La reciente salida de Estados Unidos de la Unesco marca un nuevo episodio en la relación tensa del país con organismos multilaterales. El gobierno de EE.UU. anunció que abandonará oficialmente la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) el 31 de diciembre de 2026. Esta será la tercera vez que el país se retira de la institución, luego de decisiones similares en 1984 y 2017.
La decisión fue comunicada por la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, quien afirmó que seguir participando en la Unesco “no redunda en el interés nacional de EE.UU.”. Además, acusó al organismo de promover una “agenda globalista” y de impulsar “causas sociales y culturales divisivas”.
Aunque el anuncio se esperaba, su formalización reafirma el cambio de rumbo de la política exterior estadounidense bajo la influencia del presidente Donald Trump, quien ya había manifestado un rechazo claro al multilateralismo durante su primer mandato.
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Today, the United States announced our decision to withdraw from UNESCO. Like many UN organizations, UNESCO strayed from its founding mission. Going forward, U.S. participation in international organizations must make America safer, stronger, and more prosperous.
— Tammy Bruce (@statedeptspox) July 22, 2025
Salida de Estados Unidos de la Unesco: un patrón que se repite
La salida de Estados Unidos de la Unesco ya no causa el mismo impacto que en décadas anteriores. Esta vez, el anuncio no provino del secretario de Estado, Marco Rubio, sino de una portavoz, y no sorprendió a la organización, que ya se había preparado para esta posibilidad.
Sede de la UNESCO en París, Francia. EFE/EPA/Aurelien Morissard/Archivo
La directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, calificó la decisión como “lamentable, pero previsible”. Azoulay, quien lidera la organización desde 2017, ha vivido tanto la salida de EE.UU. bajo Trump como su retorno parcial con la administración de Joe Biden. A pesar del retiro, aseguró que la Unesco está protegida financieramente para afrontar la pérdida de su principal contribuyente.
Estados Unidos representa el 22% del presupuesto regular de la Unesco. Sin embargo, este porcentaje equivale solo al 8% del presupuesto total, ya que desde 2018 han aumentado las contribuciones voluntarias de otros países, organizaciones sociales y donantes privados.
Azoulay también subrayó que los argumentos esgrimidos por EE.UU. son los mismos que en 2017, a pesar de los cambios internos que ha experimentado la organización en los últimos años.
Reacciones internacionales ante la salida de Estados Unidos de la Unesco
La comunidad internacional reaccionó rápidamente al anuncio. El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su “profundo pesar” ante la decisión de EE.UU., a través de su portavoz Stéphane Dujarric.
Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, expresó un firme respaldo a la Unesco, cuya sede se encuentra en París. En un mensaje publicado en X (antes Twitter), aseguró que Francia mantendrá un “apoyo inquebrantable” a la institución, que calificó como “protectora universal de la ciencia, los océanos, la educación, la cultura y el patrimonio mundial”.
Imagen de archivo de la Directora General de la Unesco, Audrey Azoulay. EFE/EPA/MOHAMMED BADRA
En contraste, el Gobierno de Israel respaldó la retirada de Estados Unidos. El ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar, afirmó que la decisión era un “paso necesario” para defender los derechos de su país dentro del sistema de Naciones Unidas. Saar criticó la supuesta “politización” que, según Israel, ha afectado negativamente su participación en organismos multilaterales como la Unesco.
La administración Trump ya había tomado decisiones similares durante su primer mandato, al retirar a Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, del Acuerdo de París sobre cambio climático y del pacto nuclear con Irán. La Unesco no fue la excepción a este enfoque nacionalista.
Statement by the Director-General of @UNESCO, @AAzoulay, following the decision of the United States to withdraw from the Organization.
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— UNESCO 🏛️ #Education #Sciences #Culture 🇺🇳 (@UNESCO) July 22, 2025
¿Qué consecuencias traerá la salida de Estados Unidos de la Unesco?
La salida de Estados Unidos de la Unesco tendrá implicancias tanto financieras como políticas. Aunque el aporte estadounidense es relevante, la Unesco ha diversificado sus fuentes de financiamiento, lo que amortigua el impacto económico inmediato. No obstante, la pérdida de un miembro con el peso político y diplomático de EE.UU. puede limitar la capacidad de la Unesco para actuar en temas sensibles a nivel global.
Además, la decisión se produce en un momento de transición interna. Audrey Azoulay dejará la dirección general de la organización en noviembre de 2025, tras dos mandatos. Su sucesor o sucesora será quien deba enfrentar las consecuencias directas del retiro estadounidense.
Actualmente, hay tres candidatos para ocupar la dirección general de la Unesco: el egipcio Khaled El Enany, exministro de Turismo y Antigüedades; la mexicana Gabriela Ramos, subdirectora general de Ciencias Sociales y Humanas; y el congoleño Firmin Edouard Matoko, subdirector del Sector Prioridad África. La elección se realizará en octubre.
El retiro de EE.UU. también representa un mensaje político a otras agencias de la ONU. Al igual que en episodios anteriores, la administración Trump ha mostrado su desconfianza hacia los organismos internacionales, a los que acusa de actuar en contra de los intereses estadounidenses o de favorecer agendas ideológicas contrarias a su visión del mundo.