Indiana y Kentucky enfrentaron una alerta de tornados emitida el martes 2 de abril, cuando el Servicio Nacional del Clima (NWS) advirtió sobre tormentas severas que podrían generar tornados, vientos destructivos y granizo en varias zonas de ambos estados. La vigilancia comenzó a las 4:00 p.m. EDT y se extendió hasta las 2:00 a.m. EDT del miércoles, cubriendo condados como Madison y Hamilton en Indiana, y Daviess y Henderson en Kentucky. Según el NWS, las condiciones climáticas, impulsadas por un frente frío y aire cálido del Golfo, crearon un escenario de «alto riesgo» en el valle del Ohio.
En Indiana, el NWS Indianapolis reportó que las tormentas avanzaron desde el oeste, trayendo ráfagas de viento de hasta 60 millas por hora y granizo del tamaño de pelotas de golf. En Bloomington, residentes vieron árboles caídos y cortes de energía que afectaron a más de 10,000 hogares, según la Oficina de Servicios de Emergencia de Indiana. Las autoridades instaron a la población a refugiarse en sótanos o habitaciones interiores, especialmente tras detectar rotaciones en el radar cerca de Greene County. «Es una noche para estar alerta», dijo Mike Smith, meteorólogo del NWS, desde su base en Indianapolis.
En Kentucky, el NWS Louisville emitió avisos similares, con una alerta de tornados que abarcó áreas al sur de Louisville hasta la frontera con Tennessee. En Owensboro, los vientos derribaron líneas eléctricas, dejando a 15,000 clientes sin luz, según la Oficina del Gobernador Andy Beshear. Beshear, en una declaración urgente, pidió a los residentes monitorear las actualizaciones y evitar carreteras como la Interestatal 65, donde camiones volcados complicaron el tráfico. La amenaza incluyó posibles inundaciones repentinas, con pronósticos de hasta 3 pulgadas de lluvia en pocas horas.
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Alerta de tornados: Impacto en comunidades
La alerta de tornados golpeó fuerte en zonas rurales y urbanas por igual. En Evansville, Indiana, una escuela cerró temprano y canceló actividades extracurriculares tras reportes de tormentas cercanas. El Departamento de Policía de Evansville patrulló vecindarios para asegurar que los residentes estuvieran informados. Más al este, en Lexington, Kentucky, el granizo dañó vehículos y tejados, mientras los bomberos atendieron emergencias por árboles caídos sobre casas. «Estamos en modo de respuesta total», afirmó Jim Gray, alcalde de Lexington, durante una rueda de prensa nocturna.
El NWS también destacó que estos tornados forma parte de un patrón más amplio de clima severo en el Medio Oeste esta primavera. En Paducah, Kentucky, una estación meteorológica registró vientos de 70 mph, lo que llevó a una «situación particularmente peligrosa», según el Storm Prediction Center. Las comunidades a lo largo del río Ohio, como New Albany, Indiana, prepararon refugios temporales ante la posibilidad de daños mayores.
Tornados y medidas de seguridad
Con la alerta de tornados activa, las autoridades estatales tomaron medidas rápidas. En Indiana, el gobernador Mike Braun activó equipos de emergencia en 10 condados, mientras el Departamento de Transporte de Indiana (INDOT) cerró tramos de la I-69 por escombros. En Kentucky, Beshear ordenó a la Guardia Nacional estar lista para asistir en áreas rurales donde los caminos quedaron intransitables. «No arriesguen sus vidas, quédense en casa», insistió el gobernador en un mensaje a las 8:00 p.m. EDT.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) recomendó a los residentes tener radios meteorológicas y planes de evacuación listos. En Fort Wayne, Indiana, voluntarios de la Cruz Roja distribuyeron kits de emergencia, mientras en Hopkinsville, Kentucky, iglesias abrieron sus puertas como refugios. El NWS advirtió que las tormentas podrían generar tornados de corta duración pero intensos, conocidos como «spin-ups», difíciles de detectar con antelación.
A medida que la noche avanzaba, el peligro disminuyó en algunas áreas, pero el NWS mantuvo vigilias hasta las 4:00 a.m. EDT en partes de Indiana, Kentucky y Ohio. Los meteorólogos siguen monitoreando el sistema, que podría traer más lluvias y vientos el jueves 3 de abril. Las comunidades afectadas ya evalúan daños, mientras los residentes esperan noticias sobre el restablecimiento de la energía y la reapertura de carreteras.