes de ingresos de los habitantes de estas zonas, se ha visto paralizada debido a la afectación de los ecosistemas acuáticos. La falta de pescado en el mercado ha generado un impacto en el sector restaurantero, que enfrenta la reducción de comensales por el miedo a consumir productos contaminados.
La respuesta de Pemex y las autoridades locales
La Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), un órgano desconcentrado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), ha informado que llevará a cabo una supervisión a Pemex para esclarecer las causas del derrame y asegurar la implementación de las «acciones de remediación» necesarias para mitigar los daños. La intervención de la ASEA es crucial para identificar las responsabilidades y exigir a Pemex que asuma las medidas necesarias para restaurar los ecosistemas afectados.
El caso ha llamado la atención de medios nacionales e internacionales, que han cubierto el impacto de este derrame en las comunidades costeras de Tabasco. Varias organizaciones ambientalistas, como Greenpeace, han expresado su preocupación por la falta de acciones inmediatas para frenar la propagación del hidrocarburo y restaurar las zonas afectadas.
Impacto en el sector turístico y pesquero
La situación ha obligado a la cancelación de actividades pesqueras en diversas áreas afectadas, lo que se ha traducido en pérdidas económicas para los pescadores y sus familias. Además, la actividad restaurantera también se ha visto afectada por el temor de los clientes a consumir productos contaminados. El sector turístico de la región, que depende de sus playas y actividades recreativas, también ha sufrido un golpe significativo, ya que los turistas prefieren evitar la zona debido a la contaminación.
Los pescadores de Tabasco han denunciado que las autoridades no han tomado las medidas adecuadas para abordar la situación. Aunque la bandera negra se izó como medida preventiva, no se han implementado acciones concretas para frenar el avance de la contaminación ni para limpiar las playas y cuerpos de agua afectados.