El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó una advertencia directa a Walmart exigiendo que el gigante minorista no eleve los precios debido a los aranceles impuestos por su administración. A través de una publicación en Truth Social, Trump insistió en que Walmart y sus socios comerciales, especialmente China, deben «absorber los costos» de los nuevos impuestos a las importaciones, en lugar de trasladarlos a los consumidores.
La declaración surge tras advertencias de la empresa sobre posibles alzas en productos como plátanos y asientos para niños, lo que ha generado un enfrentamiento público entre el gobierno y el minorista, que emplea a 1.6 millones de personas en el país. La tensión se produce en medio de una economía que muestra señales de incertidumbre, con la confianza del consumidor cayendo a niveles preocupantes.
La polémica comenzó cuando Walmart informó el jueves que los aranceles, que incluyen un recorte reciente del 145% al 30% sobre China por 90 días, junto con un arancel base del 10% para la mayoría de los países y hasta 25% para México y Canadá, están afectando sus costos. El director financiero, John David Rainey, señaló que un asiento para niños de 350 dólares podría subir 100 dólares más, un incremento del 29%, debido a la dependencia de importaciones chinas.
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Trump respondió con un mensaje en el que destacó las ganancias récord de Walmart en 2024, superando los 165,600 millones de dólares en ingresos, y acusó a la empresa de usar los aranceles como excusa para justificar aumentos. «Estaré observando, y también lo harán sus clientes», escribió, dejando claro que espera que la compañía absorba los costos sin repercutirlos.
El impacto de los aranceles
Los aranceles impuestos por Trump, diseñados para proteger la industria local y reducir el déficit comercial, han generado un dilema para Walmart, que depende de cadenas de suministro globales. La empresa, que reportó un primer trimestre sólido con ganancias de 4,500 millones de dólares, advirtió que la magnitud de los impuestos limita su capacidad para mantener precios bajos.
Rainey explicó que, aunque están priorizando alimentos esenciales, productos como juguetes y electrónica, donde China representa un gran volumen, enfrentarán presiones inevitables. La Secretaría de Comercio ha indicado que los aranceles buscan incentivar la producción nacional, pero no ha ofrecido soluciones específicas para mitigar el impacto en minoristas como Walmart, que abastece al 90% de la población estadounidense en un radio de 16 kilómetros.
La situación se agrava con las recientes tensiones comerciales con México y Canadá, donde los aranceles del 25% buscan abordar la inmigración ilegal y el tráfico de drogas. Esto ha afectado productos agrícolas y manufacturados, aumentando los costos logísticos. Mientras tanto, la confianza del consumidor, según datos preliminares de la Universidad de Michigan del viernes, cayó a su segundo nivel más bajo registrado, con el 75% de los encuestados citando espontáneamente los aranceles como motivo de preocupación por la inflación. Esto pone a Walmart en una posición delicada, equilibrando las demandas de Trump con las expectativas de sus clientes de precios accesibles.
Reacciones y desafíos
La advertencia de Trump ha generado reacciones mixtas entre los consumidores y analistas. Algunos apoyan la postura del presidente, viendo en los aranceles una oportunidad para revitalizar la economía local, mientras otros critican la presión sobre una empresa que ya enfrenta márgenes estrechos.
El Departamento del Tesoro ha mantenido silencio oficial, pero se espera que la Reserva Federal, liderada por Jerome Powell, evalúe el impacto de los aranceles en las tasas de interés, que permanecen estables por ahora debido a la incertidumbre económica. Trump ha insistido en que las presiones inflacionarias han disminuido, pero su llamado a Walmart ha avivado el debate sobre quién paga el costo de su política comercial.
Walmart, por su parte, ha sugerido que podría ajustar su inventario y buscar proveedores alternativos, pero el director general, Doug McMillon, dejó claro que hay límites para absorber los costos. La empresa planea implementar alzas de precios a partir de finales de mayo, lo que podría chocar directamente con las expectativas de Trump. Con las fiestas de Halloween y Navidad acercándose, las decisiones sobre pedidos se complican, y la presión sobre el minorista se intensifica mientras el gobierno busca acuerdos comerciales en las próximas semanas para aliviar la situación.