El episodio 3 de la segunda temporada de The Last of Us marca un punto de inflexión en la narrativa de la serie. A tres meses de la muerte de Joel, la protagonista Ellie enfrenta un duelo complicado mientras comienza a planear su venganza. La ausencia de grandes escenas de acción o terror es notable, pero a pesar de ello, la trama se mantiene atractiva, especialmente para aquellos que creen que Ellie tiene la fuerza necesaria para sostener la historia por sí sola.
Un nuevo comienzo para Ellie: el duelo y la venganza
En este episodio titulado “El camino”, Ellie (Bella Ramsey) se enfrenta a su dolor de una forma muy distinta a lo esperado. La joven, tras haber recibido el alta del hospital, no se muestra abatida por la pérdida de Joel. A pesar de la tragedia que la ha marcado, Ellie no parece hundirse en el dolor. En lugar de eso, está decidida a continuar con su vida, con un solo objetivo en mente: encontrar a Abby, la asesina de Joel.
Este enfoque es interesante, ya que en muchas series de televisión, la muerte de un personaje clave se maneja con un periodo largo de duelo y reflexión. Sin embargo, The Last of Us se aparta de esta estructura tradicional. En lugar de mostrar una protagonista sumida en la tristeza durante varios episodios, Ellie se lanza directamente a la acción, marcando su transición de víctima a cazadora.
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La importancia de la relación con Dina
Uno de los elementos más interesantes de este episodio es la relación entre Ellie y Dina. A través de diálogos cargados de tensión emocional, se revela que Ellie sigue adelante con su venganza, pero no está sola. Dina, quien había sido una amiga cercana de Ellie, se une a ella en su misión. Aunque ambas intentan negar el deseo de Ellie de vengar la muerte de Joel, la tensión es palpable en sus interacciones, sobre todo cuando el tema de la pérdida de Joel sale a relucir.
En la conversación con Dina, Ellie se enfrenta a sus propios sentimientos y a la lucha interna sobre si es correcta su obsesión con la venganza. Sin embargo, a pesar de las advertencias de Dina, Ellie sigue su camino, lo que refuerza su rol como un personaje imparable en busca de justicia.
Foto: HBO
Ellie y la búsqueda de Abby: consecuencias inesperadas
Al igual que en episodios anteriores, el guionista y cocreador Craig Mazin utiliza el espacio temporal para saltar en la narrativa, llevando a Ellie y Dina en un viaje hacia Washington. A través de estas escenas, se deja claro que la venganza de Ellie no será sencilla ni rápida. El camino hacia Seattle, lleno de peligros y obstáculos, refleja la intensidad de la misión que tiene por delante.
A lo largo del viaje, la serie presenta algunos momentos que son tanto cómicos como emotivos. Dina, que intenta hacer que Ellie se relaje y disfrute del viaje, se convierte en una figura clave para mantener el equilibrio emocional de Ellie. A pesar de que ambas parecen reconciliarse con el pasado, la tensión romántica no se desvanece por completo, lo que le añade una capa adicional de complejidad a la trama.
El suspenso al final del episodio
Uno de los momentos más impactantes ocurre hacia el final del episodio, cuando Ellie y Dina llegan a Seattle. La ciudad está inquietantemente tranquila, cubierta de musgo y enredaderas, lo que genera un ambiente tenso y ominoso. La perspectiva de un enfrentamiento con los “Lobos” se hace cada vez más palpable, y la amenaza de un conflicto inminente se mantiene en el aire.
La serie también presenta un giro oscuro cuando Ellie y Dina encuentran los cadáveres de un grupo de viajeros que, aparentemente, fueron asesinados por los Lobos. Este descubrimiento plantea más preguntas que respuestas, aumentando el suspenso y dejando al espectador ansioso por conocer más sobre los Lobos y sus verdaderas intenciones.
Foto: HBO
La doble moral de los Lobos
El episodio también introduce un nuevo conflicto ético en la narrativa. Los Lobos, el grupo al que pertenece Abby, son presentados como una facción mucho más compleja de lo que inicialmente se pensaba. Si bien los Lobos en Jackson parecen evitar la violencia excesiva, los Lobos que Ellie y Dina encuentran en Seattle no tienen escrúpulos en su brutalidad.
Este contraste añade profundidad al personaje de Abby, quien hasta este momento había sido vista como la villana. La narrativa empieza a cuestionar si hay más en la historia de los Lobos de lo que Ellie está dispuesta a aceptar. Para ella, la lucha es clara: los Lobos son los enemigos y deben ser derrotados. Sin embargo, la serie sugiere que la línea entre el bien y el mal no siempre es tan fácil de discernir.