El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, atribuyó la contracción del PIB estadounidense del 0.3% en el primer trimestre de 2025 a las políticas de su predecesor, Joe Biden, negando que sus aranceles sean la causa, según un mensaje publicado en Truth Social el 30 de abril de 2025.
La Oficina de Análisis Económico (BEA) reportó que el PIB cayó debido a un aumento récord del 41.3% en importaciones, impulsado por empresas que acumularon bienes para evitar los aranceles implementados por Trump, que incluyen un 10% general y hasta 25% para países como México y Canadá. El dato, el primero negativo desde 2022, contrasta con el crecimiento del 2.4% en el último trimestre de 2024 bajo la administración Biden. Trump insistió en que la economía está en camino a un “boom sin precedentes” una vez superado lo que llamó el “lastre de Biden”.
Trump y el PIB: Señalando al Pasado
En su declaración, Trump afirmó que el retroceso del PIB no tiene “nada que ver con los aranceles” y que heredó “números malos” de Biden, según su publicación en Truth Social. La BEA, sin embargo, señaló que el aumento en importaciones, que restó 5.26 puntos porcentuales al PIB, fue una respuesta directa a la incertidumbre generada por los aranceles anunciados el 2 de abril, que entraron en vigor el 5 y 9 de abril. Las empresas, anticipándose a costos más altos, importaron bienes a un ritmo récord, elevando el déficit comercial a niveles históricos.
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Además, una reducción del 5.1% en el gasto federal, impulsada por el Departamento de Eficiencia Gubernamental liderado por Elon Musk, contribuyó al declive, según el Departamento del Tesoro. A pesar de estos factores, Trump destacó que las empresas están comenzando a regresar a EE. UU. en “números récord”, aunque no proporcionó datos específicos.
Reacciones y perspectivas
La caída del PIB ha generado críticas de figuras como el líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, quien afirmó que las políticas de Trump están “llevando a la economía al suelo”, según un comunicado del 30 de abril. Por otro lado, el asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, calificó el dato como “el mejor informe negativo de PIB” que ha visto, argumentando que refleja una acumulación temporal de inventarios que no se repetirá en el próximo trimestre, según un comunicado oficial.
La BEA también reportó que el consumo personal creció un 1.3%, un ritmo más lento que el 3.4% del trimestre anterior, lo que sugiere una cautela de los consumidores ante la inflación, que alcanzó un 2.9% según el índice PCE. El Departamento del Tesoro señaló que el mercado laboral sigue sólido, con 325,000 empleos creados en el sector privado en enero y febrero, lo que indica que la economía no está en recesión.
Impacto de los aranceles
Los aranceles de Trump, que incluyen un 145% sobre importaciones chinas y un 25% sobre bienes de México y Canadá, han generado preocupación por su impacto en el PIB. La Reserva Federal proyectó el 31 de marzo una caída en el crecimiento de 2025 del 2.1% al 1.7%, citando la incertidumbre comercial como un factor clave. El aumento de las importaciones, especialmente de bienes como semiconductores y vehículos, ha elevado los costos para las empresas, que podrían trasladarse a los consumidores, según un análisis del Banco de la Reserva Federal de Atlanta.
La Oficina de Comercio de EE. UU. reportó que el déficit comercial alcanzó un récord en marzo, exacerbado por la carrera de importaciones antes de los aranceles. A pesar de las afirmaciones de Trump, la BEA subrayó que el crecimiento subyacente, basado en el gasto y la inversión, se mantuvo sólido, sugiriendo que la contracción puede ser temporal. Los datos revisados del PIB se publicarán el 29 de mayo, y los interesados pueden consultar el sitio oficial de la BEA para más detalles.
La contracción del PIB ha puesto a Trump en el centro de la controversia, con defensores que ven los aranceles como una estrategia a largo plazo para fortalecer la manufactura estadounidense y críticos que advierten sobre una posible recesión. Mientras el presidente insiste en culpar a Biden, los datos sugieren que las políticas actuales, especialmente los aranceles, están influyendo significativamente en la economía. Con el mercado laboral aún resistente y la inflación en aumento, los próximos meses serán cruciales para determinar si la visión de Trump de un “boom económico” se materializa o si la economía enfrenta mayores desafíos.