El nuevo Tesla Diner en Hollywood, Los Ángeles, abrió sus puertas el 21 de julio de 2025, atrayendo tanto a fanáticos de Tesla como a manifestantes del movimiento “Tesla Takedown”. Las protestas, que comenzaron en febrero contra el papel de Elon Musk en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), se han trasladado de las salas de exhibición de Tesla a este restaurante retrofuturista. Los activistas critican a Musk por recortes federales que, según ellos, han destruido empleos y servicios esenciales, mientras el restaurante enfrenta críticas por su servicio y calidad. Este conflicto refleja tensiones más amplias sobre la influencia de Musk en la política y la economía.
Orígenes del movimiento Tesla Takedown
Desde principios de 2025, el movimiento Tesla Takedown ha organizado protestas en más de 250 ciudades, incluyendo Nueva York, San Francisco y Dublín, según el sitio web del grupo. Los manifestantes, liderados por activistas como Joel Lava y Valerie Costa, buscan impactar la riqueza de Musk boicoteando Tesla, instando a vender vehículos y acciones de la compañía. Lava, quien encabezó una protesta con 75 personas el 26 de julio en el Tesla Diner, afirmó: “Tesla financia el fascismo. Musk, a través de DOGE, ha destruido agencias gubernamentales y empleos”. Las críticas se centran en los recortes de DOGE, que han eliminado 20,000 empleos federales y programas de ayuda humanitaria, según datos de la Oficina de Gestión y Presupuesto de 2025.
Por su parte, Musk ha respondido minimizando el apoyo a las protestas, afirmando que “no tienen respaldo popular”. Sin embargo, el movimiento ha ganado tracción, con acciones como la venta de vehículos Tesla por el 31% de los propietarios encuestados, según una encuesta de marzo de 2025. Las manifestaciones, que incluyeron una “fiesta de baile” en Washington D.C. con 100 asistentes, han usado tácticas pacíficas, aunque incidentes violentos aislados, como vandalismo en Colorado, han sido condenados por los organizadores.
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El Tesla Diner bajo fuego
El Tesla Diner, descrito por Musk como un “autocine retro con patines y rock” desde 2018, abrió con largas filas y un robot Optimus sirviendo palomitas, aunque controlado remotamente, según Rolling Stone. Con 80 estaciones de carga y pantallas gigantes para películas, el restaurante de 9,300 pies cuadrados atrajo a miles en su primer día, pero también críticas. Los clientes reportaron esperas de hasta 11 horas, alimentos mediocres y problemas operativos, como la falta de pollo y batidos. Un comensal señaló en redes sociales que su hamburguesa carecía de la calidad esperada, comparándola con opciones superiores en Los Ángeles, una ciudad con 4,000 restaurantes, según la Cámara de Comercio local.
Además, el vecindario de West Hollywood, conocido por su diversidad, ha reaccionado negativamente. Lava destacó que “la comunidad no apoya a Musk”, citando su percepción como un “defensor anti-trans” debido a controversias personales. Un residente local, Charles Happold, prometió más protestas, declarando: “Haremos todo lo posible para que Musk venda este lugar”. El 26 de julio, 40 manifestaciones a nivel nacional, coordinadas a través del sitio web Tesla Takedown, reforzaron el mensaje de boicot.
Impacto en Tesla y perspectivas futuras
Pese a todo, el Tesla Diner sigue atrayendo a fanáticos, con mercancía como sudaderas de $95 y figuras de Cybertruck de $175, según el Los Angeles Times. Sin embargo, Tesla enfrenta desafíos económicos. Su informe del segundo trimestre de 2025 mostró una caída del 16% en ingresos automotrices y un desplome del 52% en ventas de modelos como el Cybertruck. Las acciones de Tesla cayeron un 34% desde diciembre de 2024, cerrando en $316.06 el 25 de julio, según Yahoo Finance. Musk, cuya fortuna de $400 mil millones depende en gran parte de Tesla, promociona proyectos como robotaxis y Optimus, pero las protestas persisten.
Mientras tanto, el FBI formó un grupo de trabajo para investigar ataques violentos contra Tesla, como incendios en Las Vegas, aunque los organizadores de Tesla Takedown insisten en la no violencia. Con 500 protestas planeadas globalmente, según CNN, el movimiento busca mantener la presión. En Los Ángeles, donde el turismo genera $21 mil millones anuales, según la Oficina de Turismo, el Tesla Diner enfrenta el reto de equilibrar su atractivo con el rechazo de una comunidad dividida por la figura de Musk.