Un trágico incidente conmocionó a Birmingham, Alabama, cuando Katerrius Sparks, un niño de tres años, murió el 22 de julio de 2025 tras ser olvidado durante horas dentro de un vehículo bajo un calor abrasador. La trabajadora encargada de su traslado, contratada por el Departamento de Recursos Humanos (DHR), enfrenta una investigación por lo que las autoridades describen como un accidente evitable. El caso ha desatado indignación en la comunidad de Bessemer y renovado el debate sobre la seguridad de los menores en el sistema de cuidado temporal de Estados Unidos.
Una tragedia bajo el calor de Alabama
El martes 22 de julio, las temperaturas en Birmingham superaron los 32 grados Celsius, con una sensación térmica de 38 grados debido a la humedad, según el Servicio Meteorológico Nacional. Katerrius, bajo custodia del DHR tras una visita supervisada con su padre, fue recogido de una guardería por una trabajadora contratada. En lugar de llevarlo a su destino, la empleada lo dejó en el vehículo estacionado frente a su casa en la cuadra 1500 de Pine Tree Drive. Alrededor de las 5:30 p.m., la policía respondió a una llamada de emergencia y encontró al menor sin vida. El Servicio de Bomberos de Birmingham confirmó su muerte en el lugar.
Por su parte, la trabajadora, cuya identidad no ha sido revelada, aseguró a las autoridades que olvidó al niño en el asiento trasero. “Creemos que fue accidental”, afirmó el sargento Laquitta Wade, portavoz de la Policía de Birmingham. La investigación preliminar estima que Katerrius estuvo encerrado unas cinco horas, tiempo suficiente para que la temperatura dentro del vehículo alcanzara los 50 grados, según datos de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico. En 2024, 29 niños murieron por golpes de calor en vehículos en EE.UU., y este caso eleva la cifra de 2025 a 15.
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Investigación y medidas del DHR
La trabajadora, descrita como una empleada con experiencia en traslados de menores, fue separada de su cargo por el proveedor externo contratado por el DHR, que también rescindió su contrato. “Debido a la confidencialidad, no podemos divulgar más detalles sobre el menor o las circunstancias”, informó el DHR en un comunicado. La Fiscalía del Condado de Jefferson decidirá si presenta cargos, mientras la policía recopila evidencia, incluyendo registros del vehículo y testimonios de vecinos. La empleada colabora con las autoridades, pero no se han revelado avances sobre posibles acusaciones.
Además, el caso expone fallos en los protocolos de supervisión. El DHR, que gestiona el cuidado de 6,500 niños en Alabama, ha enfrentado críticas previas por negligencia en traslados, con dos incidentes similares reportados en 2023, según la Oficina de Bienestar Infantil del estado. La familia de Katerrius exige una revisión exhaustiva de las políticas de transporte, argumentando que el sistema falló en proteger al menor. “No era su primera vez trasladando niños. Queremos respuestas”, dijo Brittney Debruce, tía del pequeño, a WVTM 13.
La comunidad llora a Katerrius
Pese a todo, la comunidad de Bessemer se ha unido para honrar la memoria de Katerrius. Una vigilia con velas está programada para el 1 de agosto a las 7:30 p.m. frente a la oficina del DHR en Bessemer, seguida de un servicio memorial el sábado al mediodía en la Iglesia Bautista Sixth Avenue Beulah. Residentes locales, conmocionados, han llenado redes sociales con mensajes de duelo, recordando al niño como un “ángel sonriente”. Debruce, visiblemente afectada, expresó: “Creo que no fue intencional, pero eso no lo trae de vuelta”. La familia planea presentar una demanda civil contra el DHR y el proveedor, según su abogado.
El incidente ha reavivado advertencias sobre los peligros de dejar niños en vehículos. La organización KidsAndCars.org reporta que un niño puede sufrir hipertermia en menos de 20 minutos en un carro cerrado. En Alabama, donde las temperaturas estivales superan los 30 grados regularmente, las autoridades instan a verificar los asientos traseros. Mientras Birmingham llora, el caso de Katerrius pone bajo escrutinio la supervisión estatal y la necesidad de reformas para proteger a los menores en el sistema de cuidado temporal.