Las autoridades del estado de Nuevo México, en Estados Unidos, han confirmado que la causa de muerte de Betsy Arakawa, esposa del legendario actor Gene Hackman, fue el hantavirus, una enfermedad rara pero potencialmente letal que se transmite a los humanos a través de la exposición a excrementos de roedores infectados.
La pareja fue encontrada sin vida en febrero en su residencia, ubicada en una zona aislada a las afueras de Santa Fe. Las condiciones insalubres dentro de la propiedad han sido clave para comprender cómo se produjo el contagio. Según un informe medioambiental elaborado en marzo por el Departamento de Salud de Nuevo México, la vivienda presentaba una fuerte infestación de roedores, tanto vivos como muertos, además de nidos y heces dispersas en varias dependencias.
INVESTIGACIÓN CONFIRMA LA PRESENCIA DE ROEDORES EN TODA LA PROPIEDAD
El informe oficial reveló que los inspectores encontraron restos de roedores en al menos ocho espacios diferentes de la propiedad: tres garajes, tres cobertizos y dos pequeñas viviendas adyacentes, conocidas como “casitas”. En uno de los garajes se halló incluso un roedor vivo. La situación se agravó al comprobar que varios vehículos, catalogados como maquinaria agrícola o transportes abandonados, también presentaban nidos, excrementos y cuerpos de animales muertos.
Te Recomendamos
Estos hallazgos fueron clave para establecer el entorno propicio para la transmisión del hantavirus en Nuevo México. Se trata de un virus que puede ingresar al cuerpo humano al inhalar partículas contaminadas con orina, saliva o heces de roedores infectados. Los síntomas iniciales suelen confundirse con los de la gripe, pero rápidamente pueden evolucionar hacia una insuficiencia respiratoria aguda y, en algunos casos, la muerte.
El actor Gene Hackman, en una fotografía de archivo. EFE
GENE HACKMAN MURIÓ UNA SEMANA DESPUÉS QUE SU ESPOSA
De acuerdo con el informe del forense estatal, Betsy Arakawa, de 65 años, murió a causa del hantavirus tras haber sido expuesta a un entorno contaminado durante semanas. El caso ha provocado conmoción no solo por la trágica pérdida de la pareja, sino también por la naturaleza de las condiciones en las que vivían.
Gene Hackman, de 94 años, falleció una semana más tarde, el 18 de febrero, por una enfermedad cardíaca. Sin embargo, las autoridades indicaron que el actor permaneció en la casa durante ese tiempo, conviviendo con el cuerpo de su esposa y con las mismas condiciones que causaron la propagación del virus. Hackman padecía Alzheimer, lo cual explicaría su incapacidad para reaccionar ante la situación o pedir ayuda.
El actor, ganador de dos premios Óscar por sus actuaciones en The French Connection (1971) y Unforgiven (1992), fue una de las grandes figuras del cine estadounidense durante las décadas de 1970, 1980 y 1990. Aunque llevaba retirado del cine desde mediados de los años 2000, Hackman seguía siendo admirado por su versatilidad y su legado cinematográfico.
El actor Gene Hackman tras recibir el Óscar al mejor actor de reparto por su participación en `Unforgiven` en 1992, y la actriz Marisa Tomei, ganadora a la mejor actriz de reparto por «Mi primo Vinny». EFE
LA AMENAZA DEL HANTAVIRUS EN NUEVO MÉXICO Y SU INCIDENCIA EN ZONAS RURALES
El caso ha reavivado la preocupación por el hantavirus en Nuevo México, un estado donde la enfermedad ya ha sido registrada en varias ocasiones durante los últimos 30 años. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el primer brote documentado en EE. UU. se dio precisamente en el suroeste del país, en 1993. Desde entonces, se han reportado más de 800 casos en todo el territorio nacional, con una tasa de mortalidad del 35 %.
El virus es particularmente riesgoso en zonas rurales o viviendas aisladas, donde la presencia de roedores silvestres puede pasar desapercibida durante mucho tiempo. Las autoridades sanitarias de Nuevo México han reforzado sus campañas informativas en las últimas semanas, aconsejando a los residentes que mantengan limpios sus hogares, sellen grietas en paredes y pisos, y eviten el contacto directo con materiales contaminados por roedores.
El Departamento de Salud también ha recordado que las actividades agrícolas, el almacenamiento de alimentos o herramientas en cobertizos, y las viviendas poco habitadas son especialmente vulnerables a infestaciones. El caso de Hackman y Arakawa es un ejemplo extremo, pero ilustra claramente los riesgos de subestimar la amenaza del hantavirus en Nuevo México y otros estados del suroeste estadounidense.