El 3 de octubre de 2016, Kim Kardashian, la famosa influencer y empresaria, sufrió uno de los robos más impactantes de la historia reciente. En plena semana de la moda de París, dos hombres encapuchados irrumpieron en la habitación del lujoso apartamento en el que se alojaba, situado en el exclusivo barrio de La Madeleine, y la sometieron a un robo a mano armada. Nueve años después, el lunes 28 de abril de 2025, comenzó en París el juicio contra los presuntos responsables de este asalto, conocido en los medios como el «robo a Kim Kardashian». A lo largo de este proceso judicial, se enfrentarán a la justicia los 10 implicados en este delito que conmocionó al mundo entero.
El impactante robo en París
El robo tuvo lugar en la madrugada del 3 de octubre de 2016, cuando Kim Kardashian se encontraba en París para asistir a la semana de la moda. La famosa socialité, que estaba alojada en el discreto hotel No Address, fue sorprendida en su habitación por dos hombres encapuchados, quienes, a punta de pistola, la maniataron, amordazaron y la encerraron en el baño. Mientras tanto, tres cómplices permanecían en la planta baja del edificio, vigilando el lugar y asegurando la huida. Los ladrones sustrajeron joyas valoradas en millones de dólares, incluyendo un anillo de compromiso de 19 quilates, regalo de su entonces esposo, Kanye West, cuyo valor se estimó en unos 4 millones de dólares.
El valor total del botín fue de aproximadamente 10 millones de dólares, una cifra impresionante que destaca la magnitud de este robo. Los ladrones también se llevaron otros objetos de valor, como pulseras, pendientes y un reloj. Sin embargo, el robo no salió como estaba planeado. Durante su huida en bicicleta, dejaron atrás una pista de evidencias, que incluyó huellas de ADN, restos de cinta adhesiva y un collar perdido. Estos rastros fueron fundamentales para la identificación de los responsables.
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Foto: MICHAEL REYNOLDS / POOL / EFE
Los implicados en el robo y el juicio en París
El juicio que comenzó en el Palacio de Justicia de París está centrado en los 12 implicados en el robo, aunque finalmente solo 10 de ellos se presentarán ante el tribunal. La razón de esta ausencia es que uno de los cabecillas del grupo, diagnosticado con alzhéimer, no podrá comparecer debido a su estado de salud, mientras que otro de los implicados falleció en marzo de 2025. De los 10 acusados, cinco enfrentan cargos graves de robo a mano armada y secuestro, los cuales pueden llevarlos a una sentencia de cadena perpetua. Los otros acusados enfrentan cargos de complicidad, posesión ilegal de armas o de participar en la reventa de las joyas robadas.
El juicio ha atraído la atención de medios de todo el mundo, con más de 400 periodistas acreditados. Kim Kardashian, quien se encuentra entre los testigos más importantes, tiene previsto declarar en persona el próximo 13 de mayo. En su testimonio, se espera que relate los momentos de terror que vivió esa noche, cuando temió por su vida.
El método de los ladrones: vieja escuela y falta de conocimiento sobre la víctima
Uno de los aspectos más sorprendentes de este robo fue el método utilizado por los ladrones, que optaron por un modus operandi de «vieja escuela». Los asaltantes, cinco en total, se disfrazaron de policías y comenzaron su asalto al hotel con una táctica cuidadosa pero directa. Al llegar a la recepción, el grupo de ladrones inmovilizó al recepcionista y lo obligó a conducirlos hasta la habitación de Kim Kardashian. El recepcionista, Abderrahmane Ouatiki, también está involucrado en el juicio, pues fue secuestrado y obligado a colaborar con los ladrones.
El hecho de que los ladrones no conocieran completamente a su víctima añade un toque peculiar al caso. Según las investigaciones, los asaltantes sabían que Kardashian estaba en París debido a su relación con Kanye West, pero no eran plenamente conscientes de su identidad ni del alcance mediático de su figura. El robo fue diseñado para ser «fácil» y, aunque la situación fue violenta, los ladrones no planeaban enfrentarse a una resistencia significativa.
Foto: Instagram
Testimonios y defensa legal
El principal acusado del robo es Aomar Aït Khedache, apodado «El Viejo». Este hombre, que en el momento del robo tenía 69 años, es considerado el cerebro detrás del asalto. Sin embargo, Aït Khedache ha negado ser el líder del grupo y ha argumentado que el robo fue simplemente «un golpe fácil». Según su defensa, no sabía quién era exactamente Kim Kardashian en el momento del robo, y simplemente aceptó el trabajo por la facilidad que representaba.
Otro de los acusados es Yunice Abbas, de 71 años, quien desempeñó el rol de vigía en el hall del hotel y participó en la huida. Abbas, que en el pasado ya había estado en prisión por otros delitos, escribió un libro titulado Yo secuestré a Kim Kardashian, en el que se burló de la celebridad pero también se mostró arrepentido de los daños psicológicos que causó a la víctima. En el juicio, Abbas admitió su participación y explicó que esperaba hacer «un último golpe» antes de retirarse.