Florida enfrenta un incremento en los ataques de caimanes, con un promedio de 10 incidentes anuales en la última década, según la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida (FWC). Un estudio reciente de la Universidad de Florida, publicado el 16 de abril, señala que el 96% de estos ataques están relacionados con comportamientos humanos riesgosos, como nadar en áreas donde habitan caimanes o alimentar a estos reptiles.
Desde 1948, el estado ha registrado cerca de 500 ataques, 30 de ellos fatales, pero la frecuencia ha crecido desde los años 80 debido al aumento de la población humana y la urbanización de humedales. En X, hashtags como #FloridaGators y #AlligatorAttacks han captado la atención, con usuarios compartiendo videos de encuentros cercanos en lagos y canales. La FWC reportó que Florida alberga aproximadamente 1.3 millones de caimanes en sus 67 condados, lo que hace que las interacciones sean inevitables en un estado con 6.7 millones de acres de hábitats acuáticos.
El estudio destaca que lagos como Okeechobee y Orange, con altas densidades de caimanes, son puntos críticos para estos incidentes. El aumento de los ataques de caimanes coincide con la temporada de apareamiento, que comenzó temprano este año debido a temperaturas más cálidas, según la FWC. Durante mayo y junio, los caimanes machos se vuelven más territoriales, mientras que las hembras protegen sus nidos, lo que eleva el riesgo de encuentros agresivos. La Confederación de Vida Silvestre del Sureste señaló que la pérdida de hábitat por el desarrollo urbano ha forzado a los caimanes a acercarse a zonas residenciales, aumentando las posibilidades de conflicto.
Te Recomendamos
Comportamientos humanos en el centro del problema
El estudio de la Universidad de Florida subraya que nadar o vadear en aguas conocidas por la presencia de caimanes es la principal causa de los ataques. Actividades como pescar, dejar restos de comida cerca del agua o pasear mascotas sin correa también atraen a estos reptiles, que pueden confundir a perros con presas naturales.
La FWC advirtió que alimentar a los caimanes, una práctica ilegal en Florida, hace que pierdan su miedo natural a los humanos, asociándolos con comida. En 2024, se emitieron multas de hasta 2,500 dólares por esta infracción, según la Confederación de Vida Silvestre del Sureste. Un caso reciente en Naples, el 19 de abril de 2025, involucró a un hombre de 67 años atacado mientras paseaba a su perro cerca de un lago, lo que resultó en heridas graves en su pierna.
En X, los residentes de Florida han compartido consejos de seguridad, como evitar nadar al amanecer o al anochecer, cuando los caimanes están más activos. La FWC recomienda mantenerse al menos a 10 pies de la orilla y supervisar a niños y mascotas cerca de cuerpos de agua. La agencia también ha intensificado la remoción de caimanes considerados “molestos”, con 36 retirados solo de Lake Hernando desde 2011.
Impacto del desarrollo urbano de Florida
El crecimiento poblacional de Florida, que alcanzó los 22.6 millones de habitantes en 2024, ha reducido los hábitats naturales de los caimanes, según la Confederación de Vida Silvestre del Sureste. La construcción de urbanizaciones y centros comerciales en áreas pantanosas ha llevado a los caimanes a aparecer en lugares inesperados, como piscinas, garajes y campos de golf.
Un estudio de la Universidad del Norte de Florida, presentado en 2024, encontró que el tamaño de la población humana es el único predictor confiable de las tasas de ataques de caimanes entre 1988 y 2016. En 2023, una mujer de 85 años murió en Fort Pierce tras ser atacada mientras intentaba salvar a su perro, un incidente que resaltó los peligros de la convivencia con estos reptiles. La FWC ha respondido con campañas educativas, incluyendo carteles en lagos populares que advierten sobre la presencia de caimanes.
En 2025, se introdujo un curso en línea obligatorio para solicitantes de permisos de caza y captura de caimanes, enfocándose en prácticas seguras y conservación. En X, los usuarios han debatido sobre la necesidad de más regulaciones para proteger tanto a los humanos como a los caimanes, con algunos pidiendo la preservación de humedales para reducir los encuentros.
Medidas para la seguridad
La FWC opera una línea directa para caimanes molestos (866-FWC-GATOR), que recibió más de 10,000 quejas en 2024, resultando en la remoción de 7,000 caimanes. Sin embargo, la reubicación a menudo es ineficaz, ya que los caimanes tienden a regresar a sus sitios de captura, según la Confederación de Vida Silvestre del Sureste. Los expertos recomiendan no nadar fuera de áreas designadas, evitar arrojar restos de pescado al agua y mantener a las mascotas alejadas de las orillas.
En caso de un ataque, la FWC aconseja luchar vigorosamente, golpeando los ojos del caimán, ya que esto puede hacer que suelte a su presa. En X, los floridanos han compartido historias de encuentros cercanos, desde caimanes en patios traseros hasta avistamientos en carreteras. Mientras la temporada de apareamiento continúa, las autoridades instan a la vigilancia, especialmente en lagos como Jesup, que alberga una de las mayores poblaciones de caimanes en el estado.