Una serie de tormentas severas ha golpeado el sur y el medio oeste de Estados Unidos, dejando al menos seis muertos y poniendo a más de 69 millones de personas en riesgo de vientos destructivos, granizo y tornados. Las alertas emitidas por el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) el 1 de mayo de 2025 abarcan una amplia región que se extiende desde Texas hasta Michigan, con condiciones climáticas extremas que han causado estragos en comunidades enteras.
Las autoridades han declarado estados de emergencia en varios estados, mientras los equipos de respuesta trabajan para asistir a los afectados y evaluar los daños. El NWS reportó que las tormentas han generado al menos 19 tornados confirmados entre el 29 y 30 de abril, con ráfagas de viento de hasta 80 millas por hora y granizo del tamaño de pelotas de golf. En Arkansas, dos personas perdieron la vida debido a inundaciones repentinas, mientras que en Missouri, un tornado destruyó un parque de casas móviles, causando tres fallecidos.
Tennessee reportó una víctima tras el colapso de una estructura afectada por los vientos. Además, más de 400,000 hogares y negocios se quedaron sin electricidad en la región, según PowerOutage.us, con cortes prolongados que podrían extenderse varios días.
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Tormentas, tornados e inundaciones devastadoras
Las tormentas han traído consigo una combinación letal de tornados, lluvias torrenciales y vientos huracanados. En Owasso, Oklahoma, un tornado de categoría EF-2 arrasó con varias casas y negocios el 30 de abril, dejando un rastro de destrucción que las autoridades locales describieron como “catastrófico”.
La Agencia de Manejo de Emergencias de Missouri informó que más de 500 viviendas fueron dañadas solo en el condado de Butler, donde un parque de casas móviles quedó completamente destruido. “La magnitud del daño es abrumadora, pero estamos enfocados en apoyar a las familias afectadas”, señaló Robbie Myers, director de la agencia. En el sur, las lluvias intensas han generado advertencias de “inundaciones generacionales” en estados como Arkansas, Tennessee y Mississippi.
El NWS advirtió que algunas áreas podrían recibir hasta 15 pulgadas de lluvia para el fin de semana, lo que elevaría el riesgo de desbordes de ríos y deslizamientos de tierra. En Memphis, Tennessee, las autoridades instaron a los residentes a buscar refugio inmediato ante la amenaza de tornados de largo alcance, mientras que en Kentucky, el gobernador Andy Beshear aprobó una declaración de emergencia para agilizar los recursos federales.
El impacto en comunidades vulnerables
Las tormentas han golpeado con especial dureza a comunidades con viviendas prefabricadas, que representan una opción de vivienda asequible para más de 22 millones de estadounidenses. Según el Centro para la Filantropía en Desastres, el 90% de los tornados en 2025 han sido de categoría EF-0 o EF-1, pero incluso estos pueden causar daños severos a estructuras menos resistentes.
En Arkansas, 16 de las 25 muertes por tornados registradas hasta marzo ocurrieron en casas móviles, lo que subraya la vulnerabilidad de estas comunidades. Los esfuerzos de recuperación enfrentan desafíos adicionales debido a la escasez de personal en las oficinas del NWS, con casi la mitad reportando tasas de vacantes del 20% o más, según datos recientes. Esto ha complicado la emisión de alertas oportunas en algunas regiones. A pesar de ello, la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) anunció asistencia para Kentucky, cubriendo los 120 condados del estado afectados por las tormentas e inundaciones desde el 2 de abril.
Emergencia climática y los riesgos crecientes
El aumento en la frecuencia e intensidad de las tormentas está directamente relacionado con el cambio climático, según expertos de la NOAA. Las temperaturas más cálidas y el incremento de la humedad en la atmósfera están alimentando tormentas más potentes, capaces de generar tornados más destructivos y lluvias extremas.
En 2024, EE.UU. registró 27 desastres climáticos con pérdidas superiores a los mil millones de dólares, el segundo año con mayor número de eventos de este tipo desde 1980, con un costo total de 182.7 mil millones de dólares. A medida que las tormentas continúan, las autoridades han instado a los residentes a permanecer atentos a las alertas climáticas.
En Ohio, Indiana e Illinois, se esperan nuevas rondas de tormentas severas durante las próximas 24 horas, con un riesgo elevado de vientos dañinos y granizo. Mientras tanto, las comunidades afectadas comienzan a reconstruir, enfrentando no solo la pérdida de vidas y propiedades, sino también el impacto emocional de un evento climático que ha dejado una huella imborrable en la región.
