Este 8 de mayo, el cardenal Robert Francis Prevost fue elegido como el Papa número 267 de la Iglesia Católica, marcando un hito en la historia de la Iglesia. Su elección no solo ha sido histórica por convertirse en el primer pontífice estadounidense, sino también por su conexión con Perú, donde desarrolló gran parte de su carrera religiosa. Este nombramiento llega en el año del bicentenario de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Perú, lo que añade un simbolismo especial a su elección.
El Papa León XIV: Un puente entre dos países
La embajada de Estados Unidos en Perú celebró la elección del Papa León XIV, destacando el vínculo especial que existe entre los dos países. «En el año del bicentenario de relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Perú, nos alegra ver este nuevo ejemplo de conexión entre nuestros pueblos», afirmó la embajada en un mensaje en su cuenta oficial de la red social X.
El nuevo pontífice, nacido en Chicago pero con una profunda relación con Perú, es un símbolo vivo de los lazos entre ambas naciones. Además, la embajada subrayó que este es un motivo de celebración tanto para los católicos del mundo como para el pueblo estadounidense y peruano.
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(Foto: Captura X/Embajada de USA en Perú)
La trayectoria religiosa del Papa León XIV en Perú
El Papa León XIV, antes conocido como el cardenal Robert Prevost, ha trabajado durante más de cuatro décadas en diversas misiones religiosas en Perú. Fue en este país suramericano donde encontró su verdadera vocación misionera. Su labor en Perú fue tan destacada que en 2015, el Papa Francisco lo nombró obispo de Chiclayo. Ese mismo año, Prevost se nacionalizó peruano, un acto simbólico de su profundo compromiso con la nación que lo acogió y le permitió desarrollar gran parte de su trabajo pastoral.
Prevost no solo fue un líder religioso en Chiclayo, sino que también formó parte activa de la vida social y comunitaria, trabajando codo a codo con los más humildes y marginados. Durante sus años como misionero en Perú, mostró un interés particular por las comunidades más desfavorecidas, lo que refleja una de las características más relevantes de su pontificado: un enfoque pastoral cercano a las realidades de los más necesitados.
Papa León XIV habla en castellano: Un saludo a todos aquellos y en modo particular a mi querida diócesis de Chiclayo en Perú. Donde un pueblo fiel, ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe
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Un Papa de corazón misionero: La relación con Chiclayo
El Papa León XIV tiene un vínculo muy especial con Chiclayo, ciudad peruana en la que desempeñó gran parte de su labor pastoral. Durante su primer mensaje tras ser elegido Papa, Prevost expresó su emoción al saludar a su querida diócesis de Chiclayo. En un mensaje en castellano desde el balcón de la basílica de San Pedro, el Papa afirmó: «Y si me permiten también una palabra, un saludo… a todos aquellos, en modo particular, a mi querida diócesis de Chiclayo en el Perú». Este gesto emocionó a los fieles de la ciudad, quienes le han mostrado un profundo cariño durante su tiempo como obispo.
«Un pueblo fiel ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe y ha dado tanto para seguir siendo iglesia fiel de Jesucristo», agregó el Papa León XIV, reafirmando la estrecha relación que mantiene con la comunidad peruana. Esta cercanía con Chiclayo y su pueblo refleja su enfoque pastoral, centrado en las personas más necesitadas y en la Iglesia como un lugar de acogida y servicio.
El simbolismo de la elección de un Papa estadounidense
La elección de un Papa estadounidense marca un cambio importante en la tradición del papado. Durante siglos, el liderazgo de la Iglesia Católica estuvo dominado por pontífices europeos. La llegada de un Papa originario de los Estados Unidos rompe con esta tradición y refleja el cambio global en la Iglesia, que cada vez más busca representar la diversidad del mundo católico.
Además, la elección de León XIV se da en un momento clave para las relaciones entre Estados Unidos y Perú, dos países que, aunque geográficamente distantes, han mantenido una estrecha colaboración durante dos siglos. El Papa, con su doble nacionalidad, representa la intersección de dos mundos, y su figura como líder espiritual refleja la influencia de ambos países en su vida personal y religiosa.
El sacerdote José del Rosario, de la basílica Nuestra Señora del Carmen, muestra una foto con el entonces administrador apostólico de la Diócesis del Callao, Robert Prevost, este jueves durante una entrevista con EFE en Lima (Perú). EFE/ Paolo Aguilar
La conexión con el pueblo peruano: Un Papa cercano
Una de las características que ha definido al Papa León XIV durante su carrera religiosa ha sido su cercanía con las personas. En su labor como misionero en Perú, trabajó en zonas rurales y urbanas, acercándose a los más necesitados y mostrando un profundo amor por la comunidad. Esto fue reconocido por la presidenta de Perú, Dina Boluarte, quien destacó que Prevost obtuvo la nacionalidad peruana «como expresión de su profundo amor» por el país. Boluarte recordó que el Papa dedicó gran parte de su vida religiosa a servir a los más humildes, lo que hace aún más significativa su elección como pontífice.
«Él entregó gran parte de su vida religiosa al servicio de los más humildes», afirmó la presidenta, resaltando la figura de un Papa que ha estado presente en la vida de los más desfavorecidos durante su tiempo en Perú. Esta cercanía con las realidades sociales será, sin duda, una de las características de su pontificado.
