El mundo del rock está de luto tras la muerte de Ozzy Osbourne, el legendario vocalista de Black Sabbath, a los 76 años. Su familia confirmó la noticia el 22 de julio de 2025, asegurando que falleció “rodeado de amor” en Birmingham, Inglaterra. “Es con una tristeza indescriptible que informamos del fallecimiento de nuestro querido Ozzy Osbourne esta mañana”, dijo el comunicado familiar. La pérdida llega semanas después de su último concierto, un emotivo adiós con Black Sabbath en su ciudad natal. Aquí te contamos la vida y el legado de este pionero del heavy metal.
El nacimiento de un ícono en Birmingham
John Michael Osbourne nació el 3 de diciembre de 1948 en Aston, Birmingham, en una familia obrera. Diagnosticado con dislexia, dejó la escuela a los 15 años. Trabajó en empleos como obrero de construcción y en un matadero. Su vida dio un giro al unirse a Geezer Butler, Tony Iommi y Bill Ward para formar Black Sabbath en 1968. La banda, inicialmente llamada Earth, adoptó un sonido oscuro que definió el heavy metal.
Su primer álbum, Black Sabbath (1970), fue un éxito inesperado. Canciones como Paranoid y Iron Man se convirtieron en himnos. El estilo vocal único de Ozzy, con su tono inquietante, marcó la diferencia. Sin embargo, su abuso de alcohol y drogas lo llevó a ser expulsado de la banda en 1979.
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Su carrera solista y excesos
Tras dejar Black Sabbath, Ozzy Osbourne lanzó su carrera solista con Blizzard of Ozz (1980). El álbum, con éxitos como Crazy Train, fue un éxito rotundo. Su colaboración con el guitarrista Randy Rhoads marcó una etapa dorada. A pesar de tragedias, como la muerte de Rhoads en 1982, Ozzy siguió cosechando éxitos con discos como No More Tears (1991).
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Su vida estuvo llena de controversias. En 1982, durante un concierto en Iowa, mordió la cabeza de un murciélago, pensando que era un accesorio. El incidente lo llevó al hospital por una vacuna contra la rabia. A pesar de su imagen de “Príncipe de las Tinieblas”, Osbourne siempre defendió que era un hombre de familia.
De rockero a estrella de reality
En 2002, The Osbournes, un reality show de MTV, mostró una faceta distinta de Ozzy. Junto a su esposa Sharon Osbourne y sus hijos Kelly y Jack, reveló su lado más humano. El programa, que documentó su vida en Los Ángeles, fue un éxito y ganó un Emmy. Mostró a un Ozzy torpe pero cariñoso, lejos de su imagen de rockero salvaje.
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A pesar de su fama, enfrentó serios problemas de salud. En 2020, reveló su diagnóstico de Parkinson tras un accidente en 2019 que agravó lesiones previas. “No puedo guardar secretos”, dijo en una entrevista en 2020, explicando su decisión de compartir su condición.
El último adiós en Birmingham
El 5 de julio de 2025, Ozzy Osbourne se despidió de los escenarios en el concierto Back to the Beginning en Villa Park, Birmingham. Reunido con Black Sabbath, cantó desde un trono por su incapacidad para caminar. El evento, con artistas como Metallica y Guns N’ Roses, recaudó 190 millones de dólares para organizaciones benéficas. “Gracias desde el fondo de mi corazón”, dijo Ozzy a los 40,000 fans presentes.
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Su legado incluye dos inducciones al Rock and Roll Hall of Fame, una como solista y otra con Black Sabbath. Con más de 100 millones de discos vendidos, su influencia en el heavy metal es innegable. Bandas como Metallica y Slayer lo consideran una inspiración clave.
Ozzy Osbourne deja a su esposa Sharon, sus hijos Aimee, Kelly, Jack, Jessica, Louis y Elliot, y varios nietos. Su vida, marcada por excesos y redención, seguirá resonando en los acordes oscuros del heavy metal.