La relación entre la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha sido objeto de atención reciente, especialmente en lo que respecta a la cooperación bilateral en temas de seguridad y migración. La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, subrayó en una conferencia de prensa la colaboración entre ambos mandatarios para enfrentar desafíos comunes, como el combate al narcotráfico y la migración indocumentada.
Compromiso conjunto en la lucha contra el narcotráfico
Leavitt enfatizó que la presidenta Sheinbaum ha tomado medidas significativas para abordar el problema del narcotráfico, trabajando directamente con el presidente Trump en iniciativas destinadas a combatir a los cárteles de la droga. Esta colaboración ha resultado en acciones concretas, como la extradición de 29 líderes criminales a Estados Unidos, incluyendo figuras clave de organizaciones como Los Zetas, el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación.
Además, el gobierno de Sheinbaum ha implementado operativos que han llevado al aseguramiento de más de 40 toneladas de drogas, incluyendo 20 millones de dosis de fentanilo, y la detención de más de diez mil personas vinculadas con grupos criminales.
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La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, durante una rueda de prensa, este 28 de enero de 2025, en Washington. EFE/Jim Lo Scalzo
Enfoque en la migración y la seguridad fronteriza
La administración de Sheinbaum también ha respondido a las preocupaciones de Estados Unidos en materia migratoria. Tras negociaciones con el gobierno de Trump, México desplegó 10,000 efectivos de la Guardia Nacional en su frontera sur para contener el flujo de migrantes indocumentados. Estas acciones buscan atender las causas de la migración y fortalecer la seguridad en la región.
Defensa de la soberanía y cooperación equilibrada
A pesar de la colaboración estrecha, la presidenta Sheinbaum ha sido enfática en que México no aceptará injerencias en su territorio. En respuesta a informes sobre posibles acciones unilaterales de Estados Unidos, como el uso de drones para atacar a cárteles en México, Sheinbaum declaró que tales medidas no resolverían el problema y reafirmó la postura de su gobierno de rechazar cualquier intervención militar extranjera.
Sheinbaum ha subrayado que, aunque existe una coordinación y colaboración con Estados Unidos, México mantiene su independencia en la toma de decisiones relacionadas con su seguridad nacional. Esta postura se refleja en declaraciones anteriores donde afirmó: «Colaboramos, pero no nos subordinamos».
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, participa este lunes durante una rueda de prensa en Palacio Nacional en la Ciudad de México (México). EFE/ Isaac Esquivel
Resultados y desafíos en la relación bilateral
La cooperación entre México y Estados Unidos ha generado resultados positivos en áreas como el combate al tráfico de fentanilo. México ha intensificado sus esfuerzos para interceptar el flujo de esta droga hacia el norte, contribuyendo a la disminución de su disponibilidad en Estados Unidos. Sin embargo, persisten desafíos, y ambos países reconocen la necesidad de mantener un diálogo abierto y acciones coordinadas para enfrentar eficazmente al crimen organizado y atender las causas subyacentes de la migración.
La relación entre Sheinbaum y Trump continúa evolucionando, marcada por momentos de cooperación y tensiones. La capacidad de ambos líderes para navegar estas dinámicas será crucial para el futuro de la seguridad y la estabilidad en la región.
