El 26 de abril de 2025, una resolución clave fue votada en el Senado de los Estados Unidos, buscando revertir los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump a la mayoría de los países. La votación resultó en un empate de 49-49, lo que dejó en el aire la posibilidad de modificar la política arancelaria vigente. Este nuevo episodio refleja las tensiones dentro del Congreso estadounidense y la creciente disconformidad sobre los efectos económicos de las políticas de Trump.
El contexto de los aranceles impuestos por Trump
En 2020, el entonces presidente Donald Trump implementó una serie de aranceles a varios países como parte de una política proteccionista con el objetivo de fortalecer la economía estadounidense. Los aranceles fueron aplicados a productos importados de China, la Unión Europea, México, Canadá, y otros países clave. El gobierno argumentó que estas tarifas ayudaban a reducir el déficit comercial de los EE. UU. y a proteger la industria nacional de prácticas comerciales injustas.
Sin embargo, muchos economistas han señalado que los efectos negativos de estos aranceles comenzaron a ser evidentes rápidamente. A pesar de las promesas de que los aranceles beneficiarían a la economía estadounidense, la realidad fue diferente: aumentaron los precios de los bienes de consumo y afectaron a los productores de Estados Unidos que dependían de las importaciones. Además, los agricultores y otras industrias se vieron perjudicados por las represalias arancelarias de otros países.
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El impacto de la votación en el Senado: ¿Revertir los aranceles?
El miércoles 25 de abril de 2025, se llevó a cabo una votación crucial en el Senado para decidir si se derogaban los aranceles globales impuestos por Trump. La resolución, que buscaba poner fin a la emergencia nacional declarada por el expresidente para justificar estos gravámenes, fue impulsada por los senadores Ron Wyden (Demócrata por Oregón) y Rand Paul (Republicano por Kentucky). A pesar de los esfuerzos, la votación terminó en empate, 49-49, lo que refleja la división en el Senado sobre este tema.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habla durante una reunión de su gabinete, este 30 de abril de 2025, donde se refirió a los aranceles contra China. EFE/Ken Cedeno/Pool
La postura de los senadores: ¿Por qué la votación terminó en empate?
Aunque la resolución parecía contar con el respaldo de una parte significativa de los senadores, la ausencia de dos figuras clave, Mitch McConnell y Sheldon Whitehouse, impidió que la propuesta obtuviera la mayoría necesaria. Sin embargo, otros senadores como Ron Wyden y Rand Paul continúan presionando para que se revoquen los aranceles. Ambos argumentan que la política comercial de Trump no solo fue dañina para los consumidores estadounidenses, sino que también perjudicó a las relaciones internacionales.
Por otro lado, muchos republicanos continúan defendiendo la postura de Trump, argumentando que los aranceles eran necesarios para proteger la economía nacional y garantizar que los países cumplieran con acuerdos comerciales justos. Senadores como John Barrasso, de Wyoming, criticaron a aquellos que intentaron forzar una votación sobre los aranceles, calificando la resolución como una «pérdida de tiempo». Además, advirtieron que, aunque la medida se aprobara en el Senado, es probable que no tenga éxito en la Cámara de Representantes, que sigue siendo dominada por el Partido Republicano.
¿Qué países se beneficiarían si los aranceles de Trump son revertidos?
De aprobarse la resolución en el Senado, los países que se beneficiarían de la eliminación de los aranceles incluirían a Canadá, México, la Unión Europea, Japón, Australia y otras naciones afectadas por la guerra comercial que Trump lanzó en sus últimos años de mandato. Estos países podrían ver una disminución de los costos de exportación a los EE. UU., lo que beneficiaría a las economías de esas naciones y posiblemente aumentaría el comercio bilateral.
El puerto de Oakland, en California. EFE/EPA/John G. Mabanglo
Canadá y México: los aliados más cercanos
Los aranceles impuestos a Canadá y México fueron particularmente polémicos debido a la estrecha relación económica que estos países tienen con los Estados Unidos. Canadá y México son los principales socios comerciales de EE. UU., y los aranceles impusieron barreras innecesarias que afectaron a diversas industrias, desde la automotriz hasta la agricultura.
La eliminación de estos aranceles permitiría una mayor cooperación económica y fortalecería el acuerdo comercial entre los tres países, conocido como el T-MEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá). Esto podría generar un entorno de mayor estabilidad y crecimiento para las economías de la región.
La Unión Europea y Japón: grandes economías afectadas
La Unión Europea y Japón también fueron destinos importantes de los aranceles estadounidenses. Para la UE, los gravámenes a productos como el acero y el aluminio fueron una fuente constante de conflicto durante los últimos años de la administración Trump. La eliminación de estos aranceles podría ayudar a restablecer una relación comercial más fluida, beneficiando a sectores industriales y tecnológicos clave en Europa.
Por su parte, Japón, una de las economías más avanzadas del mundo, también se vio afectada por los aranceles. La industria automotriz y otros sectores industriales japoneses fueron impactados por la política proteccionista. Si los aranceles se revierten, se abriría un camino para una mayor colaboración económica entre los dos países.