Este viernes por la tarde, el alcalde de Newark, Ras Baraka, fue liberado tras haber sido detenido por autoridades federales por una supuesta invasión de propiedad en una instalación de inmigración ubicada en Delaney Hall, Newark, Nueva Jersey. La detención se produjo durante una manifestación en la que participaron representantes del Congreso, legisladores estatales y activistas en favor de los derechos de los migrantes.
Baraka, quien también es precandidato demócrata a gobernador del estado, fue arrestado en medio de un tenso enfrentamiento con oficiales de Seguridad Nacional. Según documentos presentados ante la Corte de Distrito de Estados Unidos, se le acusa de ingresar ilegalmente y permanecer en una zona restringida de Delaney Hall, una instalación de detención para inmigrantes gestionada por el gobierno federal.
El arresto ocurrió mientras el alcalde de Newark se encontraba en el estacionamiento del centro, dentro del perímetro de seguridad, acompañando a tres miembros del Congreso —Bonnie Watson Coleman, Rob Menendez y LaMonica McIver— que habían ingresado al edificio para inspeccionar sus condiciones. Poco después, agentes federales se acercaron para esposarlo y retirarlo del lugar, generando un altercado que involucró forcejeos y denuncias de maltrato por parte de los legisladores.
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El alcalde de Newark denuncia autoritarismo legal en Estados Unidos
Tras ser liberado poco antes de las 20:00 horas, el alcalde de Newark se dirigió a los manifestantes congregados frente a las oficinas de Seguridad Nacional. Desde la acera, Baraka pronunció un discurso enérgico, en el que reafirmó su compromiso con los derechos de los migrantes y criticó duramente el auge del autoritarismo legal en el país.
“Lo que está ocurriendo ahora en Estados Unidos debería preocuparnos a todos. Este autoritarismo legal está destruyendo nuestras libertades”, expresó Baraka, visiblemente emocionado.
El alcalde evocó su historia familiar para conectar con los migrantes detenidos, recordando que su familia huyó del sur racista hacia Newark durante la era de las leyes Jim Crow. También condenó las políticas antiinmigrantes del expresidente Donald Trump y la reciente ofensiva legislativa contra el derecho a la ciudadanía por nacimiento.
Durante su mensaje, también apeló a fundamentos religiosos para justificar su acción: “Estoy haciendo lo que sus líderes religiosos les enseñaron: cuidar al prójimo. Para todos esos miembros de la derecha cristiana que creen que su intolerancia los hace más justos, hay un lugar especial en el infierno para ustedes”.
El alcalde de Newark queda en libertad, pero enfrentará cargos
El caso fue atendido con inusual celeridad por el sistema judicial federal, ya que Baraka compareció —vía videollamada— ante el juez magistrado Andrew Espinosa alrededor de las 19:15 horas, aún desde la instalación de ICE. No se presentó una declaración de culpabilidad y el alcalde de Newark fue liberado bajo fianza no garantizada.
La acusación, basada en una ley federal que permite presentar cargos estatales en propiedades federales, señala que Baraka incurrió en allanamiento de morada. La infracción, de confirmarse, podría implicar hasta 30 días de cárcel y una multa de 500 dólares.
La fiscal federal interina de Nueva Jersey, Alina Habba, publicó en redes sociales que Baraka “ignoró múltiples advertencias de agentes de Homeland Security antes de ser arrestado”. Por el momento, el juicio quedó programado para el próximo 15 de mayo.
Ras Baraka estuvo representado por el abogado defensor Raymond Brown, quien no ha emitido comentarios tras la audiencia. El propio Baraka aseguró que no podía hablar sobre los detalles del caso, aunque reconoció que “el personal de Homeland Security me trató bastante bien”. Añadió: “La realidad es esta: no hice nada malo”.