El cantante británico Robbie Williams sorprendió al mundo este 9 de abril al confirmar que fue diagnosticado con escorbuto a principios de este año, una enfermedad poco común en la era moderna asociada a la deficiencia severa de vitamina C.
Durante una conferencia de prensa en Londres, el artista de 51 años explicó que su salud se vio afectada tras un periodo de mala alimentación, desencadenado por una lucha personal contra la depresión. Williams, conocido por éxitos como «Angels» y su paso por Take That, describió el escorbuto como «una enfermedad de piratas del siglo XVII», destacando lo inesperado de su condición en pleno 2025.
El anuncio se dio en el marco de la promoción de su próxima gira europea, que arrancará el 31 de mayo en Edimburgo, Escocia. Según el cantante, su diagnóstico llegó después de meses de sentirse agotado y notar síntomas como encías inflamadas y moretones inusuales en su cuerpo. «Dejé de comer adecuadamente y no estaba recibiendo los nutrientes que necesitaba», afirmó Williams ante los presentes. La Oficina Nacional de Salud del Reino Unido (NHS) indica que el escorbuto puede desarrollarse en tan solo cuatro semanas si no se consume suficiente vitamina C, una vitamina esencial para la formación de colágeno y la reparación de tejidos.
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Williams también vinculó su estado físico con su salud mental, revelando que atravesó un episodio depresivo significativo a inicios de año, el primero en una década. «Pensé que había superado esa etapa, pero volvió con fuerza», admitió, subrayando cómo el estrés emocional lo llevó a descuidar su dieta. La Clínica Mayo señala que los síntomas del escorbuto incluyen fatiga extrema, dolor en las articulaciones y sangrado fácil, todos los cuales el cantante experimentó antes de buscar ayuda médica. Tras el diagnóstico, Williams recibió tratamiento con suplementos de vitamina C y ajustes en su alimentación, lo que le permitió recuperarse para retomar sus compromisos profesionales.
Escorbuto en el Siglo XXI: Un caso raro pero real
Aunque el escorbuto se asocia históricamente con marineros de siglos pasados, los expertos advierten que sigue siendo una amenaza en casos de desnutrición extrema. El Departamento de Salud y Asistencia Social del Reino Unido reportó que, aunque infrecuente, se han registrado casos aislados en los últimos años, especialmente entre personas con dietas restrictivas o problemas de salud mental que afectan su ingesta de alimentos. En el caso de Williams, su decisión de usar un supresor del apetito para perder peso agravó la situación, reduciendo aún más su consumo de frutas y verduras ricas en vitamina C.
El cantante perdió casi 13 kilogramos en 2024 tras recurrir a un medicamento similar a Ozempic, una práctica que, según él, lo dejó vulnerable. «Me veía bien por fuera, pero por dentro estaba colapsando», confesó. La FDA de Estados Unidos advierte que dietas extremas sin supervisión médica pueden llevar a deficiencias nutricionales severas, un riesgo que Williams enfrentó sin prever las consecuencias. Su recuperación, sin embargo, ha sido rápida, y ahora incluye cítricos y vegetales verdes en su rutina diaria bajo supervisión médica.
El impacto en la vida de Robbie Williams
La experiencia de Williams con el escorbuto ha puesto el foco en la relación entre salud mental y nutrición. El artista, que planea su gira de verano por Reino Unido, Irlanda y Europa, aseguró que este episodio lo ha hecho más consciente de su bienestar. «No quiero volver a pasar por eso», dijo, destacando cómo el apoyo de su familia, incluida su esposa Ayda Field y sus cuatro hijos, fue clave para salir adelante. La gira, que incluye paradas en ciudades como Dublín y París, será una prueba de su recuperación física y emocional tras meses difíciles.
El caso también resalta la importancia de la atención médica oportuna. La NHS recomienda consumir al menos 80 miligramos de vitamina C diarios, presentes en alimentos como naranjas, pimientos y brócoli, para prevenir deficiencias. Williams, ahora en mejor forma, se prepara para volver al escenario, mientras su historia sirve como recordatorio de que incluso en el siglo XXI, enfermedades del pasado pueden reaparecer si se descuida la salud. Por ahora, el cantante sigue adelante, dejando atrás el escorbuto y enfocándose en su música y su familia.