El ambiente político en Estados Unidos se ha vuelto más tenso tras una serie de incidentes que han llevado a legisladores demócratas a acusar al presidente Donald Trump de utilizar a las fuerzas del orden para perseguir y amedrentar a sus opositores. Acusan a Trump de usar a la policía para intimidar a demócratas en actos que ya han resultado en arrestos, procesos judiciales y señalamientos de abuso de poder.
El congresista californiano Eric Swalwell, conocido por su abierta crítica a Trump, se volvió viral al participar en la manifestación “No Kings” en Washington, donde calificó al presidente como “el Hitler de Estados Unidos”. Desde entonces, ha elevado el tono de sus advertencias.
Acusan a Trump de usar a la policía para intimidar a demócratas en manifestaciones y actos públicos
Swalwell, también exfiscal del condado de Alameda, señaló que ha contratado un seguro de responsabilidad legal ante el temor de ser objetivo político de represalias judiciales. En publicaciones en redes sociales, el representante ha advertido que la administración de Trump está dirigiendo recursos del Estado para hostigar a opositores en el Congreso.
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“Se ha cruzado una línea roja”, escribió en X (antes Twitter), “Trump está procesando a sus enemigos políticos en el Congreso. Esto es solo el comienzo”. La acusación de Swalwell se sumó a las críticas contra el manejo del Departamento de Seguridad Nacional, luego del arresto de la representante LaMonica McIver, de Nueva Jersey, tras un enfrentamiento en un centro de detención de inmigrantes.
Fotografía de archivo del senador demócrata por California, Alex Padilla, quien tuvo un incidente en una rueda de prensa de la Administración Trump sobre las redadas migratorias. EFE/ Lenin Nolly
McIver enfrenta cargos graves, y según su defensa, el proceso forma parte de una campaña de intimidación que busca silenciar la supervisión legislativa y las denuncias contra los abusos en centros de detención migratoria.
Casos similares: Alex Padilla y Brad Lander
El senador Alex Padilla, también de California, fue retirado con esposas de una conferencia de prensa después de confrontar públicamente a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem. La acción fue ejecutada por agentes federales, lo que generó indignación en el Partido Demócrata. La escena, grabada por reporteros presentes, provocó llamados de alerta sobre la militarización de la política.
Padilla no fue el único afectado. Brad Lander, contralor de la ciudad de Nueva York y precandidato a alcalde, fue arrestado por agentes de inmigración en un tribunal de Manhattan. El hecho ocurrió tras la audiencia de un inmigrante que Lander intentó proteger legalmente, identificado como Edgardo. En el video del incidente, se observa a Lander cuestionando la detención sin orden judicial. Minutos después, él mismo fue detenido por supuesta agresión y obstrucción.
Policías detienen a personas durante las protestas en contra de las redadas migratorias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el 11 de junio de 2025, en Los Ángeles (California). EFE/Caroline Brehman
El funcionario fue liberado cuatro horas más tarde, acompañado por su esposa y la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul. Lander denunció el abuso de poder, mientras sus colegas demócratas advirtieron que se está cruzando una peligrosa línea de criminalización política.
Acusan a Trump de usar a la policía para intimidar a demócratas y frenar la oposición en el Congreso
El representante Jamie Raskin, de Maryland, miembro destacado del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, también reaccionó. “Estas tácticas de mano dura están destinadas a silenciar e intimidar a la gente, pero solo fortalecen nuestra convicción”, declaró en entrevista con CBS News.
Raskin acusó directamente al presidente Trump de usar métodos autoritarios para disuadir el trabajo legislativo de fiscalización. “Trump y sus secuaces quieren encarcelar a los miembros del poder legislativo que realizan funciones de supervisión”, sostuvo.
La acusación más reciente se remonta al 9 de mayo, cuando McIver y el alcalde de Newark, Ras Baraka, también demócrata, fueron arrestados tras un enfrentamiento frente al centro migratorio Delaney Hall. Aunque la fiscalía retiró los cargos contra Baraka, McIver aún enfrenta un proceso penal que podría derivar en varios años de prisión.
Los abogados de McIver sostienen que su cliente simplemente cumplía con sus funciones como funcionaria pública. “Este caso revelará la verdad: no fue una agresión, sino un intento descarado de amedrentar políticamente a quien denuncia el abuso institucional”, afirmó su defensa.
El Departamento de Seguridad Nacional, por su parte, sostiene que los funcionarios “irrumpieron” ilegalmente en el centro de detención, lo que justificaría la respuesta policial. Sin embargo, los críticos denuncian que las detenciones tienen motivaciones políticas, especialmente cuando se concentran en figuras visibles de la oposición demócrata.