El gobierno de Estados Unidos dio a conocer este 9 de abril de 2025 los detalles de su nuevo esquema arancelario, ajustado tras la pausa de 90 días anunciada por el presidente Donald Trump en respuesta a la presión de los mercados globales.
La Casa Blanca confirmó que más de 75 países se beneficiarán de una reducción al 10% en las tasas aplicadas a sus exportaciones, un cambio significativo respecto a los aranceles recíprocos impuestos el pasado 2 de abril durante el denominado «Día de la Liberación». Sin embargo, China queda fuera de esta tregua, enfrentando un incremento drástico al 125%, lo que intensifica la guerra comercial con Pekín.
El anuncio de la pausa, hecho público por Trump en Truth Social esta mañana, responde a las negociaciones iniciadas por socios comerciales clave tras la volatilidad económica desatada por las tasas iniciales, que alcanzaban hasta el 50% en algunos casos. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, detalló en una conferencia en Washington que la rebaja al 10% aplica a naciones como Japón, Vietnam y miembros de la Unión Europea, siempre que no hayan tomado represalias contra las medidas estadounidenses. «Esto es un incentivo para quienes buscan acuerdos justos», afirmó Bessent, destacando que el objetivo es reequilibrar el comercio global a favor de los intereses de EE.UU.
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China, por su parte, enfrenta un trato distinto tras imponer aranceles del 84% a productos estadounidenses, una medida efectiva desde el 10 de abril, según el Ministerio de Finanzas chino. Trump justificó el aumento al 125% como una respuesta a lo que llamó «deslealtad comercial» de Pekín, manteniendo la presión sobre el gigante asiático mientras otros países reciben un alivio temporal. El Departamento de Comercio precisó que productos como automóviles, acero y aluminio seguirán sujetos a tasas específicas, incluso bajo el nuevo esquema, lo que afecta especialmente a exportadores de Canadá y México bajo el marco del USMCA.
Impacto en socios comerciales
La reconfiguración del esquema arancelario ha generado reacciones mixtas. Japón, uno de los primeros en negociar, verá sus exportaciones automotrices beneficiadas por la tasa universal del 10%, un respiro tras las amenazas iniciales de gravámenes más altos. Vietnam, con un déficit comercial significativo con EE.UU., también se alinea entre los favorecidos, con su primer ministro, Pham Minh Chinh, confirmando reuniones con funcionarios estadounidenses esta semana para afianzar el acuerdo. En contraste, la Unión Europea, que votó este miércoles un arancel del 20% a bienes americanos, podría enfrentar revisiones si no ajusta su postura antes del fin de la pausa.
El Departamento de Estado, liderado por Marco Rubio, informó que las negociaciones con aliados avanzan rápidamente, con delegaciones de Corea del Sur y Reino Unido programadas para llegar a Washington en los próximos días. Rubio destacó que el esquema busca premiar a quienes cooperen, mientras el secretario de Comercio, Howard Lutnick, subrayó en X que «el mundo está listo para trabajar con nosotros». Sin embargo, la exclusión de China mantiene la incertidumbre, con el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Lin Jian, advirtiendo que su país «luchará hasta el final» frente a las presiones arancelarias.
Esquema Arancelario: Efectos inmediatos y próximos pasos
Los mercados reaccionaron positivamente al ajuste del esquema arancelario, con el Dow Jones subiendo un 7.3% este martes tras días de caídas históricas. Empresas automotrices y tecnológicas, como Ford y Apple, expresaron alivio por la tregua, aunque analistas advierten que la estabilidad depende de los resultados de las negociaciones en los próximos 90 días. En paralelo, el gobierno de Trump planea encuentros con líderes industriales esta semana, incluyendo una reunión el jueves en el Rose Garden con ejecutivos del sector automotriz para discutir el impacto de las tasas.
Mientras tanto, países latinoamericanos como Argentina, con una tasa del 10%, buscan aprovechar la ventana de negociación. El canciller Gerardo Werthein se reunirá mañana con el representante comercial Jamieson Greer para explorar opciones bilaterales. En el caso de México y Canadá, las tasas del 25% sobre acero y automóviles persisten, aunque ajustadas al USMCA, lo que genera presión para renegociar términos antes de agosto. Por ahora, el nuevo esquema arancelario de EE.UU. establece un juego de incentivos y castigos que definirá el comercio global en los meses venideros.