El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, ha insistido este miércoles en que nunca compartió información clasificada ni planes de guerra en un chat de la red social Signal. En este chat, un grupo de altos funcionarios de la Administración de Donald Trump discutió sobre bombardeos en Yemen, sin percatarse de que un periodista, Jeffrey Goldberg, había sido incluido por error en la conversación.
Una conversación en Signal que pone en evidencia la seguridad nacional
Hegseth aseguró ante la prensa que en el grupo de Signal no se discutieron detalles sensibles como las ubicaciones exactas de los ataques ni las rutas de vuelo de los aviones. «Esta mañana vi que se publicó algo que no parece un plan de guerra», comentó el secretario de Defensa. De acuerdo con Hegseth, el término «planes de ataque» era más adecuado, ya que no se trataban de estrategias militares completas.
Por otro lado, el secretario de Estado, Marco Rubio, ofreció una versión diferente del incidente. Durante una visita a Jamaica, Rubio reconoció que «obviamente alguien cometió un gran error» al agregar al periodista Goldberg al chat. Aunque no aclaró si la información discutida en el grupo era clasificada, subrayó la necesidad de investigar los hechos a fondo. «Creo que se harán reformas y cambios para evitar que esto se repita», expresó Rubio.
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La directora Inteligencia Nacional de Estados Unidos, Tulsi Gabbard (i), junto al directo de la CIA, John Ratcliffe, hablan ante un comité de la Cámara Baja sobre el chat de Signal, este 26 de marzo de 2025. EFE/Shawn Thew
La revelación de The Atlantic: ¿Planes de guerra o información sensible?
La revista The Atlantic fue quien reveló este escandaloso chat, donde los funcionarios del gobierno de Trump discutieron detalles sobre los bombardeos inminentes en Yemen. Según los mensajes, el ataque contra los rebeldes hutíes estaba programado para pocas horas después de la conversación. Aunque inicialmente The Atlantic decidió omitir ciertos detalles por razones de seguridad nacional, después de las declaraciones contradictorias de los involucrados, la revista optó por publicar toda la información.
Goldberg y su colega Shane Harris, de The Atlantic, explicaron que al principio omitieron detalles técnicos, como los horarios y tipos de aviones, para no comprometer la seguridad de las Fuerzas Armadas. Sin embargo, los comentarios de los funcionarios públicos, especialmente los del secretario de Defensa, llevaron a la revista a considerar que había un «interés público» en exponer la filtración completa.
Detalles sobre los ataques a Yemen
A través de los mensajes filtrados, se conocieron detalles específicos de la operación, como la participación de aviones F-18 y drones MQ-9, además de un cronograma exacto de los ataques. El gobierno de EE.UU. cuenta con sistemas altamente seguros para la comunicación de información clasificada, como el SIPR (Sistema de enrutador de protocolo de internet secreto) y el JWICS (Sistema conjunto de comunicaciones de inteligencia mundial). Sin embargo, la filtración ocurrió en Signal, una aplicación de mensajería comúnmente utilizada por el público en general.
Un funcionario del Departamento de Defensa, con conocimiento de la operación, confirmó a CNN que la información compartida en el chat era clasificada en el momento en que se discutió. «Estos son planes operativos altamente clasificados para proteger a los militares», señaló la fuente. El hecho de que estos planes se discutieran en un chat no seguro causó una gran preocupación dentro del Departamento de Defensa.
El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Mike Waltz. EFE/Shawn Thew
¿Un error o un acto de irresponsabilidad?
La conversación en Signal no solo reveló detalles militares, sino también algunas conversaciones políticas que reflejan la postura interna de la Administración Trump respecto a Europa. Un intercambio entre los funcionarios destacó el desprecio por la cooperación internacional, especialmente en relación con Europa, a la que se consideraba poco comprometida en el conflicto en Yemen.
Por otro lado, el chat también mostró la predilección de los altos funcionarios por usar emojis. Este hecho, aunque anecdótico, subraya la falta de formalidad y la preocupación sobre la seguridad de la información en canales no oficiales.
El impacto de la filtración y las repercusiones políticas
El escándalo de la filtración de los «planes de guerra» no solo ha causado una crisis en la seguridad nacional, sino que también ha puesto en duda la transparencia del gobierno de Trump en cuanto a cómo maneja la información sensible. Mientras el presidente Trump afirmó desconocer el chat y atacó a The Atlantic, algunos de los involucrados, como Mike Waltz, quien creó el grupo, asumieron la responsabilidad del incidente. Waltz no pudo ofrecer una explicación clara sobre cómo Goldberg fue agregado al chat, especialmente dada la conocida animosidad del presidente hacia el periodista.