El pasado 4 de marzo, Meghan Markle debutó en Netflix con su nuevo programa titulado Con amor, Meghan (“With Love, Meghan”), donde la duquesa de Sussex se pone el delantal, enciende los fogones e invita a los espectadores a compartir su cocina en Montecito, California. Sin embargo, el programa, que combina recetas, historias y momentos personales, ha generado una serie de reacciones, tanto positivas como críticas. A pesar de haber cosechado buenas cifras de audiencia, la verdadera pregunta que se plantean muchos es si Con amor, Meghan es una auténtica muestra de su vida cotidiana o si se trata de una sofisticada estrategia de rebranding.
La carta manuscrita que revirtió las críticas
Recientemente, la presentadora del podcast Not Skinny But Not Fat, Amanda Hirsch, criticó el programa de Meghan Markle, expresando que temía que no fuera auténtico. Sin embargo, Meghan respondió inesperadamente a través de una carta manuscrita, un gesto que Hirsch compartió en sus redes sociales. En la carta, Meghan le decía: «Querida Amanda, escuché que tenías miedo. No lo tengas. Esta es la parte divertida, disfrutémosla».
Este gesto personal hizo que Hirsch cambiara de opinión, y ahora se describe como una «fan de por vida» de Meghan Markle. A pesar de este momento de calidez, las críticas sobre la autenticidad de Con amor, Meghan continúan, especialmente porque la serie está enmarcada en el contexto de un programa de cocina de lujo, una temática común en Netflix.
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¿Es Con amor, Meghan un programa culinario o una táctica de rebranding?
Con Con amor, Meghan, la duquesa de Sussex muestra una faceta más relajada de su vida, aparentemente lejos de los protocolos reales. En su serie, Meghan se sienta a la mesa con invitados como la actriz Mindy Kaling, el chef Roy Choi y la empresaria Vicky Tsai, mientras cocina platos sencillos pero sofisticados. Sin embargo, muchos espectadores se han preguntado si este programa realmente refleja la cotidianidad de la ex actriz de Suits, o si es simplemente una representación cuidadosamente orquestada para mejorar su imagen pública.
La serie, que cuenta con ocho episodios de aproximadamente 40 minutos cada uno, tiene un enfoque visualmente atractivo, con una producción que destaca por sus planos en cámara lenta y la decoración meticulosamente planeada de los platillos. Sin embargo, algunos críticos han señalado que hay una sensación de «coreografía estudiada» que puede generar dudas sobre la autenticidad del programa.
© Netflix
¿Qué nos dice el éxito moderado de Con amor, Meghan?
El programa de Meghan Markle debutó en Netflix con 526,000 hogares sintonizándolo en los primeros cinco días, una cifra que está lejos de ser sobresaliente si la comparamos con su docuserie anterior Harry & Meghan, que acumuló 2.1 millones de hogares en solo tres días. A pesar de esto, Con amor, Meghan logró mantener 12.6 millones de horas de visualización en su primera semana, aunque terminó en la última posición del top 10 de la plataforma.
Ted Sarandos, co-CEO de Netflix, ha comentado sobre el impacto cultural de Meghan, señalando que la fascinación por ella sigue siendo fuerte, a pesar de las controversias. La audiencia, aunque menor en comparación con otros programas de Netflix, demuestra que aún hay una base de seguidores interesados en conocer más sobre la vida de los duques de Sussex.
Para aquellos que esperan una muestra de la vida cotidiana de Meghan Markle, Con amor, Meghan ofrece una narrativa visualmente atractiva y recetas fáciles de seguir. Sin embargo, la serie también es un recordatorio de cómo Netflix ha hecho del “lifestyle” de lujo un género propio. Series como Georgina, En la cocina con Paris Hilton y Negocio Familiar han mostrado vidas de lujo bajo el disfraz de la cercanía, lo cual se repite en el programa de Meghan. A pesar de todo, si eres fan de la cocina y tienes curiosidad por descubrir las recetas de Meghan, Con amor, Meghan es una opción para disfrutar en la pantalla.