La inflación en Estados Unidos alcanzó un 2.7% interanual en junio de 2025, un aumento de tres décimas desde el 2.4% de mayo, según el Buró de Estadísticas Laborales (BLS). Por lo tanto, este repunte, impulsado por los aranceles impuestos por el presidente Donald Trump en abril, está afectando los bolsillos de millones de estadounidenses. En consecuencia, los precios de vivienda, alimentos y energía lideran las alzas, mientras la Reserva Federal (Fed) mantiene cautela ante posibles recortes de tasas de interés. Sin embargo, algunos sectores como tarifas aéreas y vehículos muestran descensos, ofreciendo cierto alivio a los consumidores.
Alza en los costos de vivienda
El índice de vivienda creció un 0.2% en junio, consolidándose como el principal motor de la inflación mensual, según el BLS. Por su parte, los costos de alquiler y la renta equivalente de propietarios subieron un 4.6% interanual, el menor aumento desde enero de 2022, pero aún representan un tercio del IPC, según Bankrate. En consecuencia, en ciudades como San Diego, donde la inflación alcanzó el 3.8%, los alquileres han subido un 7% desde 2024, según Zillow. Además, los costos de mobiliario para el hogar aumentaron un 0.3%, presionados por los aranceles sobre importaciones de muebles, según Goldman Sachs.
Incremento en los precios de alimentos
Los precios de los alimentos subieron un 0.3% en junio, igual que en mayo, con un aumento interanual del 3%, según el BLS. Por lo tanto, las bebidas no alcohólicas, especialmente el café, que creció un 2.2% debido a los aranceles a Brasil, y las frutas y verduras, con un 0.9%, lideraron las alzas. En consecuencia, los hogares gastan un 2.2% más en comestibles que en 2024, según el Economic Research Service. Sin embargo, los cereales y productos de panadería cayeron un 0.2%, y las carnes, aves, pescado y huevos bajaron un 0.1%, ofreciendo un respiro en el supermercado.
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Energía impulsa la inflación
El índice de energía repuntó un 0.9% en junio, tras una caída del 1% en mayo, debido a un aumento del 1% en la gasolina, según el BLS. Por su parte, en términos interanuales, la energía disminuyó un 0.8%, gracias a una caída del 10% en los precios del combustible desde 2024, según la Energy Information Administration. En consecuencia, los conductores han visto un alivio en las gasolineras, con el galón promediando $3.20 en junio, según AAA. Sin embargo, los costos de electricidad y gas natural subieron un 0.4%, afectando las facturas domésticas.
Sectores con alivio y presión
Mientras algunos productos básicos suben, otros ofrecen alivio. Por lo tanto, las tarifas aéreas cayeron un 4%, los autos usados un 1.2% y las prendas de vestir un 0.3% en junio, según el BLS. En consecuencia, los consumidores pueden ahorrar en viajes y compras de ropa, aunque los aranceles podrían revertir estas bajas, según Capital Economics. Por su parte, la atención médica, los seguros de automóviles (hasta un 11.1% interanual) y el cuidado personal subieron, impactando especialmente a los hogares de bajos ingresos, que gastan un 30% más en estos rubros, según USAFacts.
Perspectiva de la Reserva Federal
La Fed, que se reunirá el 29 y 30 de julio, enfrenta presiones de la Casa Blanca para reducir las tasas de interés, que están entre 4.25% y 4.5%, según el BLS. Por lo tanto, el IPC subyacente, que subió un 2.9% interanual, indica presiones inflacionarias persistentes, según Morgan Stanley. En consecuencia, los economistas anticipan que la Fed mantendrá las tasas hasta septiembre, evaluando el impacto de los aranceles, que podrían elevar la inflación al 4% para fin de año, según Wired. Sin embargo, el PCE, preferido por la Fed, mostró un 2.1% en abril, sugiriendo un panorama mixto.