La bolsa de Wall Street cerró este 8 de abril en negativo tras la decisión del presidente Donald Trump de elevar los aranceles a las importaciones chinas al 104%, una medida que entró en vigor a partir de la medianoche y que desató incertidumbre en los mercados globales. El índice Dow Jones de Industriales, principal referente de Nueva York, cayó un 0.84%, situándose en las 37,645 unidades, según datos oficiales de la Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE). La jornada, marcada por volatilidad, reflejó el impacto inmediato de la política comercial agresiva de Trump, que busca presionar a Beijing en medio de una escalada de tensiones económicas entre las dos mayores potencias del mundo.
El anuncio de los nuevos aranceles, realizado desde la Casa Blanca, generó una reacción mixta en los inversores. Aunque el S&P 500 llegó a subir un 3.5% en la apertura, impulsado por un breve brote de optimismo, terminó el día con una leve ganancia del 0.1%, mientras que el Nasdaq Composite, centrado en tecnología, cerró con un aumento del 0.3% tras tocar máximos intradía.
Sin embargo, la euforia inicial dio paso a la cautela cuando China prometió «contramedidas firmes» a través de un comunicado del Ministerio de Comercio chino, avivando temores de una guerra comercial aún más intensa. El secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, intentó calmar los ánimos al afirmar que «Trump está abierto a negociar», pero las palabras no lograron revertir el nerviosismo en Wall Street.
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La medida afecta directamente a bienes chinos por un valor estimado de 440 mil millones de dólares, según datos del Departamento de Comercio de EE.UU., lo que incluye productos como ropa, electrónicos y maquinaria. Este aumento arancelario, que suma un 50% adicional a los ya existentes, duplicará el costo de muchas importaciones, un golpe que analistas del Fondo Monetario Internacional (FMI) han advertido podría reducir el crecimiento global en un 0.8% para finales de 2025 si no se revierte. En Nueva York, empresas como Apple, que depende en gran medida de cadenas de suministro chinas, vieron caer sus acciones un 4%, mientras que otras tecnológicas como Nvidia resistieron con alzas moderadas.
Wall Street en rojo por aranceles
La jornada en Wall Street estuvo lejos de ser tranquila. El Dow Jones, que había subido más de 1,200 puntos en las primeras horas gracias a compras oportunistas, perdió terreno conforme avanzaba el día. La volatilidad se acentuó tras rumores infundados de una posible suspensión de los aranceles por 90 días, desmentidos rápidamente por la Casa Blanca como «noticias falsas».
El presidente Trump, desde el Air Force One, insistió en que «los aranceles traerán miles de millones de dólares a EE.UU.» y que países como China «han abusado por demasiado tiempo» de las políticas comerciales estadounidenses. Sin embargo, las cifras del Departamento del Tesoro muestran que el déficit comercial con China sigue siendo un desafío persistente, con un saldo negativo de 252 mil millones de dólares en 2023.
En el ámbito internacional, la Unión Europea también reaccionó. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, expresó en Copenhague que la UE «negociará con EE.UU., pero está lista para responder si es necesario». Los mercados europeos cerraron con pérdidas moderadas, con el DAX alemán cayendo un 0.8% y el CAC 40 francés un 0.9%, según datos de las bolsas respectivas. En Asia, el Nikkei 225 japonés subió un 6% tras un desplome inicial, reflejando una recuperación parcial ante las señales de diálogo entre Trump y el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba.
Impacto global de la Guerra Comercial
La incertidumbre en Wall Street no es un caso aislado. Los precios del petróleo cayeron un 6.5%, con el barril de Brent situándose en 65.58 dólares, según la Administración de Información Energética de EE.UU., ante las expectativas de una menor demanda global. Por otro lado, el Bitcoin se estabilizó por encima de los 79,000 dólares, mostrando resiliencia tras una caída previa. El FMI y el Banco Mundial han alertado que una guerra comercial prolongada podría llevar a Europa al borde de la recesión, con países como Alemania especialmente vulnerables debido a su dependencia de las exportaciones a EE.UU.
En Washington, Trump mantuvo su tono optimista, afirmando que «todos los países están llamando» para negociar. Desde Bruselas, von der Leyen subrayó que la UE establecerá una «fuerza de vigilancia comercial» para diversificar sus socios y mitigar el impacto. Mientras tanto, los inversores en Wall Street siguen atentos a las próximas señales de Beijing, que podrían determinar si este enfrentamiento arancelario se convierte en una batalla económica de largo aliento.