La detención de Jesús Guadalupe Alcalá Reyes, alias ‘Jasiel Beltrán Reyes’, se ha convertido en un hito importante en la lucha de las autoridades mexicanas contra el crimen organizado y el narcotráfico en el país. Este operativo, realizado en la ciudad de Culiacán, en el estado de Sinaloa, ha puesto de manifiesto la estrecha colaboración entre las autoridades de México y Estados Unidos, como parte de la Operación Frontera Norte, que ha tenido un impacto significativo en la detención de generadores de violencia.
La captura de Jesús Guadalupe Alcalá Reyes: Un paso hacia la justicia
Jesús Guadalupe Alcalá Reyes, quien está relacionado con el Cartel de Sinaloa, fue detenido en la ciudad de Culiacán, en el noroeste de México, como resultado de un trabajo conjunto entre las fuerzas de seguridad mexicanas y las autoridades estadounidenses. La detención de Jesús Guadalupe Alcalá Reyes se realizó como parte de un esfuerzo más amplio para desmantelar las redes del narcotráfico en México, especialmente las vinculadas al Cartel de Sinaloa. Alcalá Reyes está acusado de asociación delictuosa y tráfico de narcóticos, y está solicitado en extradición por Estados Unidos.
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La Fiscalía General de la República (FGR), junto con otras instituciones como la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Guardia Nacional (GN), la Secretaría de Marina (Semar) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), informó en un comunicado conjunto que la captura de Alcalá Reyes fue posible gracias a la colaboración binacional. La operación fue llevada a cabo después de una serie de vigilancias discretas que permitieron localizarlo en una vialidad conocida en la ciudad de Culiacán.
Integrantes de la policía y del ejército custodian la zona donde detuvieron a un criminal en Ciudad Juárez, estado de Chihuahua (México). Imagen de archivo. EFE/Luis Torres
Operación Frontera Norte: La lucha contra el narcotráfico en la frontera
La Operación Frontera Norte ha sido un elemento clave en la lucha contra el crimen organizado en México. Esta operación fue acordada entre el gobierno de México y Estados Unidos, con el objetivo de detener a los principales generadores de violencia y combatir el narcotráfico en la frontera entre ambos países. Hasta el momento, la operación ha logrado un total de 1.748 detenidos, incluyendo a varios capos de importancia en el mundo del narcotráfico, como aquellos buscados por el Buró Federal de Investigaciones (FBI).
Además de las detenciones, la operación ha tenido un impacto positivo en la confiscación de armas de fuego, drogas y bienes materiales relacionados con el narcotráfico. Entre los productos incautados se incluyen 1.562 armas de fuego, 129,2 kilogramos de fentanilo y 952.695 pastillas de esta droga sintética. La operación también ha permitido la confiscación de 195 inmuebles, 1.431 vehículos y más de 233.000 cartuchos de municiones, lo que demuestra el éxito de la colaboración binacional en el combate al narcotráfico.
Fotografía de miembros de la policía estatal y la Guardia nacional de México que participan en la «Operación Frontera Norte», en Ciudad Juárez (México). EFE/Luis Torres
El impacto de la detención en Sinaloa y la lucha contra Los Chapitos
La detención de Jesús Guadalupe Alcalá Reyes se produce en un contexto particularmente complicado en el estado de Sinaloa, uno de los principales bastiones del Cartel de Sinaloa. Este estado ha sido testigo de una creciente violencia, especialmente desde la captura de Ismael ‘El Mayo’ Zambada en julio de 2024, lo que generó una pugna interna dentro de la organización criminal.
La detención de Alcalá Reyes es parte de una serie de acciones llevadas a cabo por las autoridades para desmantelar las células del Cartel de Sinaloa, en particular las relacionadas con Los Chapitos, la facción liderada por los hijos de Joaquín «El Chapo» Guzmán. Los Chapitos se han enfrentado a Los Mayos en una guerra de poder que ha intensificado la violencia en la región, especialmente en Culiacán.
Además de la detención de Alcalá Reyes, las autoridades mexicanas han logrado importantes arrestos, como el de Salu Francisco Hernández Tenorio, alias ‘Ponchis’, líder del grupo delictivo Los Cazadores. Este grupo está vinculado con Los Chapitos y se considera uno de los principales generadores de violencia en el norte de México, especialmente en el estado de Sonora. La captura de Hernández Tenorio y su socio Rodolfo Valdez Portillo, alias ‘Cachuchas’, ha sido un golpe significativo para las operaciones de Los Chapitos.