La representante republicana Marjorie Taylor Greene, figura clave del movimiento MAGA, generó controversia el 28 de julio de 2025 al calificar la situación en Gaza como un “genocidio” en una publicación en redes sociales. Sus declaraciones marcan un quiebre con la postura tradicional de su partido, que ha defendido incondicionalmente a Israel. Greene, conocida por su retórica incendiaria, refleja una división emergente en la derecha estadounidense, especialmente tras el reconocimiento del presidente Donald Trump sobre la hambruna en Gaza, en contraste con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Una postura inesperada
En su publicación, Greene afirmó: “El ataque del 7 de octubre fue horrible y los rehenes deben ser liberados, pero también lo es el genocidio y la crisis humanitaria en Gaza”. Estas palabras rompen con su historial de críticas a demócratas que cuestionan a Israel, a quienes ha acusado de antisemitismo. En 2024, la ofensiva israelí dejó 60,000 muertos en Gaza, según el Ministerio de Salud local, y 1.9 millones de desplazados, según la ONU. La hambruna, con el 96% de los niños desnutridos según UNICEF, ha intensificado el escrutinio global. Greene se une a una minoría de republicanos que, influenciados por el movimiento “América Primero”, cuestionan la política exterior tradicional de su partido.
Por su parte, el presidente Trump reconoció el 27 de julio la crisis alimentaria en Gaza, contradiciendo a Netanyahu, quien niega la hambruna. Trump, cuya aprobación es del 46% según Gallup, enfrenta presión de su base tras ordenar un bombardeo a Irán en junio de 2025, que dejó 200 muertos, según Amnistía Internacional. La acción, criticada por 1,000 manifestantes en Washington D.C. el 25 de julio, ha avivado el escepticismo entre los conservadores más jóvenes, con el 65% de los votantes republicanos menores de 30 años apoyando menos a Israel, según Pew Research.
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Divisiones en la derecha conservadora
La postura de Greene refleja un cambio en sectores de la derecha. En una conferencia de estudiantes conservadores el 26 de julio, el comentarista libertario Dave Smith recibió aplausos al rechazar la alineación automática con Israel, según el activista Charlie Kirk. En 2024, el 70% de los estadounidenses apoyaba una solución de dos Estados, según Pew Research, pero el Congreso republicano ha bloqueado resoluciones de la ONU al respecto, con 45 votos en contra en el Senado. La representante Greene, quien en 2023 llamó “terroristas” a críticos de Israel, ahora enfrenta críticas internas, con el senador Ted Cruz calificando sus comentarios de “irresponsables” en X.
Además, el conflicto en Gaza, iniciado tras el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023 que mató a 1,200 personas y dejó 250 rehenes, ha generado 2.3 millones de personas en inseguridad alimentaria, según el Programa Mundial de Alimentos. Israel reportó la destrucción de 12,000 viviendas en Gaza en 2024, según Peace Now, mientras que la Autoridad Palestina exige un cese al fuego. La declaración de Greene, vista por 3 millones en redes, ha amplificado el debate, con 500 personas protestando en Nueva York el 28 de julio contra la política estadounidense hacia Israel.
Reacciones y tensiones globales
Pese a todo, la mayoría republicana en el Congreso mantiene su apoyo a Israel, con 1,200 millones de dólares en ayuda militar aprobados en 2025, según el Departamento de Defensa. Sin embargo, figuras como Greene y el senador Rand Paul han cuestionado esta postura, abogando por priorizar recursos domésticos. En X, el senador demócrata Bernie Sanders respaldó el término “genocidio”, citando la crisis humanitaria, mientras la Casa Blanca evitó responder directamente, afirmando que “Trump apoya la seguridad de Israel”. La ONU, que condenó tanto los ataques de Hamás como las acciones israelíes, planea discutir un plan de dos Estados en septiembre, con Francia y Arabia Saudí liderando la iniciativa.
La declaración de Greene, en un contexto de polarización, ha generado 10,000 comentarios en redes, según datos de Sprout Social, reflejando la división entre quienes apoyan su franqueza y quienes la ven como una traición al partido. Mientras el conflicto en Gaza persiste, con 50 rehenes aún retenidos según el gobierno israelí, la postura de Greene podría influir en el debate republicano, especialmente entre votantes jóvenes, en un año políticamente crítico.