Una serie de tormentas eléctricas severas, acompañadas de vientos huracanados, tornados y lluvias intensas, ha azotado el medio oeste de Estados Unidos desde el 28 de julio de 2025, dejando a cientos de miles sin electricidad y causando daños significativos en infraestructura. Desde Dakota del Norte hasta Illinois, las autoridades han emitido alertas urgentes, mientras los meteorólogos advierten que el sistema climático podría afectar áreas metropolitanas como Chicago en las próximas horas. Las tormentas, impulsadas por una masa de calor en el sur, mantienen en vilo a múltiples estados.
Daños y cortes de energía masivos
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) reportó ráfagas de viento de hasta 90 millas por hora en Spencer, Iowa, y un tornado devastador en Dixon, Dakota del Sur, el 28 de julio. Hasta la mañana del 29 de julio, más de 170,000 hogares y negocios en Dakota del Sur, Minnesota, Iowa y Wisconsin permanecían sin electricidad, según PowerOutage.us. Árboles caídos y líneas eléctricas dañadas han complicado las labores de restauración, especialmente en comunidades rurales. En Sioux Falls, Dakota del Sur, los vientos derribaron postes y tejados, dejando daños estimados en 2.5 millones de dólares, según el Departamento de Emergencias local.
Por su parte, las autoridades instaron a los residentes a evitar carreteras inundadas y escombros. En Minnesota, el condado de Olmsted reportó 12 heridos leves por caídas de árboles, pero no se han registrado víctimas fatales. Las tormentas, que comenzaron el lunes, han generado alertas de tornado en 15 condados de Iowa y Dakota del Sur, con vientos sostenidos de 75 millas por hora en áreas como Fargo, según el NWS. Las condiciones de sequía previas, que afectaron al 40% del medio oeste según la NOAA, han aumentado la vulnerabilidad de los suelos, facilitando inundaciones repentinas.
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Trayectoria de las tormentas y zonas en riesgo
El sistema climático, impulsado por una colisión entre aire cálido del sur y frentes fríos del norte, seguirá desplazándose hacia el este. Los meteorólogos del NWS pronostican que las tormentas afectarán Montana, Wyoming y Nebraska la tarde del 29 de julio, llegando a Iowa cerca de la medianoche y a Illinois al amanecer del 30 de julio. Chicago, con una población de 2.7 millones, enfrenta riesgo de lluvias intensas y vientos de hasta 60 millas por hora, según AccuWeather. Las áreas metropolitanas del noreste, incluyendo Milwaukee y Detroit, podrían experimentar inundaciones repentinas entre el miércoles y el viernes, con acumulados de lluvia de hasta 4 pulgadas.
Además, el calor extremo en el sur, con índices de calor superiores a 100°F en Texas y Oklahoma, está alimentando la intensidad de las tormentas. El NWS emitió advertencias de tormentas severas para 8 estados, desde Montana hasta Illinois, con énfasis en la posibilidad de granizo de una pulgada y tornados aislados. En 2024, el medio oeste registró 1,200 tormentas severas, un 15% más que el promedio de la década, según el Centro de Predicción de Tormentas. Las condiciones actuales, con alta humedad y vientos erráticos, podrían prolongar el peligro hasta el fin de semana.
Respuesta de las autoridades y comunidades
Pese a todo, las comunidades se organizan para enfrentar la crisis. En Dakota del Sur, el gobernador Kristi Noem activó equipos de la Guardia Nacional para asistir en la limpieza de escombros y la distribución de generadores. En Iowa, el condado de Linn abrió refugios en escuelas y centros comunitarios, atendiendo a 300 personas desplazadas. El NWS instó a los residentes a monitorear alertas a través de aplicaciones como FEMA y a preparar kits de emergencia con agua y alimentos para 72 horas. En Chicago, el alcalde Brandon Johnson anunció inspecciones preventivas de drenajes para mitigar inundaciones.
La administración Trump, que destinó 1.2 mil millones de dólares a la gestión de desastres en 2025, enfrenta presión para acelerar la asistencia. El senador de Iowa Chuck Grassley, en una declaración en X, pidió al presidente coordinar con la FEMA para agilizar fondos, mientras los residentes reportan pérdidas de hasta 10,000 dólares por hogar. A medida que las tormentas avanzan, las comunidades del medio oeste y el noreste se preparan para más interrupciones, con meteorólogos monitoreando un posible frente adicional que podría extender el riesgo hasta el 2 de agosto.