Este miércoles, los sindicatos de Argentina protagonizaron una multitudinaria movilización en Buenos Aires para manifestar su oposición al Gobierno del ultraderechista Javier Milei. La marcha fue un acto significativo en conmemoración del Día del Trabajador, que se celebra cada 1 de mayo. En esta ocasión, los gremios que conforman la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), junto con movimientos sociales y agrupaciones sindicales independientes, se unieron para alzar sus voces en contra de las políticas de austeridad implementadas por el Gobierno actual.
La movilización y el homenaje al papa Francisco
La movilización no solo fue un acto de protesta contra el modelo económico de Milei, sino que también incluyó un homenaje al papa Francisco, quien falleció el pasado 21 de abril. Durante la marcha, los trabajadores argentinos rindieron tributo al pontífice con una imagen gigante de Francisco ubicada en uno de los puntos clave de la manifestación. Muchos manifestantes portaron fotos del papa, quien nació en Argentina, mostrando su respeto y cariño por la figura que representó un símbolo de unidad y justicia social.
Críticas al modelo económico de Javier Milei
Los sindicatos han sido firmes en su crítica al modelo económico del presidente Javier Milei, acusando que las políticas de ajuste fiscal están afectando gravemente al país. En este contexto, los gremios advierten que la severa austeridad impuesta ha dañado al tejido productivo de la nación, lo que ha derivado en miles de despidos tanto en el sector privado como en el sector público. Además, los salarios y jubilaciones se han visto fuertemente golpeados por la inflación, lo que ha dejado a muchos trabajadores en una situación de precariedad.
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Juan Carlos Giordano, representante del Frente de Izquierda, comentó que la situación económica es insostenible. «Hay despidos, recesión y bajos salarios. Existe un ‘plan motosierra’ que se va a agravar debido al nuevo endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional, el cual exige más reformas antilaborales», expresó Giordano durante la movilización. El impacto de estas políticas ya es evidente en los números: la economía argentina cayó un 1,7 % en 2024 y el desempleo alcanzó el 6,4 % a finales del año pasado. Sin embargo, estas cifras no reflejan la magnitud de la informalidad laboral, que ronda el 42 %.
Un hombre grita arengas durante una movilización este miércoles, en el marco del Día del Trabajador en Buenos Aires (Argentina). EFE/ Juan Ignacio Roncoroni
Despidos y recesión: la economía en declive
En el marco de la marcha, los sindicatos expresaron su preocupación por la creciente recesión que afecta al país. A pesar de que el desempleo aumentó solo un 0,7 % en términos interanuales, la destrucción de empleo registrado fue alarmante en 2024, con medio millón de puestos de trabajo perdidos, de los cuales 100.000 fueron en el sector privado y 62.200 en el sector público. La situación de los trabajadores es cada vez más precaria, con muchas personas afectadas por la inestabilidad laboral y la falta de oportunidades.
Privatizaciones y represión: los reclamos sindicales
En la marcha, los sindicatos también hicieron un llamado a la lucha contra las políticas de privatización propuestas por el Gobierno de Milei. En particular, rechazaron la intención de privatizar empresas estratégicas bajo control estatal como Aerolíneas Argentinas y el Banco Nación, dos instituciones que representan parte del patrimonio nacional.
Además, se exigió el fin de lo que los sindicatos consideran una «represión salvaje e injustificada de la protesta social», haciendo alusión a los abusos de autoridad cometidos durante las manifestaciones en los últimos meses. Según los líderes sindicales, las protestas pacíficas han sido reprimidas de manera violenta, lo que ha generado un clima de tensión social en el país.
Personas participan en una movilización este miércoles, en el marco del Día del Trabajador en Buenos Aires (Argentina). EFE/ Juan Ignacio Roncoroni
La cuestión salarial y el salario mínimo
Uno de los puntos más sensibles durante la protesta fue la situación salarial. Los gremios hicieron un llamado a que las negociaciones salariales sean «libres», sin que el Gobierno ponga un tope a los aumentos salariales. Los trabajadores argumentan que los aumentos actuales no son suficientes para contrarrestar el impacto de la inflación, que ha erosionado el poder adquisitivo de los salarios.
Mónica Schlotthauer, delegada sindical de los trabajadores ferroviarios, expresó: «Estamos hoy, junto con el resto de los compañeros de todos los gremios, reclamando contra el Gobierno de Milei por los salarios, contra los despidos y contra la represión». Según un informe del Centro de Investigación y Formación de la CTA, desde que Milei asumió la presidencia a finales de 2023, el poder adquisitivo de los salarios registrados se contrajo un 5 % en términos reales.
Fracasan las negociaciones por el salario mínimo
En medio de este contexto de crisis económica, las negociaciones entre los sindicatos y las empresas para establecer un nuevo salario mínimo obligatorio fracasaron este martes. Las centrales sindicales pidieron un aumento del 117 %, mientras que las patronales ofrecieron solo un incremento del 1,57 %, muy por debajo de la inflación. Los gremios temen que el Gobierno determine un salario mínimo que quede muy por debajo de la línea de la canasta básica alimentaria, lo que afectaría aún más a los trabajadores.
Si el Gobierno aprueba una propuesta similar a la de las empresas, el salario mínimo en Argentina sería el más bajo de los últimos 35 años, lo que generaría una gran indignación entre los trabajadores y sus representantes sindicales.
