El cocreador de South Park, Trey Parker, ofreció una irónica “disculpa” al presidente Donald Trump luego de que un episodio de la serie animada lo retratara en la cama con Satanás discutiendo los archivos de Jeffrey Epstein. Esta escena, cargada de simbolismo político, ha desatado la indignación en Washington, especialmente entre los aliados del mandatario.
El capítulo fue transmitido recientemente y provocó que la Casa Blanca reaccionara de inmediato, acusando al programa de buscar atención mediante la burla y la provocación. A sus 79 años, Trump vuelve a ser blanco de sátiras televisivas, ahora en medio de una administración que asegura estar cumpliendo logros históricos en tiempo récord.
South Park y su crítica directa a Donald Trump
La palabra clave Donald Trump ha sido tendencia en redes sociales desde que se difundió el polémico episodio de South Park. En la escena, el personaje animado que representa al presidente aparece acostado junto a una figura demoníaca —Satanás— discutiendo su presunto involucramiento con el caso Epstein. Aunque la serie ha sido conocida por sus críticas a figuras políticas de todos los sectores, esta vez tocó una fibra sensible dentro del gobierno republicano.
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Taylor Rogers, portavoz de la Casa Blanca, emitió un comunicado en el que calificó a South Park como un «espectáculo de cuarta categoría», asegurando que intenta desacreditar el trabajo de Trump, quien —según sus seguidores— ha logrado más en seis meses de gobierno que cualquier otro presidente en la historia reciente.
“Este programa no ha sido relevante durante más de 20 años y pende de un hilo con ideas poco inspiradoras. Ningún espectáculo de cuarta categoría puede arruinar la buena racha del presidente Donald Trump”, expresó Rogers.
#SouthPark creators Trey Parker and Matt Stone say “we’re very sorry” when asked about last night’s episode. #SDCC #SouthParkSeason27 #Paramount pic.twitter.com/usHSPBM3nF
— Karra Small (@karrasmallmedia) July 25, 2025
¿Una disculpa o más sátira de Trey Parker?
Durante un panel de Comedy Central en la Comic-Con de San Diego, Trey Parker, cocreador del programa, se refirió al tema con un tono ambiguo. Aunque externamente ofreció disculpas, su sonrisa permanente y la ironía de sus palabras dejaron dudas sobre si realmente lo lamentaba o si se trataba de una nueva provocación.
“Lo sentimos muchísimo. Hace tres días no sabía si a alguien le iba a gustar esto”, dijo Parker, generando carcajadas entre el público.
Incluso bromeó al asegurar que en futuros capítulos no habría contenido político: “No estamos haciendo nada de eso”, dijo entre risas, lo que fue interpretado por los usuarios en línea como un guiño a futuras referencias al presidente.
Esta no es la primera vez que South Park incluye a Donald Trump en sus episodios. Desde su candidatura en 2016, el programa ha retratado su figura en múltiples ocasiones, lo que ha generado críticas, pero también el respaldo de sus fanáticos por mantener su irreverencia.
Advertencias desde la Casa Blanca a otros medios
La molestia del entorno de Donald Trump no se limita a South Park. También hubo advertencias hacia otros programas televisivos. Taylor Rogers lanzó una amenaza pública contra el programa “The View”, donde la copresentadora Joy Behar ha criticado en varias oportunidades al mandatario.
La vocera señaló que si Behar continúa atacando al presidente, se tomarían acciones para que el programa fuera retirado del aire, una declaración que ha sido cuestionada por medios y organizaciones defensoras de la libertad de expresión.
Imagen del episodio de South Park. Foto: X/@fred_guttenberg
Este episodio de confrontación entre la administración Trump y la industria del entretenimiento revive tensiones pasadas entre el poder político y el discurso satírico. En especial, en una era donde la polarización política en Estados Unidos parece ir en aumento.
South Park mantiene su línea crítica pese a las presiones
South Park ha estado al aire desde 1997 y, a lo largo de casi tres décadas, ha retratado a presidentes, artistas y líderes mundiales sin distinción política. La serie, creada por Trey Parker y Matt Stone, se ha caracterizado por su estilo irreverente, sus comentarios ácidos y su capacidad de provocar incomodidad tanto en la izquierda como en la derecha.
A pesar de las amenazas, Parker y su equipo no han dado señales de detener su sátira política. Por el contrario, las reacciones desde la Casa Blanca parecen alimentar la narrativa del programa, que se ha mantenido relevante precisamente por su valentía para abordar temas sensibles.
El caso más reciente con Donald Trump no parece ser la excepción. Aunque desde el gobierno se busca minimizar el impacto del episodio, las redes sociales han convertido el tema en tendencia, y medios de comunicación de todo el país replican la historia.
Los creadores de la serie, por su parte, parecen más interesados en incomodar al poder que en retractarse genuinamente.