El Ministerio de Salud Pública de Ecuador ordenó el despliegue urgente de brigadas médicas y jornadas de vacunación en varias provincias del país ante el aumento de casos de tos ferina y fiebre amarilla en Ecuador. Las autoridades han enfatizado que no se trata de una epidemia nacional, pero sí de brotes localizados que requieren atención inmediata para evitar su propagación.
Según el ministro de Salud, Édgar José Lama, la vigilancia epidemiológica se ha reforzado especialmente en las provincias de Guayas, Manabí, Pichincha, Santo Domingo de los Tsáchilas, así como en las regiones amazónicas de Morona Santiago y Zamora Chinchipe.
“Quiero hacer un llamado a la calma: no estamos ante una epidemia nacional sino frente a situaciones focalizadas”, expresó Lama durante una rueda de prensa.
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Casos confirmados de tos ferina y fiebre amarilla en Ecuador
Hasta el momento, el Ministerio de Salud ha confirmado 321 casos de tos ferina en las provincias costeras y del interior del país. Esta enfermedad respiratoria, altamente contagiosa, afecta principalmente a menores de edad y puede ser mortal en bebés no vacunados. En respuesta, las autoridades han iniciado una campaña intensiva de vacunación en escuelas y centros comunitarios.
Por otra parte, se han reportado cuatro casos de fiebre amarilla en las provincias amazónicas de Morona Santiago y Zamora Chinchipe. Esta enfermedad viral, transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti, puede generar fiebre alta, dolor muscular, vómito e incluso fallas hepáticas. Aunque el brote parece estar contenido, el Ministerio de Salud ha emitido nuevas disposiciones sanitarias.
Desde el 12 de mayo, se exigirá el certificado de vacunación contra la fiebre amarilla a todas las personas entre 1 y 59 años que ingresen al país desde Colombia, Brasil, Perú y Bolivia. La medida busca frenar el ingreso de casos importados, dado que la enfermedad ha reaparecido en países vecinos.
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Contagio regional: tos ferina y fiebre amarilla en Ecuador vinculadas a brotes en Colombia y Perú
El ministro Lama señaló que la situación actual tiene un componente regional. En Colombia, el Gobierno declaró el mes pasado una emergencia sanitaria por la circulación activa del virus de la fiebre amarilla. Mientras tanto, en Perú, se ha observado un aumento considerable de casos de tos ferina, lo que llevó a las autoridades peruanas a reforzar las campañas de vacunación en zonas rurales y fronterizas.
Este contexto explica la decisión del Gobierno ecuatoriano de reforzar controles fronterizos y exigir certificados de inmunización a viajeros procedentes de estos países. También se ha solicitado a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) apoyo técnico y logístico para contener los brotes y prevenir su expansión.
Creador: ANNIE RICE | Imagen propiedad de: EFE
Leptospirosis: una tercera alerta sanitaria en la Amazonía
Además de los casos de tos ferina y fiebre amarilla en Ecuador, el país enfrenta una tercera alerta sanitaria por leptospirosis en la Amazonía. En la localidad de Taisha, provincia de Morona Santiago, ocho niños murieron en los últimos días a causa de esta infección bacteriana, según confirmó el Ministerio de Salud el sábado.
La leptospirosis es una enfermedad zoonótica que se transmite al ser humano a través del contacto con agua o suelo contaminado con orina de animales infectados. También puede propagarse por contacto directo con estos animales. En total, nueve comunidades rurales han sido intervenidas, de las cuales cuatro presentan el mayor número de casos.
Hasta la fecha, se han realizado 800 atenciones médicas y 46 personas han presentado síntomas compatibles con la leptospirosis. Entre las medidas adoptadas por el Gobierno se encuentran la distribución de antibióticos, campañas de concientización, y mejoras en el acceso a agua potable.
El presidente Daniel Noboa ha instruido la movilización de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional para apoyar en tareas logísticas y de seguridad del personal sanitario. Asimismo, se activaron los ministerios de Educación, Inclusión Social y Ambiente para impulsar medidas preventivas y fortalecer la vigilancia epidemiológica.
El Gobierno también trabaja con gobiernos locales y organizaciones comunitarias para mejorar las condiciones de salubridad en zonas rurales y fortalecer la atención médica primaria, clave en contextos como este.