Un escándalo en Texas ha conmocionado a la comunidad de Austin tras el arresto de Adeline Ngan-Binh Bui, de 50 años, propietaria de Capital Mortuary Services, acusada de realizar experimentos perturbadores con cadáveres y falsificar certificados de defunción. La investigación, iniciada el 2 de abril de 2025 por la Comisión de Servicios Funerarios de Texas (TFSC), reveló que Bui manipuló restos humanos, incluyendo la inyección de formaldehído en miembros amputados para observar su descomposición, según documentos del Departamento de Policía de Austin (APD). La funeraria, ubicada en 201 Victor Street, cerró sus puertas el 10 de abril tras una orden de cese emitida por la TFSC, que suspendió sus operaciones por violaciones graves a las normativas estatales.
Denuncia y arresto
El caso salió a la luz gracias a la denuncia de un ex embalsamador de Capital Mortuary Services, quien alertó a la TFSC sobre las prácticas irregulares de Bui. Según el denunciante, Bui utilizó su nombre y número de licencia sin consentimiento para obtener al menos diez certificados de defunción fraudulentos a través del sistema Texas Electronic Vital Events Registrar (TxEVER).
Durante un interrogatorio, Bui confesó haber ordenado experimentos con cadáveres, que incluían cortar cabezas, brazos y columnas vertebrales para estudiar los efectos de líquidos embalsamadores, según una declaración jurada del detective Brice Bishop del APD fechada el 17 de abril. Bui enfrenta un cargo por abuso de cadáver, un delito de cárcel estatal, y cinco cargos por manipulación de registros gubernamentales con intención de defraudar, clasificados como delitos de segundo grado.
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Detalles de los experimentos
La investigación reveló detalles escalofriantes sobre las actividades de Bui. Documentos judiciales indican que la acusada compartió capturas de pantalla con un exempleado en diciembre de 2023, mostrando brazos amputados en avanzado estado de descomposición. En un mensaje, Bui escribió: “Usamos esta actualización para monitorear nuestro experimento”.
Las autoridades confirmaron que Bui permitió que partes de cuerpos manipuladas fueran incineradas en la retorta del crematorio, según el informe de la TFSC. Además, se descubrió que Bui tenía vínculos con MedtoMarket, una empresa de formación médica que solicitó el embalsamamiento de brazos humanos. Aunque el director de MedtoMarket negó conocimiento de experimentos, admitió estar al tanto de la manipulación de restos para conservación, una práctica que afirmó es común en facultades de medicina.
Escándalo en Texas: reacciones y consecuencias
El cierre de Capital Mortuary Services ha dejado a la comunidad de Austin en estado de shock, con muchos residentes exigiendo mayor supervisión en la industria funeraria. La TFSC, en un comunicado, enfatizó que continuará investigando para determinar si otros empleados estuvieron involucrados o si existen más casos de manipulación indebida.
La abogada de Bui, Jessica Huynh, pidió al público no emitir juicios prematuros, destacando que su clienta está en libertad bajo fianza mientras se desarrolla el proceso judicial. El Departamento de Policía de Austin, por su parte, señaló que hasta 15 cadáveres podrían haber sido mutilados, aunque la investigación sigue en curso para esclarecer el alcance total de las acciones de Bui. Los ciudadanos pueden obtener más información sobre regulaciones funerarias en el sitio oficial de la TFSC.
Este escándalo en Texas ha generado un debate sobre la necesidad de reformas en la regulación de las funerarias, especialmente en lo que respecta a la gestión de restos humanos y la emisión de documentos oficiales. Mientras las autoridades trabajan para esclarecer los motivos detrás de los experimentos de Bui, las familias afectadas buscan respuestas y justicia por el trato indigno a sus seres queridos. El caso, que ha captado la atención nacional, pone en evidencia las vulnerabilidades en los sistemas de supervisión funeraria, dejando una marca imborrable en la comunidad de Austin.