Lula responde a Trump con firmeza ante la amenaza de imponer aranceles del 50 % a las exportaciones brasileñas. El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aseguró que está dispuesto a dialogar con Estados Unidos, pero dejó claro que Brasil no se someterá a presiones externas. Su declaración más contundente fue dirigida directamente a su homólogo estadounidense: “No será un gringo el que le dé órdenes a Brasil”.
Lula responde a Trump y defiende el multilateralismo
Durante un encuentro con la prensa, Lula respondió a Trump recordando su experiencia como negociador desde sus inicios sindicales. «Tengo certeza de que el presidente de Estados Unidos jamás negoció el 10 % de lo que yo negocié en mi vida», expresó. Para el mandatario brasileño, el multilateralismo es la vía para construir relaciones internacionales más equilibradas, donde todos los países puedan ser escuchados y respetados.
Lula considera que en cualquier negociación ambas partes deben ceder. Por ello, espera que la administración de Trump no imponga condiciones unilaterales en temas económicos, comerciales o diplomáticos.
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Exclusive: President Trump’s massive tariff threat “was a surprise,” Brazil’s President Lula tells me, “not only the value of that tariff but also how it was announced.” On the demand to end prosecution of Bolsonaro, Lula says Trump wasn’t elected “to be emperor of the world.” pic.twitter.com/J2OoCSaTFf
— Christiane Amanpour (@amanpour) July 17, 2025
Bolsonaro se convierte en factor de tensión entre Lula y Trump
El conflicto entre ambos gobiernos va más allá de lo económico. Lula responde a Trump también en relación a la figura de Jair Bolsonaro, el expresidente de Brasil que enfrenta un juicio por intentar desconocer el resultado electoral que favoreció a Lula.
Trump ha vinculado el posible acuerdo comercial con la liberación de Bolsonaro, calificando el juicio en su contra como una «caza de brujas». Sin embargo, Lula fue claro al señalar que él no tiene injerencia en el Poder Judicial. «No soy juez. La Corte Suprema los está juzgando porque ellos mismos se delataron», explicó. Además, criticó a Trump por estar “mal informado” sobre la realidad brasileña y la balanza comercial favorable a EE.UU. desde hace más de 15 años.
Combo de fotografías de archivo que muestra al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva (i), y al exmandatario Jair Bolsonaro. EFE
Empresas digitales de EE.UU. también están en la mira
En su discurso, Lula respondió a Trump sobre las críticas hacia las regulaciones que Brasil busca imponer a las plataformas digitales estadounidenses. Según el mandatario brasileño, estas compañías deberán respetar las leyes locales, pagar impuestos y no escudarse en la libertad de expresión para promover discursos de odio.
Lula subrayó que Brasil no permitirá que se insulte o discrimine a minorías. “No aceptamos que, en nombre de la libertad de expresión, se incite al odio contra mujeres, personas negras, niños o la comunidad LGBT”, afirmó.
Esta posición responde a una parte del discurso de Trump en el que se cuestiona la regulación brasileña hacia las redes sociales y los medios digitales, un tema que ha generado tensión entre ambos gobiernos.
La soberanía brasileña como principio de política exterior
El mensaje de Lula responde a Trump fue claro y directo: Brasil no se subordinará a ninguna potencia extranjera. “Brasil es un país soberano del que su pueblo está orgulloso”, remarcó. A pesar de la tensión, Lula afirmó que su gobierno sigue abierto al diálogo con Washington, siempre que las condiciones sean justas y no haya imposiciones.
Lula también reveló que en mayo pasado su gobierno envió una carta formal a la Casa Blanca proponiendo alternativas comerciales y puntos a negociar. Sin embargo, hasta el momento, la única respuesta ha sido la presión sobre el caso Bolsonaro, algo que el presidente brasileño consideró inadmisible.
El panorama entre Brasil y Estados Unidos se mantiene tenso mientras se acerca la fecha límite del 1 de agosto, en la que Trump podría imponer los nuevos aranceles si no se logra un acuerdo.