Trump culpa a Biden por caída en la economía del país. ¿Se puede decir que esta acusación es verdad? ¿Qué tanta ‘culpa’ tiene el expresidente?. Frente al panorama, conozca qué medidas adoptar tanto de forma individual como en su familia.
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La economía estadounidense enfrenta un revés significativo, con una contracción del Producto Interno Bruto (PIB) del 0.3% en el primer trimestre de 2025, según datos de la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio. Esta es la primera caída en tres años, y el presidente Donald Trump, en su segundo mandato, ha señalado directamente a su predecesor, Joe Biden, como responsable de este declive.
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Sin embargo, la incertidumbre generada por la agresiva política arancelaria de Trump parece ser un factor clave en esta desaceleración, mientras los mercados bursátiles cierran abril en números rojos. Ante este panorama, expertos ofrecen recomendaciones para que individuos y familias enfrenten los desafíos económicos.
En un mensaje publicado en su red social Truth, Trump afirmó: “Esta es la Bolsa de Biden, no la de Trump. No asumí el cargo hasta el 20 de enero”. El presidente insiste en que el “exceso” de las políticas de Biden dejó a la economía en una posición vulnerable, y que sus aranceles, implementados desde marzo, aún no han tenido tiempo de surtir efecto positivo. Sin embargo, analistas y datos económicos sugieren que la narrativa de Trump simplifica una situación más compleja.
Durante la administración Biden (2021-2025), la economía estadounidense experimentó una recuperación sólida tras la pandemia, con un crecimiento del PIB del 2.5% en 2023 y 2.4% en 2024. La inflación, aunque persistente, se estabilizó en torno al 2.4% en marzo de 2025, según la Oficina de Estadísticas Laborales. Además, la tasa de desempleo se mantuvo en un saludable 4.2%. Estos indicadores reflejan una economía robusta al final del mandato de Biden, lo que pone en duda la acusación de Trump de haber heredado un “desastre económico”.
Por otro lado, la contracción del 0.3% en el primer trimestre de 2025 coincide con la implementación de los aranceles “recíprocos” de Trump, que incluyen un gravamen base del 10% a todas las importaciones, con tasas más altas para países como China (125%), la Unión Europea (20%) y México (25%). Según un modelo econométrico de la Reserva Federal, un aumento arancelario de esta magnitud puede reducir el PIB en hasta 2.8%, lo que sugiere que las políticas de Trump han contribuido significativamente al frenazo económico. La incertidumbre generada por anuncios erráticos y la falta de claridad en las negociaciones comerciales han llevado a las empresas a posponer inversiones y a los consumidores a reducir el gasto, exacerbando la desaceleración.
Heather Boushey, exmiembro del Consejo de Asesores Económicos de Biden, señaló: “En solo 100 días, Trump ha llevado a la economía de un crecimiento estable a un PIB negativo, debido a la incoherencia de su política económica”. Aunque Biden no está exento de críticas –como el aumento del déficit fiscal durante su mandato–, los datos indican que la responsabilidad principal de la contracción actual recae en las medidas proteccionistas de Trump.
La guerra comercial desatada por Trump ha tenido un impacto directo en la economía. Las importaciones de bienes crecieron un 50.9% en el primer trimestre, ya que las empresas intentaron adelantarse a los aranceles, lo que, según la contabilidad nacional, restó puntos al PIB.
Además, la confianza del consumidor ha caído a su nivel más bajo en casi cinco años, según el Índice de Confianza de Michigan, y las aerolíneas han reportado una disminución en las reservas de viajes de ocio.
Los mercados financieros han reflejado esta incertidumbre. El S&P 500 cayó un 1.86%, el Dow Jones un 1.56% y el Nasdaq un 2.35% el 30 de abril, acumulando pérdidas del 11% y 15% respectivamente desde sus máximos anuales. Wall Street ha registrado su peor trimestre desde 2022, y los analistas de Goldman Sachs y JPMorgan estiman un 60% de probabilidad de recesión en los próximos meses si persisten las tensiones comerciales.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó su pronóstico de crecimiento para EE.UU. al 1.8% para 2025, desde el 2.7% proyectado en enero, citando la guerra comercial como un factor clave. A nivel global, el FMI estima que los aranceles de Trump podrían reducir el crecimiento mundial en medio punto, afectando especialmente a países dependientes de las exportaciones a EE. UU., como México y Canadá.
Medidas para individuos y familias
Frente a este panorama económico incierto, los expertos recomiendan una serie de estrategias para que individuos y familias protejan sus finanzas:
- Revisar el presupuesto familiar: reduzca gastos no esenciales, como suscripciones o comidas fuera de casa, y priorice el ahorro. Cree un fondo de emergencia que cubra al menos tres meses de gastos básicos
- Diversificar inversiones: evite la sobreexposición a activos sensibles a la volatilidad, como acciones tecnológicas. Los analistas sugieren invertir en sectores defensivos, como bienes de consumo básico o salud, y en bonos del Tesoro de EE.UU. de mediano plazo. El oro también es una opción para protegerse contra la incertidumbre
- Negociar deudas: con las tasas de interés potencialmente en aumento debido a la inflación arancelaria, contacte a sus acreedores para renegociar plazos o tasas de interés en préstamos o tarjetas de crédito.
- Buscar ingresos adicionales: considere trabajos secundarios o proyectos freelance para aumentar los ingresos familiares. Plataformas digitales ofrecen oportunidades en áreas como tutorías, diseño o redacción
- Educarse financieramente: participe en talleres o cursos en línea sobre planificación financiera. Entender cómo los cambios macroeconómicos afectan sus finanzas le permitirá tomar decisiones informadas
- Prepararse para precios más altos: los aranceles probablemente incrementen el costo de bienes importados, desde automóviles hasta electrónicos. Planifique compras importantes con anticipación y compare precios para mitigar el impacto.
- Fomentar la comunicación familiar: discuta las metas financieras con su pareja e hijos, involucrándolos en la planificación del presupuesto. Esto fortalece la resiliencia familiar ante la incertidumbre.
Punto de inflexión
La contracción económica de EE. UU. en el primer trimestre de 2025 marca un punto de inflexión tras años de crecimiento sostenido. Aunque Trump culpa a Biden por el declive, la evidencia apunta a que su política arancelaria y la incertidumbre que ha generado son los principales catalizadores de esta desaceleración. Con los mercados en rojo y la amenaza de una recesión global, los estadounidenses enfrentan un período de ajustes.
Las familias pueden mitigar el impacto adoptando medidas proactivas, desde recortar gastos hasta diversificar ingresos. Mientras tanto, el mundo observa si Trump ajustará su estrategia comercial o si, como prometió, los aranceles eventualmente “harán prosperar” a EE. UU. Por ahora, la paciencia que pide el presidente será puesta a prueba en un contexto de creciente ansiedad económica.
