Pedro Pascal, la estrella de The Fantastic Four: First Steps, está en el centro de una controversia que ha encendido las redes sociales. Sus gestos afectivos hacia compañeras como Vanessa Kirby han desatado un debate sobre los límites del contacto físico en entornos profesionales. Videos y fotos de Pascal abrazando, tomando de la mano o mostrando cercanía con Kirby, su coprotagonista en la cinta de Marvel, han generado críticas de algunos fans. Mientras unos ven estas acciones como muestras de calidez, otros las consideran inapropiadas, especialmente hacia una mujer casada y embarazada.
El revuelo, que explotó tras el estreno de la película el 25 de julio de 2025, pone en tela de juicio la imagen de Pascal como el actor “perfecto” de Hollywood. La narrativa de que usa el contacto físico para calmar su ansiedad ha alimentado las discusiones, pero ¿qué tan cierta es? Aquí exploramos los detalles de esta polémica que está dividiendo opiniones.
La narrativa de la ansiedad
La idea de que el actor necesita contacto físico para manejar su ansiedad surgió de un clip viral de 2023. En una entrevista junto a Bella Ramsey, su compañera en The Last of Us, Pascal se tocó el pecho y dijo: “Pongo mi ansiedad aquí”. Este momento, repetido en redes sociales, dio pie a especulaciones sobre su comportamiento. Fans y críticos han interpretado sus gestos afectivos, como abrazos o tomarse de la mano con Kirby, como una forma de lidiar con el estrés frente a las cámaras.
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Sin embargo, Pascal nunca ha hablado públicamente sobre necesitar contacto físico para calmarse. La narrativa se ha construido a partir de fragmentos de entrevistas y momentos fuera de contexto. En eventos promocionales de The Fantastic Four, se le vio bromeando con Kirby, tocándole el brazo o abrazándola, siempre con gestos recíprocos. Para algunos, esto refleja una amistad cercana; para otros, cruza una línea de profesionalismo.
¿Cariño o falta de límites?
El debate sobre Pedro Pascal se intensificó tras un evento en la Comic-Con 2025, donde se le vio particularmente cercano a Kirby. Imágenes de ambos riendo y tomados de la mano circularon ampliamente, generando comentarios divididos. Algunos usuarios en redes sociales lo acusan de actuar de forma “inapropiada” con compañeras atractivas, señalando que no muestra el mismo nivel de contacto con colegas masculinos. Otros defienden que sus gestos son parte de su personalidad cálida y que Kirby parece cómoda con la interacción.
La Asociación Americana de Psicología señala que el contacto físico, como abrazos o apretones de manos, puede reducir el estrés en contextos de confianza mutua. Estudios muestran que gestos afectivos disminuyen el cortisol y la presión arterial, promoviendo relajación. Sin embargo, sin una declaración oficial de Pascal sobre su ansiedad, estas afirmaciones carecen de respaldo. La controversia parece alimentarse más de percepciones culturales que de hechos concretos, con algunos fans proyectando intenciones románticas donde podría haber solo camaradería.
El peso de la percepción pública
La imagen del actor como el “novio de internet” ha sido un arma de doble filo. Su carisma y vulnerabilidad pública, como cuando habló de su familia en entrevistas, lo han convertido en un favorito del público. Sin embargo, esta adoración ha llevado a un escrutinio intenso de sus acciones. La sociedad tiende a interpretar gestos afectivos entre hombres y mujeres como románticos, ignorando la posibilidad de una amistad platónica.
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El caso recuerda debates similares en Hollywood, donde el contacto físico en eventos públicos suele malinterpretarse. La ausencia de quejas formales de Kirby o Ramsey sugiere que las interacciones son consensuadas. Aún así, las críticas reflejan una sensibilidad creciente hacia los límites personales en la industria del entretenimiento. La polémica también ha sacado a relucir acusaciones de puritanismo, con algunos fans argumentando que se está castigando a Pascal por ser expresivo.
Mientras The Fantastic Four: First Steps lidera la taquilla, la discusión sobre Pascal sigue creciendo. Sus fans más leales piden contexto antes de juzgar, mientras otros insisten en que sus gestos son problemáticos. Sin una declaración oficial, la controversia sigue siendo un reflejo de cómo las percepciones culturales moldean la narrativa en torno a las estrellas de Hollywood.