Un tiroteo en el interior de la escuela secundaria Wilmer-Hutchins High School, en el sur de Dallas, dejó este martes 15 de abril a cuatro personas heridas. El Departamento de Policía de Dallas respondió rápidamente a un reporte de disparos dentro del plantel, movilizando diversas unidades de seguridad para garantizar la seguridad de los estudiantes y el personal.
Detalles del tiroteo en Wilmer-Hutchins High School
El incidente ocurrió alrededor de la 1:20 p.m., cuando se escucharon varios disparos dentro de la escuela, que alberga aproximadamente 900 alumnos. Al principio, las autoridades confirmaron que había cuatro personas heridas, tres de ellas estudiantes de entre 15 y 18 años, y una más de edad desconocida. El atacante presuntamente ya ha sido identificado y las autoridades se encuentran en busca del sospechoso.
Testigos en el lugar, incluidos algunos estudiantes, relataron momentos de pánico mientras escuchaban los disparos. Sara Marín, una madre que acudió al lugar tras el tiroteo, comentó que los disparos se escucharon en la cafetería de la escuela y que muchos estudiantes se escondieron bajo mesas o se tiraron al suelo para protegerse. Herminia Flores, otra madre de familia, señaló que su hija, quien estaba cerca del baño, también escuchó los disparos y se echó al suelo, cubriéndose los oídos para protegerse del estruendo.
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Reacción de las autoridades y medidas de seguridad
Las autoridades escolares de inmediato implementaron medidas de seguridad, y a las 2:12 p.m. declararon la zona como segura. A partir de ese momento, comenzaron a coordinar la entrega de los estudiantes a sus padres, quienes se dirigieron al Eagle Stadium, ubicado en 5520 Langdon Road, para reunirse con ellos. Las autoridades pidieron a los padres que se presentaran con identificación para poder recoger a sus hijos. Además, en el estadio se habilitó un centro de apoyo emocional para los estudiantes y sus familias.
El concejal de Dallas, Tennell Atkins, informó que ya se tenía identificado al presunto atacante y que se encontraba en proceso de búsqueda. Según los primeros informes, un estudiante habría permitido el acceso de una persona externa al plantel, lo que habría facilitado la entrada del agresor y el posterior ataque. Este hecho resalta nuevamente las preocupaciones sobre la seguridad en las escuelas del distrito y pone de manifiesto la necesidad de mejorar los controles de acceso en los centros educativos.
El impacto del tiroteo en la comunidad escolar
El tiroteo en Wilmer-Hutchins High School es el segundo de este tipo en menos de dos años en la misma institución. El año pasado, en abril de 2024, un estudiante resultó herido en un incidente similar. Este trágico patrón de violencia escolar ha aumentado la preocupación de padres, estudiantes y autoridades educativas, que ahora están buscando medidas más estrictas para prevenir este tipo de incidentes en el futuro.
El Distrito Escolar Independiente de Dallas (DISD) ha estado trabajando en protocolos de seguridad más robustos para garantizar la protección de los estudiantes. Entre las medidas que se están considerando están el refuerzo de los controles de acceso y la implementación de programas enfocados en la salud mental de los estudiantes, con el fin de abordar las causas subyacentes de la violencia en las escuelas.
Foto: Telemundo Laredo
Testimonios de los padres y la angustia vivida en el lugar
Los padres de los estudiantes expresaron su angustia tras enterarse del tiroteo. José Morales, padre de dos estudiantes de Wilmer-Hutchins, relató que su hija tuvo que esconderse en la oficina del consejero escolar mientras ocurrían los disparos. “Dijo que dispararon justo donde ella estaba. Mi hijo estaba en otra parte de la escuela. Están bien, pero todavía no los he podido ver”, comentó Morales, quien se trasladó rápidamente desde Fort Worth al enterarse de la noticia.
Varios estudiantes que vivieron el caos del tiroteo describieron cómo se escondieron o se refugiaron en distintas áreas de la escuela mientras escuchaban los disparos. Uno de los testimonios más impactantes provino de un estudiante de último año que estaba en el vestíbulo durante el almuerzo. “Vi estudiantes corriendo y gritando, me escondí en el salón de la banda”, comentó el joven. Este relato coincide con el testimonio de una estudiante de primer año, quien estaba en su clase de biología y escuchó al menos seis disparos.
